Capítulo 17

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Despierto entre sus sábanas, después de la noche que pasamos me trajo a su hotel y me mimo hasta dejarme dormido.

Esta mañana despierto y lo que me espera es incierto, puedo esperar al tierno señor Jeon que me trata como un buen amigo y me mima como un dulce niño, o esa persona arrogante que era al principio y finalmente el dominante Jeon que me folla duro.

Me quedo mirando su mesa de noche, su teléfono no deja de vibrar y el nombre reflejado en la pantalla me hace fruncir el ceño.

Victoria.

Trato de levantarme, me inclinó y me doy cuenta que no es mi imaginación soñolienta, una mujer lo está llamando y tiene diez llamadas perdidas de la misma.

Mi corazón se agita, me hace sentir un poco mareado, pero no tengo tiempo de pensar cuando toma mi cintura y me clava en la cama.

Su aspecto al levantarse es lo más maravilloso del mundo y esta es la tercera vez que lo tengo, su cabello negro despeinado, sin camisa, sus músculos a mi vista y esos ojos adormilados me hacen sonreír de ternura.

Apoya sus manos a cada lado de mi cabeza, me mira con detenimiento y me da un corto beso de buenos días.

— ¿Quién es? - Me pregunta mientras baja su nariz a mi cuello besándome con morbosidad.

— Victoria, ¿Quién es?

Muerde mi piel, mis uñas van a su espalda y el sale de mi cuello mirándome con adoración.

— Nadie, ella no importa.

Y aunque quiera replicar y pedir más que eso, no estoy en lugar de hacerlo, no soy su novio nuestra compañía se habia basado en compartir, hablar de nuestros gustos y visitar lugares que ni el ni yo conocíamos.

Asiento y el se apoya en una sola mano mientras que la otra baja a mi pierna desnuda, la toma y la lleva a su cadera enrollandose con ella, su nariz nariz delinea mi mejilla y su lengua me lame desde la misma hasta el cuello.

Me aferró a su espalda, el me clava las uñas en mis muslos y soy consciente de lo excitado y duro que estoy, gruñe en mi cuello me chupa la piel mientras yo cierro los ojos y gimo enterrando las uñas en su espalda.

— He soñado contigo.- Murmura en mi cuello, yo abro los ojos y escucho lo que tenga que decir.- Me has puesto cachondo en mis sueños, despierto y veo tu culo en esas bragas, necesito... Te necesito.

¿El señor Jeon italiano no amante del sexo me necesita para follarme?

Pellizquenme.

— Entonces usame, lléname de tí.

Sale de mi cuello y me mira.

— Jimin quiero decirte algo.- Estoy atento a sus palabras, mientras el se apoya en sus rodillas, sus manos van a mis bragas y empieza a deslizarlas por mis piernas.- Quiero que entiendas mis razones ¿De acuerdo?

Asiento, completamente expuesto a el.

— Jamás he disfrutado el sexo, jamás he disfrutado un buen sexo con alguien, mi placer se limito a un polvo a cambio de otras cosas.

No lo entiendo en lo absoluto pero estoy mirándo como sus ojos se entornan a mi y me hace sentir cálido.

— No quiero que pienses que no te deseo, eres lo más sexy que he visto en mi puta vida.- Trago grueso y veo como baja su pantalón sacando su gruesa y dura polla.- Pero tú me la pones así y me ha costado contenerme un mes entero, después de cada cena venía aqui y me masturbaba gimiendo tu nombre, porque estoy loco por ti, por tu cuerpo, por tu lindo y gordo culo ¡Dios! No sabes lo mucho que sufro.

Mi amante Italiano  21 [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora