capitulo 11

                                    

                                          

—Gracias... —murmuró Confi mientras garabateaba las respuestas en su cuaderno de geometría. Su tono era distraído, como si las palabras no fueran más que una formalidad—. Eres un genio en esto, la neta.
Hiro, sentado a su lado en la banqueta, apartó la mirada de la calle y la posó en el cuaderno de Confi. Los problemas ya estaban resueltos. No había sido difícil, solo un par de fórmulas y cálculos básicos que Confi claramente no dominaba.
—No es nada —contestó Hiro encogiéndose de hombros. Había terminado su Coca-Cola hacía rato, y el sol empezaba a pegar más fuerte. Sintió el peso de la botella vacía en su mano y decidió dejarla a un lado mientras observaba cómo Confi seguía con sus anotaciones apresuradas.
—A ti se te hace fácil —replicó Confi, sacudiendo su cabello desordenado mientras seguía escribiendo. Luego lo miró con curiosidad—. ¿De dónde dijiste que venías?
Hiro estaba por responder cuando sintió una vibración en su bolsillo. Sacó el teléfono que Miguel le había prestado para mantenerse en contacto mientras estaban en la preparatoria. Una notificación de mensaje apareció en la pantalla.
"Ya estamos en la parada del camión".
—Estudiante de intercambio —murmuró Hiro sin darle mucha importancia a la pregunta de Confi mientras guardaba el teléfono en su bolsillo. Se puso de pie y se estiró.
—¿Ya te vas? —preguntó Confi, sin levantar mucho la vista.
—Sí, tengo que ir con mis... amigos —contestó Hiro.
Confi guardó su cuaderno apresuradamente en su mochila, notoriamente más inquieto.
—¡Ah, pues jalo contigo! Igual la tarea la termino en la prepa —dijo sin esperar una respuesta.
Hiro asintió levemente. No le importaba demasiado, aunque preferiría caminar solo, pero si Confi quería ir, no tenía razón para detenerlo.
Ambos comenzaron a caminar por la calle. El tráfico era moderado, con el bullicio típico del pueblo en las horas pico. Hiro mantenía su mirada fija en el pavimento, perdiéndose momentáneamente en sus propios pensamientos. Su mente estaba llena de pensamientos aleatorios y preocupaciones, pero de momento, solo quería reunirse con Miguel y Marco y ver qué seguía.
—¿Cómo es eso de ser estudiante de intercambio? Perdón wey, creo que ya te había preguntado eso —preguntó Confi, rompiendo el silencio con un tono despreocupado.
Hiro pensó por un momento antes de responder.
—Es... interesante. Te acostumbras a estar en lugares nuevos —dijo, escogiendo cuidadosamente sus palabras. No quería entrar en detalles innecesarios.
—Ah, ya veo. Debe estar chido conocer lugares diferentes, yo también viajaba mucho, pero ya ves, aquí estoy —comentó Confi mientras pateaba una piedrita que se encontraba en el camino—. Yo con que termine la prepa ya me doy por bien servido.
Hiro asintió sin mucho entusiasmo. Estaba más enfocado en llegar a la parada y reunirse con los demás que en sostener una conversación.
Al llegar a la parada del camión, Marco y Miguel ya estaban ahí, tal como el mensaje lo indicaba. Marco parecía tranquilo, aunque había algo en su expresión que lo hacía ver más serio de lo habitual. Miguel, por otro lado, hablaba animadamente, gesticulando con exageración mientras le contaba algo a Marco.
—¡Miren quién viene con su nuevo mejor amigo! —bromeó Marco al verlos acercarse, cambiando su expresión y lanzando una sonrisa burlona hacia Hiro y Confi.
—Hola —contestó Hiro, con tono neutral.
—Tu amigo es bien bueno para las matemáticas. ¡Es mi héroe de la geometría! —dijo Confi, riendo mientras sacaba su cuaderno para mostrar el trabajo terminado.