Capitulo 19

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Los días pasaban rápidamente en la hacienda, y la tensión entre T/N y Jenna parecía desvanecerse a medida que ambas se concentraban en investigar los movimientos del cartel de Ricardo. La relación entre ellas se había mantenido en una especie de equilibrio incómodo, donde el respeto y el cariño seguían presentes, pero sin presiones ni conversaciones sobre lo que realmente sentían.

Una tarde en la hacienda T/N estaba sentada frente a su computadora, los dedos tecleando con rapidez mientras una serie de archivos y fotografías aparecían en la pantalla. Jenna se encontraba a su lado, mirando atentamente, pero sus pensamientos parecían estar en otro lugar.

—Esto es extraño —dijo T/N, frunciendo el ceño mientras estudiaba uno de los documentos que habían logrado interceptar. —Parece que están moviendo recursos, pero no cuadran con lo que Ricardo suele hacer. No tienen un patrón claro.

Jenna, quien estaba apoyada en el marco de la puerta, observando cómo T/N trabajaba, respondió sin apartar la mirada de la pantalla.

—Puede que esté tratando de cubrir sus huellas —sugirió, cruzando los brazos sobre su pecho. —Mi padre nunca ha sido descuidado, pero últimamente... siento que está desesperado. Las cosas no le están saliendo como esperaba.

T/N asintió, pero no quitaba la mirada de los documentos. —Es posible. Pero si está desesperado, eso lo hace más peligroso. Tenemos que ser cuidadosas. No podemos dejarnos llevar por lo que parece una ventaja.

Jenna suspiró profundamente, algo en sus ojos denotaba cansancio y frustración.

—¿Crees que podría hacer algo más para perjudicarnos? —preguntó Jenna, girándose para mirar directamente a T/N. —Porque cada vez siento que no es solo un juego de poder. Ahora está involucrando nuestras vidas personales.

T/N levantó la mirada hacia Jenna, captando el trasfondo emocional en sus palabras.

—Lo que está haciendo no tiene nada que ver solo con negocios —respondió T/N en tono bajo. —No desde que comenzó a verte como una amenaza directa para su legado.

Hubo un silencio incómodo entre ellas. Ambas sabían que, por más que intentaran mantenerse alejadas del conflicto familiar, la guerra entre los carteles las arrastraba cada vez más a un punto donde sus vidas se volvían inseparables de la lucha de poder.

—Necesitamos más información —concluyó T/N finalmente. —Algo que nos dé una ventaja para adelantarnos a sus movimientos.

Jenna asintió y se apartó de la puerta. —Voy a salir un rato. Necesito comprar unas medicinas y despejarme. ¿Quieres que te traiga algo?

T/N la miró con preocupación. —¿Vas a ir sola?

—Sí, claro —respondió Jenna con una sonrisa confiada. —Es un pueblo pequeño y Alejandro tiene todo bajo control. Además, me gusta estar sola de vez en cuando.

T/N asintió lentamente, aunque no parecía del todo convencida. —Solo ten cuidado.

Jenna le lanzó una sonrisa tranquilizadora antes de salir.

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Jenna caminaba por las calles del pueblo, sintiendo el aire fresco sobre su piel mientras sus pensamientos divagaban. Había muchas cosas en su mente: su relación con T/N, los constantes intentos de su padre por recuperarla, y el hecho de que, en el fondo, sentía una lealtad más profunda hacia Alejandro que hacia el hombre que la había criado.

Entró en la farmacia, compró las medicinas que necesitaba y se detuvo un momento frente al espejo del local. Se observó detenidamente, intentando encontrar respuestas en sus propios ojos. Pero la paz que sentía se desvaneció rápidamente cuando, al salir del establecimiento, una camioneta negra se detuvo bruscamente frente a ella.

La Hija Del Enemigo (Jenna Ortega & T/N fem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora