*Iris*
Mi respiración empezó a fallar, sentía como el aire no me entraba y miraba la cama vacía sin mi hermana mientras mis ojos se aguaban.
-Pe...pe...pe..¡ALICE!-Grité saliendo de la habitación lo más rápido que pude-¡ALICE!-volví a gritar andando por el pasillo, hasta que vi a Víctor aparecer-¿¡Dónde está Alice?! ¿¡Dónde?!-le grité a él ya llorando y empezando a golpear su pecho, me había prometido que si pasaba algo me llamaría y no lo había hecho.
-Calmate Iris-me pidió sujetando mis brazos para que dejase de pegarle.
-¿¡Qué me calme?! ¿¡Dónde está mi hermana?!-le grité con rabia.
-Le estan haciendo un análisis nuevo, Cálmate no pasa nada-me dijo y por fin mi respiración volvió en sí de nuevo al escuchar que ella estaba bien, o al menos seguía estando.
Rompí a llorar abrazándome a él y el acarició mi espalda consolandome.
-Me he asustado mucho cuando he visto...la...la cama...vacía...-acabé como pude entre sollozos y él asintió acariciando mi pelo.
-Tranquila, te dije que la iba a cuidar, mi turno acabó hace una hora y sigo aquí porque te estaba esperando ¿vale? Tranquila-me dijo secando mis lágrimas mientras acunaba mi cara entre sus manos y yo asentí intentando calmar mi respiración agitada.
Sus ojos pasaron a mis labios y rápidamente de forma disimulada me aparté un poco de él secando mis lágrimas. El se dió cuenta del gesto no era tonto.
-Podemos esperarla en la habitación-me dijo señalandome la puerta y yo asentí. Ambos entramos dentro y nos sentamos en los sillones que había-¿Has dormido bien?-preguntó.
Mis ojos se dirigieron a los suyos, pero mi mente viajó hasta esta mañana cuando me había despertado abrazada a mi Pablo, él no me había dejado sola en ningún momento.
Asentí y Víctor sonrió satisfecho.
-Deberías hacerlo más a menudo-me dijo y yo fruncí el ceño.
-¿El qué?-le pregunté.
-Dormir en casa, todo esto te va a pasar factura en algún momento, aún eres joven pero los hospitales...pasan mucha factura-me dijo y yo tragué saliva.
-Pronto Alice se curará, encontraremos un donante y se curará y nos iremos de aquí-le dije y el asintió.
-Espero que sea pronto eso, quiero que las dos estéis bien-me dijo y yo asentí cerrando un poco mis ojos más relajada.
Alice tardó bastante rato en aparecer y el enfermero que la trajo le dio los resultados a victor mientras yo me acercaba a mi hermana poniéndome la mascarilla.
-¿Cómo estás?-le pregunté, se veía mejor que estos días anteriores.
-Un poco mejor, he dormido bien-me dijo acostandose en su cama cerrando los ojos aún cansada y yo la arropé con mucho cuidado.
Acerqué mi sillón a su cama y empecé a dejar caricias en su pelo para que se durmiese, se veía tan vulnerable.
-Los resultados están mejor que los de estos días atrás, pero aún así es importante que no se salte ninguna comida para controlar la anemia y también conseguir algo que la estimule, no es bueno que duerma todo el día, ¿vale?-me dijo y yo asentí-dejala descansar unas horas más, y después intenta encontrar algo que la pueda animar-me dijo y yo asentí mirando a mi hermana.
-Gracias Victor-le dije sabiendo que había estado más horas para quedarse al pendiente de todo, como siempre hacia.
-No es nada, siempre estaré para ti-me dijo y yo lo miré-para vosotras quiero decir-corrigió y yo asentí.
El se fue y yo me quedé al pendiente de Alice toda la mañana, necesitaba algo que la estimulase y no sabía que podía ser, Alice había perdido el interés de muchas cosas en estos últimos meses.
Cerré un poco los ojos pensando algo que se me ocurriese, y mi teléfono sonó en mi bolso sacándome un poco de mis pensamientos.
Pablo me había mandado un mensaje para preguntarme que tal seguía Alice y yo le puse que estaba durmiendo y que estaba bien por ahora.
Ni siquiera había hablado con él de que le pasaba a mi hermana, ¿debía hacerlo? Al final...nuestra relación era muy distinta a lo que él podría imaginar.
Yo no era psicologa, era periodista y...me estaba aprovechando de él de forma indirecta para hacerme un nombre. Le estaba engañando y cada vez esa mentira me pesaba más sobre los hombros.
Le estaba cogiendo muchísimo cariño al sevillano, era un niño bueno con un carácter que me atraia mucho y por nada del mundo quería hacerle daño.
Pero se lo estaba haciendo, y mucho.
Aproveché que Alice dormía y salí fuera al pasillo a hacer una llamada, no sabía si estaba haciendo lo correcto pero era lo que él corazón me pedía que hiciese.
Marqué el teléfono de Santi, mi profesor de la universidad y él me cogió a los tres tonos.
-Iris, ¿va todo bien?-me preguntó y yo tragué saliva.
-No quiero seguir con esto, no quiero seguir haciendo el documental y no quiero seguir engañando a Gavi-le dije y escuché como el suspiró en la otra línea.
-Iris...no estás hablando en serio, es una gran oportunidad para ti créeme-me dijo y yo suspiré casi temblando.
-No quiero-repetí-no quiero esa oportunidad no la quiero-me sinceré con la voz entrecortada, pero a diferencia de la mía su voz sonó firme.
-Has firmado un contrato no es tan fácil como decir tienes un capricho y te vas, el incumplimiento de contrato tiene una cláusulas millonarias si abandonas el proyecto, estarás endeudada para toda tu vida, ¿Quieres eso?-me preguntó serio y yo cerré mis ojos con fuerza llena de rabia.
Esto no había quien lo parase...
(CONTINUARÁ....)
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En Secreto-PABLO GAVI
FanfictionIris va a llegar al fútbol club Barcelona con una sola misión, ser la encargada del documental secreto que van a hacerle a un Gavi que acaba de romperse los cruzados y que ha dejado claro al club que no quiere saber nada de documentales. Ella no agu...