14-Te perdono

5.9K 505 47
                                    

*Gavi*

-Tío eres un completo imbecil-me dijo Pedri en cuanto Iris se fue.

-Ve a buscarla y llévala a casa, está muy cansada y no quiero que le pase nada-le pedí a mi amigo.

Aunque estaba enfadado por su desplante, me preocupaba que llegase bien porque la había visto mal.

-¿Y qué te crees que me va a dejar llevarla? ¡Piensa antes de hablar, imbecil!-me recriminó y yo suspiré.

Me sentía fatal ahora, asique mientras todos nos miraban en silencio me acerqué a pedri.

-Vale, pues llévame y ayudame a seguirla hasta su casa, necesito que llegue bien-le pedí preocupado y nervioso y el abrió los ojos.

Era la primera vez que le pedía algo así. Pero no se negó, asique solo nosotros dos cogimos el coche y seguimos a Iris hasta su casa.

Cogió dos buses, y la veía más cansada que nunca, con la mirada perdida. Me había dicho que no estaba pasando por un buen momento y yo le había gritado.

Había sido un egoísta.

Pedri me discutía todo el camino, yo no decía nada porque sabía que mi amigo tenía razón, había actuado mal con ella pero porque me molestó muchísimo que ella me diese plantón, ninguna chica me había dado plantón nunca.

En cuanto entramos a uno de los barrios más bajos de Barcelona los dos nos quedamos flipando al verla bajarse en una de las paradas.

-Creía que vivía en otro sitio, un día que la solté me dijo que...-me cortó.

-Esta entrando a ese edificio-me dijo señalandolo. ¿Vivía aquí? Ese edificio parecía de los más antiguos de la ciudad.

Nos quedamos un rato esperando por si bajaba, cuando mi teléfono sonó y lo saque mirando los mensajes que precisamente eran de ella.

"El motivo por el que no fui a nuestra quedada es que tengo un familiar muy cercano hospitalizado. Empeoró y no podía dejarlo solo."

"Nuestro beso me encantó, Gavi"

Sonreí al leer eso último, a mi también me había encantado nuestro beso.

-¿¡Os habeis besado?!-me preguntó Pedri leyendo los mensajes y yo lo miré sin saber muy bien que decirle.

-¿A quien tendrá enfermo?-Me pregunté para mi mismo, aunque pedri me escuchó.

-El día que le firme la camiseta para su hermana me pidió que le pusiese una frase que se le puede dedicar a alguien enfermo, "no todas las heroínas llevan capa"-me recordó pedri la dedicatoria de la camiseta y yo suspiré echándome para atrás.

-Soy un imbecil-dije cabreado.

Me quité el cinturón y cogi mis cosas.

-¿A dónde vas ahora?-me preguntó.

-Vuelve a casa, tengo cosas que solucionar-le dije bajando del coche y el me sonrió más tranquilo.

Iris les caía bien a mis amigos y eso que apenas la conocían, pero es que a quien no podía encantarle alguien como ella.

Entre al edificio sin mucha dificultad, la puerta estaba medio rota y solo con un pequeño empujón se abrió sin problema.

¿Cómo adivinaba su piso? Fácil, mirando los nombres en el buzón.

Hasta que lo encontré. 3⁰E
Iris Wilson
Alice Wilson
Luis Fernández García

El edificio se veía antiguo y ni siquiera funcionaba el ascensor, asique como pude poco a poco subí las escaleras hasta plantarme en la puerta del 3⁰E.

Toque al timbre y tardaron en abrirme, pero una Iris con un moño mal hecho y un pijama calentito me abrió la puerta abriendo los ojos de par en par al verme ahí, le había dejado los mensajes en leído.

-¿Gavi?-preguntó al verme ahí a media voz.

Cogí su cara entre mis manos dando un paso hacia ella y la besé sin que se lo esperase.

Fundir nuestros labios de nuevo como la primera vez me produjo nervios en el estómago. Sus labios eran suaves y me encantaba el contraste que hacían con los míos, carnosos, perfectos a la hora de encajar con mi boca.

-Me gustó tanto nuestro beso que a pesar de estar enfadado por el plantón no he dejado de pensar en él en todos estos días-le dije al separarnos mirando sus ojitos azules, que se veían cansados pero me miraban con un brillo diferente.

-Yo también he pensando mucho en el beso y siento mucho el plantón-me dijo ella.

-¿Puedo pasar?-Le pedí al darme cuenta que seguíamos en la puerta y ella asintió dejándome paso para cerrar-¿vivís solas tu hermana y tu?-le pregunté y ella negó.

-Compartimos piso con un chico gallego, pero casi nunca está en casa-me explicó y yo asentí inspeccionando el lugar con la mirada, que de forma automática acabó en ella.

Estire mi brazo para que ella cogiese mi mano, y cuando lo hizo la atraje hasta mi abrazándola contra mi cuerpo, se notaba que no estaba pasando por un buen momento.

-Lo siento, no pienso nada de lo que he dicho te lo prometo, eres..eres especial para mí en cierto modo y siento mucho haber actuado asi-le dije y ella sonrió triste en mis brazos abrazada a mi pecho.

-Te perdono-me dijo sintiéndose tranquila en mis brazos, como en paz. La misma que ella me daba y me transmitía a mi.

-Quiero estar para ti igual que tu estás para mi-dije dejando una caricia suave en su mejilla que la hizo esbozar una sonrisa-y si quieres desahogarte conmigo estoy aquí para lo que necesites-acabé y ella asintió.

-Gracias, con un par de abrazos más estaré como nueva-me dijo y yo solté una risita apretandola de nuevo contra mi dejando un beso en su pelo rubio.

-Entonces te daré unos cuantos más para que puedas recargar pilas-le dije y ella asintió soltando un suspiro en mi pecho.

Ella no soltó prenda en todo el rato sobre sus cosas, pero cuando me quedé a hacerle compañía le pregunte si su hermana vendría en algún momento y ella me dijo que no haciendo una mueca.

Tenía claro que lo que fuese se trataba sobre Alice. ¿Pero porque ellas vivían solas? ¿Y sus padres? Iris me dijo que ella era de aquí, de Barcelona. ¿Por qué no vivía con sus padres?

Esa noche hablamos de muchísimas cosas, muchísimas anécdotas de cada uno, y en las suyas en todas estaba incluida su hermana dándome cuenta que era muy importante para ella.

-Oye Iris-le dije y ella me miró alzando un poco la cara-¿es tu hermana la que está hospitalizada?-le pregunté y su cara se desencajó.

Sus ojos se aguaron al instante y finalmente, me asintió sin poder controlar sus lágrimas.

No sabía que le había pasado a su hermana, lo que si me había dado cuenta era de que Iris estaba incluso más rota que yo, y que yo también quería juntar sus pedacitos...

(CONTINUARÁ...)

¡Os leooo!❤️✨️

En Secreto-PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora