N/A. Os recomiendo que escuchéis esta canción cuando veáis que aparece la letra casi al final del capítulo. Espero que os guste tanto como a mi.
Un puto parque de atracciones, el puto Juanjo Bona los había llevado a un parque de atracciones a falta de algo productivo que hacer. ¿Cómo era posible que ese chico que al principio le había parecido un gilipollas ahora acertara con todo lo que decía y hacía? Pensaba Martin mientras miraba las caras ilusionadas de sus amigos. Porque si, ya eran sus amigos, lo habían demostrado con pequeños gestos a lo largo de aquellos dos meses, gestos que muchas veces podrían haber pasado inadvertidos si Martin no fuera tan observador...
Magicland, situado en Valmontone, era el parque de atracciones más grande de Roma, con una parte ambientada en la época medieval que hacía que sus visitantes se transportaran varios siglos atrás.
El día era soleado y además, estando en el mes en el que estaban, la temática del parque era de Halloween, y si bien a alguno no le gustó mucho la idea la mayoría estaban encantados con aquello.
Uno de los que no le hacía mucha gracia fue precisamente Juanjo, que ni pensó en que a esas alturas ya estarían aprovechándose de la festividad que tanto les gustaba a los estadounidenses. El problema era que si por algún motivo alguien proponía entrar a uno de los circuitos de terror que probablemente habría en aquel parque no podría decir que no por su orgullo, pero la realidad es que se acojonaría.
Todos estaban súper emocionados, no sabían ni por dónde empezar, Chiara quería subirse al carrusel directamente, Naiara y Lucas querían buscar la atracción más fuerte que tuviera el parque, Paul y Salma querían ir a la zona medieval y Alvaro y Juanjo querían ir al planetario, a Martin le daba igual.
Como descubrieron poco después, el parque cerraba más tarde debido a la temática, así que evitando separarse comenzaron una ruta por todo el parque, empezando por la zona de old west, con la montaña rusa llamada "Shock".
Después de recorrerse todo el lejano oeste y pegarse algún susto con zombies cowboys pasaron al área Giungla, literalmente una jungla con muchas atracciones, la mayoría de ellas para niños (cosa que les dio igual, recordarían durante muchos años a los chicos haciendo el gorila emocionados por subirse los primeros delante de aquellos pequeños que miraban con confusión y diversión a los españoles desvergonzados y risueños).En uno de los momentos en los que ni Martin ni Salma se subieron a la atracción propuesta buscaron un banco cercano para esperar a que el resto bajara. Mientras ella les hacía fotos a sus amigos él la miraba sonriendo, notando la felicidad que irradiaba aquella chica.
-Salma, ¿cómo va todo? ¿Estás mejor?
-Ay Martin... todo va genial, la verdad es que tenías razón.- Salma sonrió avergonzada.
-¿Eso es que estáis juntas o...?
-Eso es- dijo regresando la mirada hacia la atracción donde estaban sus amigos- que al final todo son lecciones, que te dejan distinto sabor de boca según el resultado, pero que sea como sea acabas aprendiendo mucha cosas.
-No sé cómo tomarme eso realmente, pero lo importante es que tú estés bien, que ambas estéis bien.
-Lo estamos intentando, y estoy ilusionada, mucho...
-¿Pero?
-Pero quizás esto se acabe cuando tengamos que volver a España, aunque no me preocupa.
-Es problema de la Salma del futuro.
-Exacto, carpe diem.
-Carpe diem, amiga. Qué pena que no tengamos un par de copas de vino para brindar también por esto.
Se rieron y vieron que sus amigos ya estaban bajando de la atracción, fueron hacia ellos.
La hora de la comida se acercaba, así que se pusieron a buscar en el mapa dónde podían ir a saciar el apetito. El restaurante más cercano que tenían era "Il belvedere", una pizzería enorme con una terraza con vistas a una especie de lago y a uno de los espectáculos del parque.
Habían probado mejores pizzas en tugurios de Madrid, pero ¿comer regular no es lo normal en la mayoría de parques de atracciones? Eso si, sus helados estaban buenísimos.
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ETERNOS
ChickLitMartin, nuevo director de marketing de la agencia de su padre, y Juanjo, diseñador creativo de esta, no se soportan... ¿Podrá la ciudad eterna hacerlos cambiar de opinión?