Mire las blusas, unas de manga larga, otra pegadas, colores pasteles, oscuros.. Ninguno era mi tipo y combinaba con lo que buscaba en Pinterest. Hasta que la encontré, esa hermosa blusa, de mangas en el hombro mostrando la clavícula, color blanco casi crema, tenía sus mangas largas pero no te daba calor con la blusa puesta, la amo, LA QUIERO.

Busqué mi talla y sonreí al verla, la tomé y me puse a buscar la parte de abajo, una falda negra estaría bellísima. Fui a la sección de faldas y busqué una que quedase con el outfit y los accesorios, estuve 10 minutos buscando hasta que encontré una lindisima, era corta pero no lo suficiente, tenía un short por debajo entonces podía estar cómoda con ella y además, era negra, combinaba perfecto.

Fui a la caja, en la fila habían estantes con accesorios, pero ninguno me llamo la atención.

— Next. — Escuche la voz del cajero y yo pase con mis prendas, el las tomó y las puso en la bolsa. — $20 dollars. — que pinche amargado, saque mi billetera y pague con tarjeta, para que se le quite y vea que yo no tengo que perras trabajar un miércoles en la tarde.

Tome la bolsa y salí con una sonrisa, iría a Miniso a comprar cositas para mi, me tocaba consentirme. Camine hasta llegar a la tienda y me emocione al ver los colores pasteles de la tienda, amaba venir a Miniso.

[...]
Me gaste 60 dólares en esa tienda. Nunca más vengo a una tienda sin Alex, el es mi autocontrol.

En ese rato que estuve en la tienda, había empezado a llover, ya me tenía que ir ya que era tarde y no quería gastar un dólar más, solo para mí Uber.

Cuando pedí el uber pensé que tardaría, pero para mi suerte solo tardo media hora y fue rápido en dejarme en mi hotel, no dijo nada en el camino, pero fue cómodo, tenía que buscar una excusa para decirle a mi papá que me gaste 80 dólares en menos de un día.

Al llegar al hotel, fui corriendo a mi cuarto y al llegar me tiré en mi cómoda cama, sonriendo y abrazando al Señor Felipe. Todo iba tan bien hasta que escuché una llamada en mi celular, la tomé sin mucha emoción.

— ¿Hello? — Pregunté en inglés, la costumbre.

— No te hagas la pinche gringa, no te has reportado zorra. — Escuche la voz chillona de Alex, sacándome una sonrisa.

— Hola negrito, ¿cómo andas? — Me acomode con el Señor Felipe.

— Negrito tu ano, ¿ya me compraste mis gomitas? —

— Para eso me llamaste?, si ok entiendo. — Y le colgué, para luego carcajear al ver como Alex me decía hasta de que me iba a morir en el chat. Luego me puse a ver TikTok, hasta quedarme dormida.

[...]

5:00 a.m., desde esa hora estoy despierta, ya me había bañado, cambiado, arreglado, maquillado, y me habían citado a las 9 de la mañana, conociendo a Quackity el de seguro ni se ha levantado.

Eran las 6:30, me acoste en mi cama con mi celular, era cómodo estar así. Pensé en ir a desayunar, pero nada estaba abierto a esta hora, pero quería salir.. Entonces saldré a caminar, a esta hora Alex salía del gym entonces podía hacerle llamada.

Me levante de la cama, tome mis audífonos y mi bolsa, mis llaves y salí del departamento para bajar al elevador y salir del hotel.

"Llamando a "Alex Indígena"". No espere tanto, ya que respondió de inmediato.
— ¿Que verga? — Preguntó confundido.

— Buenos días a ti también Alex. — Respondí.

— Ay, buenos días amiguita, ¿cómo amaneciste? —

— De la chingada, gracias por preguntar, ¿tu?

— AHH ES VERDAD, hoy conoces a tu novio Quackity, tu cuchirrumin, tu bebe- — Lo interrumpí.

𝐁𝐄𝐀𝐍𝚰𝐄 𝐒𝐓𝐀𝐑 | Quackity x tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora