El agua del lago descansaba tranquila, devolviéndole reflejos intermitentes de los rayos del sol. El viento hacia bailar las ramas de los árboles. Todo estaba en silencio y reinaba una calma desconcertante, y que no encajaba con los nervios que azotaban su corazón en aquel momento.
Gennai se encontraba sentado en la orilla, con las piernas cruzadas y los ojos cerrados, intentando concentrarse en todo cuanto le rodeaba y callar las mil voces que no dejaban de atormentarle en los últimos días.
Sus peores miedos se habían hecho realidad, y no supo cómo había podido ser tan torpe de permitir que descubriera el dispositivo digital. Le había vigilado desde la cuna, le había visto crecer. Había sido testigo de como su fuerza crecía con él. Y se había encargado de mantener la oscuridad alejada, para llenarlo de luz. Para evitar que todo se rompiera. Siempre pensó que lo tenía todo bajo control. Hasta que le robó el dispositivo digital... Primero creyó que no podría engañar al destino, que debía obedecer, de una vez por todas...
Pero sabia, o quería convencerse de que no todo estaba perdido aún. Solo tenía que conseguir que renunciara a él, y evitar bajo todos sus medios, que jamás se encontraran. Y tal vez así... podría salvarle. Podría salvarlos a todos.
Tu deber no es proteger a los elegidos, es proteger el mundo digital. Fuiste creado para eso.
Lo sabía. Siempre lo había sabido. Fue creado para mantener el equilibrio. Costara lo que costara. Y siempre había sido fácil, porque siempre había ido de la mano de proteger a los elegidos. Pero ahora, ahora se sentía terriblemente solo. Y sabía que no podrían perdonarle, que cuando supieran toda la verdad, jamás volvería a ser lo mismo.
Una lagrima salió, empapando su mejilla.
No iba a permitir que todo se rompiera. No iba a permitir que los elegidos tuvieran que luchar esa batalla. Iba a evitarlo.
Él protegía el mundo digital. Pero también les protegía a ellos. Por eso nunca les había dicho la verdad. Sobre quienes eran ellos, y quien era él.
Tembló de miedo, un terror incesante quería abrirse paso entre sus entrañas. Y aunque quería gritar, mantuvo la compostura. Abrió los ojos:
- ¿Qué harían la luz y la esperanza, si tuvieran que elegir, entre el mundo digital...O su hijo?
Debía evitar la respuesta a su pregunta al aire. Costara lo que costara.
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Capítulo doble, porque este, es muy cortito.
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PODER.
AdventureNuestros protagonistas han crecido, han entrado de lleno en la vida adulta. Han pasado casi veinte años desde la derrota de Piedmon. Y todo parece estar en calma. Han criado una nueva generación de niños elegidos entre ambos mundos. En un mundo dig...