Capitulo 04: Mis secretos

                                    

                                          
Durante los días siguiente Joffrey se dedico a comprender mejor su entorno, conocer sus guardias y practicar equitación, una de las cosas a las que se refirió su padre durante la hora de la comida era que tendría que llegar a Winterfell sobre su caballo.
No había mucho problema al respecto, en un comienzo tuvo sus dudas al ver a su caballo esperando para que lo montara, en su vida anterior como estudiante no tuvo oportunidad de montar a caballo, afortunadamente Joffrey tenia un talento natural para montar a caballo, quizás su único talento además de atormentar a las personas inocentes.
Al estar sobre el caballo y tener las riendas en sus manos cada uno de sus movimientos era fluido y el caballo hacia exactamente lo que tenia en mente, por una extraña razón había orgullo en su interior como si el vacío en su alma comenzara a llenarse.
"¿Qué te parece mi cabalgata, Sandor?" preguntó Joffrey, dirigiéndose a Sandor Clegane, mejor conocido como 'El Perro', quien cabalgaba a su lado como parte de su escolta personal.
Sandor, siempre de pocas palabras y gestos bruscos fue tomado por sorpresa, no había muchas veces en las que Joffrey se refirió a él con su nombre aun así recupero la compostura de forma casi inmediata, asintió con aprobación. "No está mal, su alteza. Parece que habéis nacido para esto," respondió con un tono que, aunque aún rudo, denotaba un resquicio de respeto.
Aunque claro el tono de Sandor no era el tono que uno esperaría de un elogio fue suficiente para que Joffrey sintiera que lo hacia bastante bien.
"Pronto estaremos en Winterfell mi príncipe" menciono Sandor.
"Si, estuve viendo el mapa antes en el carruaje, el norte es muy extenso" Joffrey se bajo del caballo lentamente, Sandor dio un paso al frente para ayudarlo.
"No" extendió la mano para evitar que se acercara "Tengo que hacerlo perfectamente yo solo, es lo mínimo que se me pide como príncipe"
Sandor quiso decir algo, pero al final solo asintió con la cabeza y dio un paso atrás.
Una vez estuvo en el suelo sobre sus dos pies ordeno un poco su ropa y miro al caballero a su lado.
"¿Crees que debería aprender a manejar una espada más activamente?" pregunto Joffrey.
"Mi príncipe, creí que había dejado de aprender la espada hace un año"
"Si..." Joffrey miro sus manos detenidamente, en su mente estaban todas las cosas que sucederían incluso sabiendo que podría evitar varios eventos nunca sabia cuando seria necesario saber usar una espada, además por su sangre corría la misma sangre que la de Jaime Lannister, sin duda tiene talento para la espada, debe de tener un mínimo de talento, suficiente como para defenderse.
"Manejar la espada es lo mínimo que debería hacer un príncipe digno supongo"
"Una sabia decisión mi príncipe"
Joffrey solo miro a Sandor y se dio la vuelta para regresar al campamento, pronto tendrían que partir nuevamente, además hablar con Sandor no era muy constructivo ya que todas las cosas que dijera Sandor jamás las debatiría y simplemente se limitaría a seguirle la corriente, después de todo es un príncipe y Sandor es un guardia.
Una vez en el campamento Joffrey se aseguro de dejar su caballo a manos de un sirviente para que estuviese listo para su proxima practica.
Mañana estarían en los territorios principales de los Stark. Es decir que estaría en el punto inicial de la historia de ASOIAF.
La familia Stark aun no lo conoce asique es importante dar una buena primera impresión, no tiene la misma suerte con su propia familia, pero las personas del norte no lo conocen y tiene que demostrar que realmente es un príncipe digno.
Por otro lado también es importante saber que desde aquí comienzan los problemas, el principal causado por su madre y padre biológico.
Para solucionar ese problema tiene dos posibles soluciones, evitar que Bran Stark subiera por la torre o evitar que sus padres biológicos estuviesen juntos por lo menos en su estancia en Winterfell.
Cualquiera de las opciones tiene cierto grado de atención de su parte. No puede estar vigilando a estas personas en cada momento. No puede enviar a sus sirvientes a vigilar a Bran porque básicamente seria como instigar a un conflicto y no puede enviar guardias a vigilar a sus padres biológicos por que su padre biológico Jaime Lannister es también uno de los siete capas blancas, los guardias de la familia real, los mejores espadachines de poniente.
"Ahhh..." Joffrey dejo salir un largo y cansado suspiro mientras caminaba a su tienda personal, la cual insistió en tener días antes, convivir con la familia real no era una de las mejores experiencias y no solo por el alcohol, sino que el aroma dentro de la tienda es un poco nauseabundo.
Una vez en el interior de la tienda se quito la chaqueta y la puso sobre una silla, no habían muchas cosas en el interior de la tienda, pero si las necesarias, entre las pertenencias que poseía había un diario, uno que escribía con el idioma que usaba en su viejo mundo una manera preventiva de que nadie pudiese leer lo que escribía.
Básicamente es un diario con todo lo que ha vivido desde que despertó en este nuevo mundo, anotaciones, información y comparaciones con algunas cosas que recuerda de asoiaf.
"Todos los días repaso esto y todos los días siguen aumentando las tareas asignadas" murmuro Joffrey mientas agregaba entre las cosas que tenia que hacer, ahora su entrenamiento con la espada.
"Mi príncipe" entraron algunas sirvientas con grandes jarrones.
"Déjenlos allí" señalo Joffrey con su dedo hacia una esquina detrás de una tela para seguir colocando anotaciones en su diario, para cuando levanto su vista había una bañera de madera llena de agua lista para su ducha, las sirvientas lo miraban expectantes.
"Lo mismo de siempre, no necesito que me ayuden a limpiar mi cuerpo, puedo hacerlo solo. Mientras pueden llevarse mi ropa para lavarla, cuando terminen pueden quitar el agua" Joffrey hizo un gesto con la mano y lar sirvientas salieron de la tienda con su ropa.
Su padre había insistido en que tenia que tener como mínimo tres sirvientas para que le ayudaran con sus 'necesidades' juveniles y aunque no negaba que era tentador, es necesario primero asegurar algunas cosas antes de perderse en placeres carnales. Por otro lado ducharse es algo que le gustaba hacer por si solo.