Capítulo 254

                                    

                                          
¡Cachorro inteligente!   El jefe Jin está aquí   El plan de Chuntao
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-Ruo ge'er, ¡alguien te está buscando de nuevo! -La voz de Li Shantao sonó desde fuera de la casa, acercándose desde muy lejos. 
Antes de que Gu Yun pudiera responder, Shen Ruo ya se había levantado apresuradamente y corrió hacia un lado, tirando del dobladillo de su ropa antes de abrir la puerta.
En ese momento, Gu Yun vio claramente la vergüenza en la cara de su esposo. Hace un momento se había atrevido a invitarle, pero ahora se asusta así, lo cual es muy tierno. De hecho, cuando estaban dentro ellos solos, Li Shantao no empujaría la puerta directamente, pero su esposo es demasiado tímido y temía ser visto.
Antes de que Li Shantao se acercara, Gu Yun se levantó primero y caminó hasta el lado de Shen Ruo, sonriendo y susurrando:
-Bien...
Está muy contento. Aún recuerda que lo primero que dijo Ruo ge'er cuando comentó sobre su "trabajo" fue que era pésimo, pero ahora que Ruo ge'er le ha hecho un cumplido, demuestra que de verdad ha mejorado. 
Shen Ruo lo miró avergonzado, solo estaba intentando hacerlo sentir un poco feliz.
Al oír que aún no había terminado, temiendo que dijera algo más, Shen Ruo puso inmediatamente la mano para taparle la boca, esa acción fue tan rápida como el viento.
-¿Qué está pasando aquí? -Li Shantao caminó hacia la puerta y parecía confundida, ¿por qué empezaron a pelear?
-Está bien, madre, -Shen Ruo sonrió y le soltó la mano, las puntas de sus orejas enrojecieron y se giró para preguntar-: ¿Quién vino a buscarme?
Li Shantao: 
-No lo sé, conducía un carruaje, pensé que eran el jefe Lan y los demás, pero la persona que bajó no era A Fu, parecía muy extraño.
Shen Ruo dijo: 
-Saldré a echar un vistazo.
Los que llegaron frente a su casa vinieron específicamente para verlo, en lugar de conducir a la fábrica de madera del pueblo para comprar cosas, vinieron a su casa... no está bien, de repente recordó las dos veces anteriores que alguien vino específicamente a buscarlo para hablar de negocios, e incluso mandaron a alguien para detener la carreta, y en ambas ocasiones lo rechazó. 
Pero no creía que fuera posible que vengan directamente a la puerta esta vez.
Gu Yun obviamente también pensó en este nivel, así que siguió a Shen Ruo hasta el exterior.
Efectivamente, había un carruaje aparcado frente a la puerta del patio, sin ningún adorno extra en él, lo que hacía imposible ver de quién era el carruaje, pero lo que sí es obvio es que es de la ciudad.
Cuando el hombre de fuera vio a Shen Ruo salir, el chófer le ayudó a bajar del carruaje.
El hombre tenía alrededor de cincuenta años, y sus ropas no eran caras, pero vestía adecuadamente, por lo que Shen Ruo adivinó que debía ser un gerente, no el jefe tras bastidores. Y el hombre que bajó le resultaba familiar, como si se hubieran visto antes.
Shen Ruo no se interesa demasiado por muchas cosas, como las caras de la gente del pueblo que ha visto mucho pero no recuerda.
El hombre me saludó con una pequeña sonrisa en la cara: