Capítulo 2

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Al salir del hospital Kagome conduce directo a su departamento, el mismo que comparte con su mejor amiga Sango Yamada.

Ambas se conocen desde pequeñas y siempre se han visto como hermanas. Estudiaron en la misma universidad solo que facultades diferentes, mientras Kagome estudio Derecho, Sango se fue por la Arquitectura enfocándose en el paisajismo siendo de las mejores en su facultad, en sus tiempos libres toca la guitarra eléctrica.

Sus padres la apoyan en todas las decisiones que tome pues para ellos lo que su hija haga mientras la haga feliz, ellos también lo estarán.

Caso contrario a Kagome, sus padres son muy estrictos con ella y sus hermanos pero si algo debe de agradecerles es el hecho de que no les dieron todo de forma fácil; desde pequeña le enseñaron que ganarse las cosas tiene su esfuerzo, a tener empatía con las personas y servir a la comunidad cuando se necesite. Así fue como conocieron a Shippo, un pequeño de 6 años que vivía en el orfanato al cual Kagome y Sota llevaban jueguetes, ropa y alimentos para los niños, se tomaron mucho cariño y los padres de Kagome al conocer la triste historia del pequeño, decidieron adoptarlo para darle la familia que necesitaba.

Llega a su departamento que por fortuna se encontraba vacío ya que Sango estaba trabajando en el diseño de un proyecto muy importante. Se dirige a su habitación y una vez ahí es cuando comienza a llorar, sacando todo lo que se había guardado en el consultorio de Kagura. -¿Por qué yo?, ¿Por qué Dios, por qué a mí? ¿Acaso hice algo mal? ¿Es un castigo?.- reprocha.

En un arranque de dolor e ira comienza a romper y aventar todo a su paso mientras llora desconsoladamente reprochando una y otra vez porque a ella.

No se percata que en ese momento entra Sango a su habitación, la chica había terminado temprano con su trabajo y al salir se dirigió directamente a su departamento para prepararle una cena especial a su amiga ya que cual fuera el resultado de sus estudios médicos ella siempre iba a estar a su lado.

Solo fueron dos veces las que Sango había visto a Kagome desmoronarse de esa manera, la primera fue cuando falleció su abuelo y la segunda fue cuando Inuyasha y ella terminaron su relación.

Rápidamente se acerca a ella para abrazarla y tratar de reconfortarla, Kagome al sentir los brazos de su amiga siguió llorando hasta que se tranquilizó. Fijó su mirada en ella y le pregunta preocupada -¿Que sucede Kagome? ¿Que fue lo que te dijeron?.-

- Sango... Yo me... Me voy a... Morir...- le responde y nuevamente comienza a llorar.

-¿Qué? ¿Cómo que te vas a morir?-

- Tengo un tumor en mi cerebro que es muy agresivo y avanza muy rápido. Sango me queda poco tiempo de vida.- le dice mientras la abraza.

Sango se queda atónita sin saber que decir, solo consigue seguir abrazando a su amiga y comienza a llorar junto con ella.

Permanecieron así por mucho tiempo hasta que lograron calmarse, se dan cuenta de que ya es tarde. - Voy a preparar la cena, ¿Qué se te antoja?- pregunta Sango a su amiga.

- Cualquier cosa que prepares está bien.- le responde algo animada Kagome. -Sango- la llama antes de que salga de su habitación.

- Si.-

- Por favor que esto...- pero fue interrumpida antes de terminar de hablar.

- No se lo diré a nadie Kag, si así lo decidiste respetaré tu decisión, sabes que siempre estaré para apoyarte.- le dice mientras la toma de las manos para reconfortala.

- Gracias San.-

- Iré a preparar la cena.-

Mientras Sango se encontraba en la cocina, Kagome se quedó en su habitación para limpiar los destrozos que hizo, iba botando a la basura lo que ya no tenía arreglo, levanta un portaretratos dónde está una foto de Inuyasha y ella, la cual rompió y arrojo al cesto.

Durante la cena le explico a Sango lo que le había dicho Kagura, también le comento sobre los tratamientos y la cirugía.

Sango solo la escuchaba, conocía muy bien a Kagome, sabía que ella quería curarse aunque le dijeran que era imposible, solo necesitaba asimilar la situación.

Terminaron de cenar y entre las dos lavaron los platos sucios, se sentaron un rato en la sala para ver una película.

Al terminar la película se fueron a sus habitaciones, Kagome realiza una llamada de su colega Shinosuke Iwamura con quién está trabajando en conjunto para el caso que tienen que presentar en la corte.

- ¡Al fin das señales de vida mujer!- le dice Shinosuke.

- Disculpa, tuve un día algo ocupado.- responde Kagome.

- No te preocupes Kagome, pero a lo que nos urge, revisa tu correo te envié nueva información sobre el caso y creo que nos dará problemas.- al escuchar eso Kagome masajeo su sien.

- Deja adivinar, ¿es acerca de los arneses de seguridad, cierto?.-

- ¡Bingo!- responde Shinosuke.

- Sabía que este caso nos iba a traer muchos problemas, hay muchas incongruencias, creo que será el primer caso que vamos a perder.-

- No seas pesimista Kagome, quizás los demandantes solo quieren más dinero.-

- Tal vez- "o solo quieran justicia" pensó para si misma -bueno voy a revisar la información que me enviaste. Nos vemos mañana.-

- Hasta mañana Kagome, descansa.-

"No iba a ser tan fácil verdad papá" piensa mientras comienza a revisar su correo.
Su padre le había asignado el caso de la Tsukino Constructions, una empresa que estaba siendo demandada por las familias de unos trabajadores que murieron "accidentalmente" durante la construcción de unos edificios. Los familiares aseguraban que la empresa no les había proporcionado buenos arneses de seguridad, mientras que la empresa aseguraba que sí y que habían sido revisados y probados por control de seguridad. Durante la investigación que realizaron se dieron cuenta de muchas inconsistencias por parte de la empresa, como que la fábrica de arneses no existía, el material que mostraban los familiares eran diferentes a los que mostraba la empresa.

Kagome confiaba en sus habilidades como abogada pero tenía la certeza que está vez si perdería. Lo que más le preocupaba era que el CEO de Tsukino Constructions era amigo de su papá y por ende tenía que hacer todo lo posible por ganar. -Si pierdo al menos lo haré con la frente en alto- se dijo.

Termino de revisar sus pendientes, entró a darse un baño y se dispuso a dormir no sin antes comenzar a tomar los medicamentos que Kagura le recetó.

Al ritmo de tu amor  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora