Capítulo 22

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Minho lucía lloroso. Pobre de él; su nariz enrojecida, sus labios temblando. Parecía que su corazón roto se reflejaba en sus ojos.

—¿Q-qué pasó?

Seungmin se sorprendió al ni siquiera ser capaz de escuchar su propia voz. Había salido tan baja y el agarre en el pomo de la puerta se había perdido, simplemente ya no tenía fuerza. No cuando el pelirrojo estaba así frente a él.

—Es... Es Jisung. Discutimos y... ¿puedo pasar?

¿Desde cuándo está lloviendo? Seungmin ni siquiera lo hubiera notado si no fuera porque Minho estaba empapado. Realmente era un desastre el clima en Corea.

Si dejaba que Minho entrara, definitivamente perdería su cita con Chan. Y... Él lo entendería, ¿cierto? ¿Chan comprendería por qué no fue o tendría que mentirle? Sabía que se enojaría de la misma forma que la vez pasada pero... ¿Qué haría él en su situación? Bueno, en lo principal le diría que no porque no es su amigo. Es su ex, el mismo que lo dejó tan mal.

Pero Seungmin no es Chan.

Seungmin es un simple idiota.

—Sí, cielos. P-pasa.

Minho asiente y sonando su nariz, pasa directamente a dirigirse al ascensor. Seungmin se queda todavía quieto, observando el agua caer contra el pavimento.

Rápidamente saca su teléfono y marca el número de Chan.

—¿Seungmin?

Su voz suena rara. Es como si estuviera muy ocupado.

—No podré ir —miente con su corazón ardiendo. Incluso cierra sus ojos—. M-me... tuve... tuve problemas, Chan. N-no podré ir, lo siento mucho.

—¿Qué problemas?

Pregunta de golpe que llega a sorprenderlo. Siente que con cada segundo que pasa, todo se va más a la mierda. No sabe cómo explicarlo realmente para que alguien lo entienda pero supone que debe existir algún alma en el mundo que comprenda su situación.

—Me siento demasiado mal. A-acabo de terminar de vomitar, yo... ¿Podríamos dejarlo para otro día?

Y se hace un largo silencio. Un silencio sincero porque Seungmin no es capaz de darse cuenta que el auto de Chan está estacionado en frente debido a la repentina lluvia. ¿Cómo podría verlo si miró solamente el suelo?

—Está bien, Minnie. Que te mejores.

—Ya, gracias. Adiós.

Ni siquiera es capaz de despedirse. Chan corta la llamada y tira el teléfono al asiento de al lado. Siente su corazón doler como nunca jamás y la desilución cae sobre sus hombros como el agua en el parabrisas de su auto. ¿Así que de eso se trata el amor? ¿De siempre ver como a quién amas le rompen el corazón?

Encendiendo el auto y yéndose piensa que esa debería ser la última vez que va a ver a Seungmin. Y se arrepiente completamente de todas y cada una de sus decisiones.

Seungmin cierra la puerta y se da vuelta. Al final del pasillo está Minho esperándolo; parece un niño que ha perdido su juguete favorito.

—No te molesto, ¿cierto?

Minho rompe el silencio tímidamente en el elevador. Seungmin ni siquiera es capaz de mirarlo.

—No, tranquilo.

Recién cuando llegan a su casa y Minho se pone su ropa, mientras Seungmin termina de servir los té en la sala de estar, el mayor abre la boca.

—Jisung y yo discutimos, Minnie —dice sin mirarlo. Pareciera que la taza de té en sus manos es más interesante—. Siento que todo en parte es culpa de los trámites de adopción. Él... él está demasiado estresado y preocupado por todo.

After Stars and Raindrops | ChanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora