PRESOS.

                                    

                                          
EDITANDO
Al comenzar el día, los más fuertes se adentraron en la prisión para poder limpiar, en el medio de la limpieza se dieron cuenta de que no solo habían reclusos y policías, también habían civiles, pero ahora no tenían tiempo para poder preocuparse por donde habían entrado; estaban tan emocionados por su nuevo hogar limpio de caminantes que ignoraron el hecho dejándolo para más tarde y enviaron a __ a buscar a los que quedaron del otro lado.
- ya eliminamos a todos.- anunció __ abriendo la reja para que ellos se encaminaran al pabellón.- 
El grito de felicidad del no tan pequeño grimes hizo que el corazón de Greene se llenará de felicidad, la cual cambio apenas vio a la barriga de Lori saliendo por la puerta, ignorando a la mujer y con todos reunidos; __ los guío a la puerta principal hacia la entrada de la prisión.
Carl no tardo en ser el primero en entrar a su pabellón, corría por todos lados explorando cada rincón de este con una sonrisa de ilusión ante su nuevo y "estable" hogar.
Lori tocó el hombro de la mujer y está le dirigió una mirada resentida.
– __, gracias por esto...y siento lo de anoche.- mis hijos estarán bien y en paz aquí dentro.
– si crees que con tus idioteces estarán bien y en paz, entonces deberías dejar de hacerlas.
Greene se encontraba ofendida con Lori, aún era una herida fresca y un punto débil al cual apuntarle para que muriera por dentro, ella no era una mala persona, pero Lori la hizo ver como una.
Una vez sellada la puerta de ingreso, __ tomó una medida desesperada por el nudo que se le formaba en la garganta por la culpa de las suposiciones de Lori.
Camino con rapidez hacia una de las celdas y la golpeó para cerrarla, obviamente recibió miradas de preocupación por parte de sus compañeros de supervivencia, el primero en ir a ver fue rick Quien estaba muy preocupado por la estabilidad de su mano derecha.
Daryl se posó en el umbral de la puerta mientras Rick trataba de dialogar con la mujer, pero está no paraba de sacar sus pocas pertenencias del morral que usaba para cargarlas.
Finalmente se sentó en la cama con una cara agotada por el estrés y sus pensamientos recurrentes.
– debes hablar de lo que sucede de lo contrario será peor para ti.- Rick se mantenía a una distancia razonable de la mujer ya que ni quería agobiarla.- vamos, ¿que sucede?
__ soltó las lágrimas y ocultó su cara entre sus manos para luego destaparlas y desesperadamente decir.
– dime Rick, ¿acaso soy una mala persona?
La castaña necesitaba algo de compasión, por las emociones tan efímeras que se permitían en el exterior le era difícil contener las lágrimas a cada evento catastrófico que se le presentará y eso Lori no lo entendió, decidió bombardearla con las peores palabras y acusaciones sin esperar una explicación.
– ¡Responde Rick!
Rick negó con la cabeza y ella suspiró.
– entonces por qué Lori piensa que haría algo asi...
El sheriff se sobresaltó al oír el nombre de su esposa en las palabras de __.
– ¿lori?...- preguntó, él no dudaba que Lori a veces metía la pata porque ya lo había hecho y Rick sabía perfectamente lo que ella hizo.- 
– dijo que tú comportamiento con ella era porque nosotros somos amantes y que...que era mi culpa, que como podía hacerle eso a Daryl y a carl.- la voz de Greene se quebró por completo, las lágrimas, por supuesto no dejaban de desmoronarse.- jamás haría eso...jamás.
Rick decidió romper el espacio para correr a abrazarla en modo de consuelo.
– nada de eso, nosotros somos buenos amigos y tú eres como una hermana pequeña para mí.- Rick miró a Daryl para que sepa que la situación se encontraba bajo control.- hablaré con ella sobre el mal entendido...le dejaré las cosas en claro, te lo prometo.
Grimes deslizó sus manos por la espalda de la mujer y se levantó para ir a hablar con Lori, dejándole lo demás a Daryl, quien entró vacilante al cuarto viendo a su novia con las lágrimas caer sin parar, mirando a un punto fijo de la habitación.
Busco una forma de animarla, la idea le parecía absurda, pero no le gustaba verla llorar, todo lo contrario; a él le encantaba su sonrisa tan deslumbrante, con esos dientes alineados y esa blanquecina luz que se le generaba para vez que sonreía.