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 Jimin quedo petrificado en su lugar, procesando lo que acababa de escuchar, y el pelinegro parecía estar de la misma forma. 
- se dieron cuenta que ya sali del trance he inmediatamente dijeron algo sobre venir y colgar - soltó el pelirojo sin hacer pausa, el tambien estaba asustado, los señores park también arremetieron contra el en cierto tiempo, cuando conoció a Jimin, lo señalaron de gay y que haría que el rubio saliera del buen camino y aunque intentaron alejarlo más de una vez al final desistieron. 
 Jungkook apretó al rubio en su pecho, en forma de protección... Se acercaba aún más el momento definitivo, ese donde se definiría el futuro...si tenía la oportunidad de asesinar a ese par de malditos no dudaría, les haría sufrir, más de lo que ellos pueden imaginar... Y luego se cometa sus almas, pero primero debía llevar a Jimin a un lugar seguro. 
- bueno caballeros, yo debo retirarme - anuncio Jin, comenzando a caminar. 
- Hey hyung! - le detuvo jungkook, el castaño le miro extrañado, nunca antes le habian llamado hyung en su puta vida - lleva a Jimin contigo. 
 Jimin se indignó
- de ninguna manera me vas  dejar fuera de esto jungkook, ¡son mis padres! - exclamó furioso, a la vez que iba a encarar al pelinegro este, ya esperaba esa reacción, el castaño y el peli rojo solo se mantenían ajenos a la situación. 
- si, son tus padres... Los mismos que te han hecho sufrir amor, no dejaré que vuelvan a lastimarte - soltó con rabia, Jimin entendía que quisiera protegerlo enviándolo lejos, pero la desicion de quedarse era suya, y ademas, el también debía enfrentarlos. 
- jungkook... Debo enfrentarlos, ya he aguantado demasiada mierda! - yoongi brinco en su lugar tras el repentino grito, su mente estaba agotada, quería descansar. - así que, por favor, entiende. 
Jungkook desvío su mirada al suelo, y suspiro, no podía hacerle cambiar de opinión, lo tenía claro... 
- Uhm, bueno, los dejaremos solos - seokjin hizo un movimiento de cabeza en dirección al peli rojo, este asintió. 
- volveré minie... Por favor ten cuidado - yoongi abrazo a su amigo, con tanto cariño, el rubio no dudó en corresponder el abrazo, hasta que un leve gruñido les llamó la atención - cuida de mi sobrino también. 
Le fue dedicada una eyesmile al rubio y luego ambos chicos abandonaron la habitación y casa. 
La pareja se dirigió unas cuantas miradas y entonces tomaron asiento nuevamente en la cama, jungkook entrelazo ambas manos. 
- todo saldrá bien amor - le aseguró el pelinegro, aunque más que intentar convencer a Jimin intentaba convencerse a si mismo. 
- eso espero kook - de pronto un silencio reino en la habitación. 
 Ninguno dijo nada más, solo se mantuvieron así, mirándose el uno al otro, agarrados de manos, la lluvia comenzo a caer, entonces, el rubio fue acercándose hasta el rostro del pelinegro, dándole un tierno beso que encanto a jungkook, siempre le había gustado que Jimin tomara la iniciativa. El beso fue profundizado, ahora era más feroz, más hambriento, cargaba más deseo, el pelinegro invadió la cavidad bucal del rubio, saboreando todo a su paso y jugueteando con la lengua ajena, sus manos comenzaron a picar, quería tocarlo, acariciar esa suave piel... Sus besos bajaron hasta el cuello ajeno, mordiendo y dejando chupetones por toda la zona, encantado con los dulces gemidos de su chico, Jimin había comenzado a acariciar los cabellos azabaches, queriendo sentir más, tocó el miembro de jungkook por encima de su pantalón, entonces él se detuvo. 
- q-que sucede? Continúa por favor - las hormonas del embarazo habían revoloteado, el pelinegro le miro a modo de disculpa y negó. 
- no puedo amor, el bebé puede salir herido - susurró, más para si mismo, su polla dolía entre sus pantalones ansiosa por enterrarse en ese delicioso agujero.