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¿Cómo preparse para una cita? 
Era la pregunta que rondaba en la mente de ambos 
Choso Kamo y Mikaeka Kido habían acordado ir a una cita 
Una verdadera 
Pero ¿Qué había pasado exactamente después del beso? 
No hubo mucho que comentar sobre el beso, salvo un incómodo "esto no es correcto aún" por parte de Itadori, quien, con un sonrojo excesivo, tomó la mano de Mika y se la llevó consigo fuera del establecimiento. La escena dejó sorprendidos a todos, especialmente a Itadori, quien nunca imaginó ver a su hermano mayor besando a una chica.
Los integrantes del equipo de béisbol estaban claramente emocionados y, al mismo tiempo, un tanto ruborizados por la situación. Surgieron preguntas inesperadas, especialmente hacia Choso, cuestionando su sexualidad con frases como "¿Te gustaba Mika cuando era Mikael?", "¿Te sigue gustando esa chica ahora que sabes que conviviste con su versión masculina?" e incluso "Hermano, yo tendría pesadillas"
Choso simplemente negó con una sonrisa, concluyendo con un "cuando realmente te interesa alguien, las barreras desaparecen". Salió del local y decidió llamar a su hermano, ansioso por saber dónde había llevado a Mika .
—Hermano, no te dejaré hablar con ella hasta que le pidas formalmente una cita ¿de acuerdo? Además, ¡tienes que pedírmela a mí primero para que yo se lo comunique a ella! —Yuuji colgó sin dar más explicaciones, pero Choso solo pudo sonreír con ternura. 
Había educado bien a su hermano.
Tras un suspiro, volvió a marcar el número de su hermano. —Yuuji, espero que estés bien. Me gustaría saber si puedo invitar a Mikaela Kido a una cita para mañana. Te prometo que seré formal, que mis intenciones son solo buenas y que respetaré el horario de regreso.
—Está bien —respondió Yuuji con una sonrisa desde el otro lado del teléfono— Le diré, pero nada de aparecerse por aquí en el dormitorio ni buscarla por el campus —Yuuji colgó de nuevo.
Mientras tanto, Yuuji y Mikaela intercambiaban miradas con amplias sonrisas. Ella aún no podía creer lo que había sucedido hace unos momentos.
—¿Te gustó tanto ese beso? —preguntó Yuuji mientras guardaba su móvil.
Ambos se dirigían hacia una de las cafeterías de la escuela, ya que tenían hambre y no habían podido probar nada del sushi.
—No pensé que tendría el valor de hacer eso —respondió Mika con una sonrisa— Pero aún no entiendo qué pasó con Yuki, y el tema de Mikael sigue siendo extraño.
—Mika, sé que no es mi responsabilidad decirte esto, pero entre Yuki y mi hermano no hay nada y nunca lo habrá —Yuuji le sonrió con comprensión, pero también con un dejo de preocupación— Aunque debo admitir que no estoy seguro de qué pasará con Mikael, o si es válido que finjas ser él para estar en el equipo.
La chica suspiró, sintiendo el peso de las expectativas y las decisiones que debía tomar. Sabía que debía ser cuidadosa con sus acciones, pero ya no quería ocultar su verdadera identidad. Anhelaba ser ella misma y disfrutar con sus amigos sin la necesidad de mantener una fachada.
Tendría que hablar con su padre antes de que la situación se complicara aún más
...
En esta ocasión, Nobara estaba meticulosamente maquillando y arreglando a Mikaela en el dormitorio que compartía con Yuuji. Pero no estaban solas.
Maki, Megumi, Satoru y Suguru también estaban allí, rodeando a Mika con muestras de cariño y apoyo. Querían recordarle lo valiosa que era y alentarla a seguir adelante con determinación.