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Capitulo 12




                          
-¿Jared?.-Lo llamo desde la habitación. El no responde. Me siento en la cama y miro la puerta del baño esperando a que el salga. Luego de unos cinco minutos el sale con una toalla cubriendo su cintura hasta sus rodillas y su pecho desnudo. 
                          
-¿Que sucede Megan?.-Pregunta el, mientras busca en su armario ropa. 
                          
-Perdón.-Susurro mirando el suelo y jugando con mis dedos. 
                          
-¿Porque pides perdón, Megan? ¿Por ser tan insoportable?.-Dice el bruscamente mientras se vuelve a encerrar en el baño con un portazo. Siento como mis ojos se llenan de lagrimas y trato de reprimirlas pero algunas son rebeldes y caen por mis mejillas sin permiso. 


                          
Me acomodo en la cama y cierro los ojos, he sido una perra hace rato con Jared y ahora el estaba molesto conmigo. Era entendible, soy completamente insoportable. 


                          
Cuando abro los ojos, me siento desorientada, me siento en la cama y miro a mi alrededor. Noto que estoy tapada y sonrió. Jared aún se preocupa por mi, o por nuestro hijo. Me pongo de pie y camino hacia el baño para darme una ducha. 


                          
No se cuanto tiempo estoy en el baño, pero se que es bastante. Salgo envuelta de una toalla y me doy cuenta que no traje ropa para cambiarme así que salgo y voy hacía mi ropero. Primero buscó ropa interior, elijo un conjunto morado de encaje. 


                          
Busco entre mis pantalones y mis sudaderas algo que ponerme. Tomo un pantalón ajustado rosa y me lo visto frente al espejo. Cuando me pongo la camisa negra, me detengo para mirarme en el espejo. Mi vientre estaba creciendo, ya se notaba el pequeño bulto que vendría a ser mi pequeño. Sonrió y mis ojos se humedecen mientras yo comienzo a acariciarlo. 


                          
Siento un ruido cercano a mi pero estoy completamente perdida en mi mundo. Mi bebe comienza a notarse y yo estoy orgullosa. 


                          
-¿Megan?.-Dice la voz de Jared haciéndome sobresaltar. Me doy vuelta y lo veo. Rápidamente me volteo dándole la espalda ya que estaba sin la camisa abrochada.- ¿Porque lloras? ¿Paso algo con el bebe?.-Pregunta preocupado. Suspiro y me vuelvo a dar vuelta.- Meg, cúbrete. Te respeto, pero soy hombre y soy débil ante algunas cosas. 
                          
-Ya se nota.-Digo y el me mira confundido. 
                          
-¿Que cosa? Meg cúbrete, por favor.-Dice el algo nervioso. 
                          
-El bebe, Jared. Se nota.-Digo y el frunce el ceño y mira mi vientre confundido y luego sonríe. Me da una de esas sonrisas que podrían iluminar una noche de tormenta. 
                          
-Tienes razón.-Dice el, algo emocionado. Se pone de rodillas frente a mi y se acerca a mi vientre. Y me sorprende cuando lo besa. Deposita un beso allí haciéndome soltar dos lagrimas. 
                          
-Se esta notando.-Digo emocionada y el me mira sonriendo. En este momento, Jared no parece un boxeador. 
                          
-Hola bebe.-Susurra el a milímetros de mi vientre mientras lo acaricia con ternura.-Soy la persona a la cúal llamaras Papa o Papi. Prometo que te protegeré de todo y de todos, bebe. No voy a dejar que nada malo te suceda, a ti ni a tu mami. Pórtate bien, pequeño renacuajo y no hagas sufrir a mamá. Por cierto, me llamo Jared. 
                          
-Serás un gran padre, Jared.-Susurro emocionada. El me mira sonriendo y vuelve a besar mi vientre dos veces mas antes de ponerse de pie y comenzar a abrochar mi camisa. 
                          
-Será mi único objetivo en la vida, Megan.-Dice el mirándome con una pequeña sonrisa en sus labios. 
                          
-Se acerca la cita con la doctora, Jared. ¿Que haremos?.-Pregunto mirándolo. El frunce el ceño.
                          
-Te sacaré una cita con un doctor que conozco por aquí, ¿Vale?-.Dice el y yo asiento. 
                          
-¿Luego volveré con mi doctora, cierto?.-Pregunto mirándolo y el asiente.
                          
-Al menos que quieras quedarte aquí, Meg.-Dice el y yo frunzo el ceño.
                          
-¿Que quieres decir con eso?.-Pregunto mientras camino hacia la cama y comienzo a tenderla. 
                          
-Que si tu quieres, podemos quedarnos a vivir aquí.-Me dice el mientras se sienta en un sofá de la habitación. 
                          
-¿Juntos?.-Pregunto sorprendida. 
                          
-Meg, yo no me alejaré de ti cuando el embarazo este mas avanzado. Prácticamente viviremos juntos. 


                          
Dos horas mas tardes, todos estamos cenando en el restaurante del hotel. Rick hace ya unos diez minutos le ha pedido a Jared ir a hablar a solas. Los veo desde mi lugar y noto que Rick esta molesto y Jared no le importa lo que el dice. Solo me mira a mi y me regala una pequeña sonrisa que solo logra ponerme mas incomoda. 


                          
- A que quieres deshacerte de nosotros para ir a la cama con Jared.-Dice Douglas en mi oído haciéndome sobresaltar.
                          
-¿Que? ¡No!.-Digo algo sonrojada. Los chicos ríen y yo me pongo mas colorada aún.
                          
-¿Nos dirás que aún no han tenido sexo?.-Dice Jake riendo y yo me remuevo incomoda en mi silla.
                          
-Dejen a Meg.-Dice Emily a mi lado y yo le agradezco.- Es mas que obvio que ha tenido sexo con Jared ya pero no tiene porque andar comentándolo con ustedes.
                          
-Megan, vamos.-Dice Jared llegando a la mesa. Me pongo de pie rápidamente y el toma mi mano para sacarme del comedor. 


                          
-¿Que sucedió?.-Pregunto mientras miro a Jared. El solo se dedica a mirar su celular y yo bufo. 
                          
-Rick , me tiene cansado. Un día se ganara un golpe de mi parte.-Dice el dejando su celular en su bolsillo.- ¿Como te sientes?.-Pregunta mirándome. 
                          
-Me siento bien, aunque estoy algo cansada.-Admito y el asiente.- Mañana es tu pelea.-Digo y el asiente. 
                          
-Si, mañana.-Responde y yo lo miro. 
                          
-¿No estas nervioso?.-Pregunto cuando salimos del ascensor y caminamos hacia nuestra habitación. El abre la puerta y me deja pasar primero. 
                          
-No, tengo confianza en que ganare.-Dice el, sacándose la camiseta.- ¿Tu estas nerviosa por la pelea?.-Pregunta mirándome y yo asiento.
                          
-Un poco, ya sabes... a veces, son un poco loco y no quiero que te lastimen.-Le confieso y el sonríe. 
                          
-No me pasará nada, ganaré la pelea y será dedicada a nuestro hijo y a ti-Me dice y yo sonrío. 


                          
Cuando termino de ponerme mi camisón, me acuesto en la cama, de mi lado y a los pocos minutos aparece Jared y se acuesta detrás mio abrazándome por la cintura y dejando sus palmas abiertas sobre mi pequeño vientre abultado. 


                          
-Buenas noches Jared.-Le digo con una sonrisa en mi rostro. 
                          
-Buenas noches nena.-Dice Jared y deposita un beso en mi hombro.