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- ¿Por qué de repente estamos hablando de Jeongin? - salió Seungmin de la habitación.

- Porque te dije que fuí a dejarle unas cosas a Chan, y ví a Jeongin con él - explicó, caminando detrás de él.

- ¿Y? - preguntó incómodo, deteniendose frente a él.

- Y nada, solo te dije que me intrigaba saber qué pasa entre ellos - respondió, con un tono que parecía no importarle, pero Seungmin ya estaba rojo.

- No tiene por qué intrigarte algo - trató de controlarse.

- Min, Jeongin es como un niño del que debes cuidar - intentó explicar, el menor cerró sus puños de enojo.

- Jeongin está tan grande como nosotros, no te equivoques - corrigió, girando hacia la puerta de su habitación.

- Bien, pero no lo tomes a mal-

- ¡Ya lo tomé a mal! - cerró la puerta de su habitación, y Hyunjin se quedó parado, sorprendido de lo que acababa de pasar.

- Bien - suspiró - estaré en mi habitación, no voy a presionarte para hablar, asi que no le pongas seguro, ¿si? - al no obtener respuesta, observó la manija de la puerta, tentativo a entrar y presionar por querer hablar de lo que acaba de pasar, pero Seungmin muchas veces había mencionado que casi siempre lloraba después de tener el rostro rojo - quiero hablar - susurró frustrado.

El seguro de la puerta se quitó, pero Hyunjin no entró, dudaba mucho de que Seungmin haya escuchado lo último, esta vez lo dejaría tranquilo, iría a su habitación y esperaría hasta que escuche sus pasos por la casa.

Y quizás ese día no fue lo mejor que decidió Hyunjin.


Diez minutos después, Seungmin entre tantos ataques de inseguridad y recuerdos de complejos ya "casi superados", salió de la casa para tomar aire, completamente tapado de pies a cabezas, un conjunto deportivo, mascarilla, gorra y una mochila pequeña con dinero, su teléfono y un abrigo más grande porque quería ir a alguna tienda de conveniencia, quizás quedarse hasta tarde asi que haría frío.

Seungmin caminó tranquilamente hasta llegar a un parque, sacó un pequeño plato con kimbap que acababa de comprar, comenzando a comerlo mientras observaba a los niños disfrutar de la compañía de sus padres.

A veces era doloroso, otras divertido.

Nuevamente la idea de que estaría solo en su graduación se hizo presente y sintió un nudo en la garganta, ya incapaz de poder comer más. Guardó lo que quedaba y comenzó a perder la noción del tiempo, solo sabía que el cielo ya estaba en pleno atardecer.

Se sentó abrazando sus piernas y comenzó a recordar todo desde que llegó a Seúl, incluso a su hermano después de que practicamente haya desaparecido después de ganar una beca en Estados Unidos, diciendo siempre que está ocupado.

¿Mamá estará orgullosa? - pensó.

Observó el cielo, escuchó a los niños reír, el sonido de los arboles y sus hojas golpeando entre sí, entonces la vida no parecía ser tan mala.

Su teléfono comenzó a vibrar, lo sacó observando que era Hyunjin, sintiendose más calmado le colgó, sonriendo porque sabía que no dejaría de llamarlo hasta que responda.

Te lo mereces, eres un tonto - pensó.

Después de la quinta llamada, respondió.

- ¡Seungmin! - gritó Hyunjin furioso - ¡¿Tienes idea de lo asustado que estoy ahora mismo?!

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⏰ Última actualización: Apr 12, 2024 ⏰

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