006

                                    

                                          
El sol era intenso a esa hora del día, pero nada le arruinaría su juego. Mika, disfrazada como Mikael, se encontraba en el campo de béisbol, desempeñándose de manera excepcional y sintiéndose eufórica al ver la mirada del capitán del equipo posada sobre ella.
Aunque era consciente de que, en esos momentos, Choso la veía únicamente como un buen compañero de equipo.
Al finalizar el entrenamiento, se acercó a él con determinación —Choso, ¿qué tal todo? No pude verte ayer— inició, intentando mantener la compostura.
—Ah, hola Mikael — respondió Choso, mirándole con curiosidad— Todo bien — agregó con una leve sonrisa —¿Por qué lo preguntas?
—Ah, porque mi hermanita me dijo que todo había salido muy bien y que se divirtió mucho contigo — Mika mantuvo su fachada, respondiendo con naturalidad
Choso asintió, con timidez en su voz—Sí, todo salió bien anoche — murmuró— Es una chica muy divertida, pero dejó claro que solo la veo como amiga. No quisiera faltarte el respeto a ella o a ti
Las palabras de Choso golpearon a Mika como un balde de agua helada —¿De verdad no te pareció atractiva? — cuestionó, tratando de ocultar la desilusión que sentía.
Choso titubeó por un momento, aparentemente incómodo con la pregunta de Mika. Sin embargo, sus ojos se encontraron con los suyos, y una chispa de complicidad brilló en su mirada.
—Bueno, en realidad...— comenzó, su voz suave y algo nerviosa —Debo admitir que sí me pareció atractiva— Sus mejillas se colorearon ligeramente, pero mantuvo la mirada firme
Mika apenas podía creer lo que estaba escuchando —¿En serio?— preguntó, sintiendo una oleada de esperanza y emoción crecer dentro de ella.
Choso asintió, con una sonrisa tímida jugando en sus labios —Sí, en serio— confirmó —Es más, me pareció bastante interesante. Pero supongo que eso no importa ahora, ¿verdad? —dejo salir un poco de aire —Tambien creo que tu eres un buen amigo— dijo, antes de agregar con una sonrisa cómplice —Aunque no puedo evitar pensar que hay algo en él que me resulta extraño...
Mika se mordió el labio inferior, esforzándose por mantener su secreto a salvo —Bueno, supongo que a veces la gente tiene similitudes sin siquiera darse cuenta—  respondió evasivamente —Pero me alegra que te lleves bien con ella
Choso asintió, pero su mirada seguía llena de curiosidad —Sí, la verdad es que sí— dijo —Bueno, debo irme. Nos vemos mañana en el entrenamiento, ¿de acuerdo?
Mika asintió con una sonrisa, aunque su mente seguía girando con las revelaciones de esa conversación —Claro, nos vemos mañana— respondió, viendo cómo Choso se alejaba
—¡Hey, Mika! ¿Qué fue lo que te dijo mi hermano? — preguntó Yuuji con una sonrisa traviesa.
Mika sintió cómo el rubor subía a sus mejillas ante la mención de la platica con Choso —Hablamos un poco sobre el entrenamiento— respondió tratando de parecer indiferente.
Yuuji arqueó una ceja, notando la reacción de Mika —¿Por qué te sonrojas tanto cada vez que menciono a Choso? Ya no lo ocultes más—  bromeó, mirándola con complicidad.
Mika se sintió atrapada, sin saber cómo responder a la burla de Yuuji. Sin embargo, Megumi los miraba con curiosidad, notando la dinámica entre ellos.
—¿Qué está pasando aquí?— preguntó Megumi, frunciendo el ceño, nunca pensó que Mikael fuese homosexual a decir verdad
Yuuji sonrió ampliamente, disfrutando de la situación —Resulta que nuestra compañera de habitación aquí presente está secretamente enamorada del capitán del equipo— reveló, mirando a Mika con diversión.