NARRA HAILEE
Jueves, estábamos a jueves y ya sólo faltaban dos días para el final de toda esta locura. Me encontraba en mi despacho redactando el informe del día para los Grimaldi cuando la nostalgia y la melancolía empezaron a apoderarse de mí. Era curioso, hasta que Reed no apareció desafiante por la puerta del vestíbulo hace unos meses, no me sentía tan normal como me sentía ahora. Me daba la impresión de que antes estaba no sólo encerrada en la jaula de oro que me impusieron mis padres, sino que además, estaba bloqueada emocionalmente.
Me daba completamente igual lo que sintiesen los de mi alrededor, qué digo, me daba igual incluso lo que yo misma sentía. Solía forzarme a ignorar mis propias emociones para poder seguir adelante con mi tapadera de vida perfecta y no estropear mi supuesto gran futuro. ¿Y adónde me había llevado todo eso? A perder los papeles y la estabilidad por alguien que claramente, por mucho que lo odiase y me costase admitir, estaba totalmente fuera de mi alcance.
Y T/N se había encargado de dejarlo bien claro durante nuestra última vez a solas, así que no iba a permitirme seguir perdiendo el tiempo. Lo mejor que podía hacer era colaborar para poner punto y final a este círculo vicioso y después olvidarla con el tiempo. Así pues, seguí instándole a Johan para que invitase a todos cuanto pudiera de su círculo cercano para que todo fuese mucho más creíble. Además, lo incentivé con una celebración íntima posterior al evento la cual lo impulsaría a asegurarse de que todo saliese como queríamos.
Y por último y la parte más complicada de toda, me aseguré de ponerme en contacto con mis padres, los cuales no contestaron a mi llamada. Nada sorprendente, siempre estaban incomunicados debido a su falta de tiempo y agendas apretadas, así que directamente le envié un correo electrónico a sus asistentes. Especifiqué la urgencia del evento y también di detalles de los célebres invitados que estarían acudiendo, eso haría que viniesen sí o sí simplemente por mantener las apariencias y hacer márketing.
-Logan: ¿Se puede? - llamó a la puerta y después entró cuando le dí permiso - He traído té, T/N ha querido prepararse un té helado mientras reposa el hombro en el jardín... Pero ha sobrado mucho, así que he pensado que podrías querer un poco.
-Hailee: ¿Me das las sobras de Reed? - lo miré incrédula.
-Logan: ¿Qué? No, no, no... No quería decirlo de esa manera, es que es una lástima tirarlo y malgastar el dinero. De hecho, no es nuestro dinero, es el tuyo... Así que... Uhm... - me miró nervioso - Perdón, no quería ofenderte.
-Hailee: - suspiré y rodé los ojos - Sírveme una maldita taza de esas, esto no es nada comparada con la ofensa que he cometido contra mi propia persona.
-Logan: No creo haber entendido eso - frunció ligeramente el ceño mientras servía el té - Pero he terminado con mi parte de momento, no puedo continuar con mi tarea hasta que no termine Nova. Así que... Puedo escucharte si lo necesitas - se ofreció.
-Hailee: En realidad no, es molesto darle vueltas a lo mismo - hice una mueca desganada antes de beber té - ¿Ya has pensado qué vas a hacer cuando todo termine?
No sé por qué le estaba preguntando eso si más o menos ya sabía lo que iba a responder. Seguramente haría exactamente lo mismo que el resto, aprovecharían el dinero de mis padres para irse todos juntos a perderse a un país y vivir la vida. Seguirían todos a T/N y llevarían una vida tranquila, o no, quizá seguirían en busca de más con ganas de saciar su sed de venganza... A saber, lo único que estaba claro es que se irían y yo me quedaría aquí. Vaya puta mierda todo.
-Logan: Cuando tenga el dinero... - reflexionó unos instantes antes de sonreír - Me gustaría recuperar la casa donde vivía con mis padres y retomar la carrera.
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El encanto del desacuerdo - Hailee Steinfeld x tu
FanfictionT/N Reed es una presa que encuentra una segunda oportunidad a través de un programa de reintegración social. Hailee Sterling es el estándar en cuanto a perfección y éxito. Ambas son polos opuestos pero por diferentes razones, sus caminos acaban entr...