CAPÍTULO 90

                                    

                                          
NARRA HAILEE
No estaba dispuesta a seguir perdiendo el tiempo por algo que claramente jamás me sería concedido. Me jodía, obviamente. Sin embargo no pensaba seguir permitiendo que me humillase de esa manera a su antojo, no era un juguete que pudiera usar y después dejar olvidado en cualquier rincón. Además, tampoco se trataba de alguien que me quitase el sueño, bueno quizá un poco en sí, pero vamos... Estaba convencida de que no sería el fin del mundo por no conseguir transformar a Reed y hacer que me quisiera. 
-Logan: ¿Adónde vas tan temprano? Ni siquiera los obreros han llegado aún - comentó confundido mientras desayunaba aún en pijama. 
-Hailee: Voy a asegurarme de que vuestro estúpido y patético plan salga hacia adelante - comenté mosqueada - A ver si así os pierdo de vista pronto. 
-Logan: Uy, eso me suena a que andas de mal humor - murmuró. 
-Hailee: ¿Qué has dicho? - lo miré mal - Repítelo. 
-Logan: No, no, nada, perdón - se disculpó rápidamente - Es que hoy te noto un pelín más tensa que de costumbre, sólo eso. 
-Hailee: Hoy simplemente estoy sin paciencia alguna - suspiré - Ayer tuve un choque de realidad demasiado fuerte. Pero en fin, todo termina este fin de semana. Ya sólo quedan unos pocos días, no voy a enzarzarme en un conflicto innecesario. Aseguraos de que todo se mantenga en orden, sin sorpresas. 
Caminé hacia el jardín frontal y seguidamente hacia el párking donde se encontraba mi coche aparcado. Subí a este y encendí el motor dispuesta a poner rumbo en dirección a casa de los Grimaldi, a escasos días del gran desenlace no podía permitirme que esta parte clave fallase. Así pues, durante todo el trayecto me mantuve callada tratando de ahogar mis pensamientos y de borrar las memorias del día de ayer. 
Como una tonta ingenua de verdad consideré por unos instantes que T/N fuera a quererme de vuelta, que fuera a aceptar sus sentimientos hacia a mí. ¿Por qué tenía que ser tan estúpidamente cabezota? Mira que llegaba a ser terca. Y eso que obviamente había sido ella la que había iniciado todo nuestro encuentro ayer... Lo único que iba a hacer yo era comprobar que estuviese bien y no hiciese ninguna tontería. Fue ella la que me tentó al besarme y después pedirme que me bañase con ella, y seguidamente que lo hiciésemos en su habitación. ¡¿Por qué tenía que ser así siempre?! ¡¿Por qué no aceptaba sin más lo que era obvio?! ¡Estúpida criminal de mierda!
-Johan: Buenos días, mi amor - saludó al verme en su párking - No te esperaba aquí hoy, ¿a qué se debe esta visita tan repentina? 
-Hailee: No aguanto más a T/N - pronuncié molesta - En serio, es tan suya... Tan tozuda y retorcida, siempre con sus paranoias mentales desconfiando de todo y de todos - me crucé de brazos - He venido porque no aguantaba más. 
-Johan: Te comprendo - me abrazó y me estrujó contra él con cariño - No te preocupes, aquí no debes de desperdiciar el tiempo pensando en esa. 
-Hailee: Es que... ¡¿Por qué tengo que seguir soportándola!? - fruncí el ceño - En serio, quiero que termine todo esto de una maldita vez y que sigamos hacia adelante. 
-Johan: Princesa, no te molestes pensando en eso - acarició mi espalda y después alzó mi barbilla para hacer que lo mirase - Derek y yo nos encargaremos de ayudarte a quitártela de en medio - me guiñó un ojo. 
-Hailee: ¿Ya sabéis cómo lo vamos a hacer? 
-Johan: Pues está complicado ahora que los de la cárcel han puesto seguridad en el hotel, pero no te preocupes que algo se nos ocurrirá para colarnos y darle su merecido.