Cap 58

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Seguimos en el pasado, pero esta vez siete días después del atentado contra los Yakuza. Hoy era el último día de entrenamiento de Itsuka, Hatsume y Momo, La peli naranja estaba de rodillas, sudaba a mares y respiraba agitadamente, se encuentra en su límite ahora mismo —manejaste más de lo que calculé— dijo Inko mientras le lanzaba una botella de agua.

Con rapidez, Itsuka la atrapó. Necesita agua ahora —por un momento pensé que me iba a desmayar—

—Es que no es un entrenamiento para novatos, pero como solo teníamos una semana, empecé con lo avanzado inmediatamente. No me equivoqué con ninguna de ustedes que pudieron manejarlo incluso a esa corta edad. Impresionante—

—Ni siquiera Izuku me entrenaba con tanta intensidad. ¡Mis huesos! — Se quejaba Mei como una niña pequeña.

—Fue un poco complicado— era el comentario de Yaoyorozu.

— ¿Cómo te sientes, Itsuka? ¿Qué opinas del resultado del entrenamiento? — Preguntaba la peli verde.

—Simplemente esto es increíble— decía mientras miraba las palmas de sus manos —nunca pensé que podría hacer algo así—

—Te lo dije, tienes un potencial mal usado, pero desde hoy ya tienes las bases que necesitas— con eso Inko se levantaba —ahora a bañarse, nos tiraremos una foto—

— ¿Una foto? — Las tres chicas dijeron eso con confusión.

—Cuando concluyó un entrenamiento siempre me tiró una foto con mis estudiantes, ya ustedes no me necesitan más después de esto, así que no soy más su maestra. A partir de mañana seremos enemigas—

Es una extraña costumbre, pensaron cada uno, pero solo obedecerán la última orden de su Sensei. Se bañaron, se pusieron lindas y ya Inko preparaba la cámara — ¿De verdad tenemos que hacer esto? — Pregunta Itsuka fastidiada.

— ¿Cuándo dejarás de ser tan amargada, niña? — Pregunta la mujer — ¡Listo! — puso el tripie correctamente y caminaba hacia atrás —sonrían—

Mei sonrió y mucho, ella siempre es así de feliz, Momo lo hizo de forma más elegante. Itsuka cruzó sus brazos y rodó sus ojos con una cara de fastidio, e Inko detrás de ellas hizo una seña con sus dos manos, dando una gran sonrisa con los ojos cerrados. La foto fue tomada segundos después.

Inko miraba el resultado —suponía que no ibas a sonreír, aun así quedaste linda, eres tierna con tus berrinches Itsuka— con eso pone la fotografía en su álbum de fotos —entonces me retiro, nos veremos algún día—

—Aún me es confuso de por qué haces esto— dijo la peli naranja de repente.

—Te falta experiencia para entenderme, ya tienes toda la información, sin embargo, sin eso nunca entenderás las conversaciones que hemos tenido, adiós, chica problema esta hermosa mujer se va—

(Realmente ella es muy extraña)

Ya nos podemos enfocar en el presente, exactamente tres semanas después del atentado contra los Yakuza, las tres chicas tenían otra discusión —en serio que ustedes son un caso, no pueden vivir un día sin discutir— suspiraba Izuku —y yo, que pensaba que se volverían cercanas luego de la semana de entrenamiento—

—Cuando le dé cuatro tiros a Yaoyorozu, quizás reconsideré perdonarla— fueron las palabras de Itsuka.

— ¡Otra vez con eso! Olvídalo, no es la gran cosa tampoco—

—Oh, claro, lo mío no es una gran cosa, pero sigues reclamándole a Hatsume por dispararte en el hombro—

— ¡Eso Itsuka! Defiéndeme—

Daño ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora