NARRA T/N
Al día siguiente tuve que hacer un esfuerzo por ignorar el pequeño arrebato de locura de Sterling al "confesar" sentir algo por mí, para poder volver a acercarme a ella con la misma confianza de siempre. Y es que tras pensarlo detenidamente, necesitaba salir del hotel y hacer unas gestiones personales. Para eso, no me quedaba más remedio que avisarle porque conciéndola, era capaz de llamar a los de la cárcel al notar mi ausencia y no encontrarme por ningún lado. Ugh... Cómo odiaba estar ligada a su voluntad.
-T/N: Tú, Sterling - llamé su atención y la encontré llevando unas gafas mientras revisaba cuentas - Necesito irme.
-Hailee: ¿Perdón? - me miró confusa ante mi petición - ¿Me estás anunciando tu fuga directamente?
-T/N: No, te estoy avisando de que estaré unas horas fueras.
-Hailee: ¿Adónde vas? ¿Con quién te vas a reunir? No irás a gastar mi dinero, ¿no? Porque te juro que como lo hagas, las cosas cambiarán por completo entre nosotras.
-T/N: ¿No han cambiado ya? - le recordé de brazos cruzados antes de imitar lo que me dijo el día de ayer - "No puedo seguir ocultándolo, quiero que me hagas tuya" - gemí para darle aún más énfasis.
-Hailee: Yo no hice ese ruidito al final - me miró fijamente antes de ponerse de pie, rodear la mesa y apoyarse en ella de manera sugerente - Pero podría hacerlo, si quieres.
-T/N: Va a ser que no - me apresuré a contestar - Prefiero que te auto consueles sexualmente cuando yo no esté presente, porque sólo imaginarlo - fingí arcadas - Es asqueroso. En fin, me piro - dije sin siquiera fijarme en qué expresión estaba poniendo, me daba igual.
No sabía exactamente a qué coño estaba jugando al tratar de insinuarse de la nada, no pensaba picar el anzuelo. Si pensaba que por ponerse mona, vestirse con esa faldita negra corta, la camisa blanca a través de la cual claramente se transparentaba su sujetador y además llevaba ligeramente desabotonada para mostrar el canalillo, junto a unas gafas de postureo para dar ese toque intelectual y sexy la iba ayudar... Estaba equivocada, aunque quizá sí me había fijado un poco demasiado.
¡Pero que no! Vamos ni harta de vino iba a plantearme algo con ella, bueno mentira, harta de vino a lo mejor sí... Porque joder, no hay más que verla, la muy hija de puta sabe lo que hace vistiéndose así y escogiendo las palabras exactas para provocarme. Siendo sincera, en una situación en la que no estuviera con mis plenas facultades mentales es posible que cediera y acabase con ella en la cama, o en el vestíbulo, el jardín trasero, la cocina, mi habitación, la suya, el ascensor... Mierda, ¿en qué estaba pensando? Me la tiraría en cualquier sitio.
Decidí ignorar los estúpidos pensamientos de ella debajo de mí y entre mis sábanas, pues necesitaba centrarme y enfocarme en lo que realmente iba a hacer. No iba a dejar que esa petarda ocupase mi mente, ni hablar, su cuerpo quizá sí... ¡Pero no era el momento! Salí del hotel y deambulé por la carretera de las afueras mientras llamaba a Knox para que viniese a buscarme. Y sí, a diferencia de lo que le había dicho a Hailee, ese capullo en realidad contaba con dos móviles, uno personal el cual rompí durante la pelea, y otro más para los trapicheos con droga y sus clientes.
Ese imbécil podía ser de muchas maneras, pero sobre todo sabía que era un buen amigo y que podía contar con él por mucho que nos puteásemos. Así que al cabo de una media hora finalmente apareció conduciendo una furgoneta oxidada y medio destartalada que bueno, por lo menos me ayudaría a ir hasta la ciudad.
-Knox: Lo admito, tienes cojones al pedirme que venga a buscarte después de la que me liaste el otro día - dijo cabreado - Te pusiste como una fiera sin motivo.
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El encanto del desacuerdo - Hailee Steinfeld x tu
FanfictionT/N Reed es una presa que encuentra una segunda oportunidad a través de un programa de reintegración social. Hailee Sterling es el estándar en cuanto a perfección y éxito. Ambas son polos opuestos pero por diferentes razones, sus caminos acaban entr...