NARRA HAILEE
Había tratado de darle su espacio y de evitar interactuar con ella lo máximo posible, la muy ingenua de verdad consideraba que había una mínima posibilidad en que yo me fijase en ella. Y la verdad es que no, y por eso me estaban empezando a hartar sus estúpidas bromitas sobre si fantaseo con ella o no. ¡Qué desagradable! Aunque también era consciente de que eventualmente me tocaría convivir con ella y debía hacerlo de la mejor manera posible para acabar beneficiándome... Desgraciadamente siempre terminábamos igual, discutiendo.
-Hailee: ¿Qué mierda es ese escándalo? - pregunté confusa cuando de repente empecé a escuchar jaleo en el jardín trasero.
-T/N: ¿Y yo qué sé? He bajado las sábanas sucias para hacer la colada, ni idea - se encogió de hombros dándose por desentendida.
-Hailee: Bueno, pues ves a comprobar que todo esté en orden.
-T/N: Tú sueñas, yo voy a seguir con las habitaciones que ya mismo acabo las de la tercera planta - contestó tratando de alejarse - ¿O qué pasa? - se giró y me miró desafiante - ¿Tienes miedo?
-Hailee: Por supuesto que no, pero el peón siempre va antes que la reina - me crucé de brazos esperando a que se moviera - Venga, ve de una maldita vez.
-T/N: Mueve tú el culo y déjame a mí con mis cosas - concluyó alejándose definitivamente.
Mierda. ¿En serio iba a tener que ir yo a comprobar que todo estuviese en orden? No quería, ¿y si se trataba de gente peligrosa? Para exponerse y arriesgar su vida ya estaba Reed, yo prefería ahorrármelo y quedarme segura y salva dentro del hotel. Aunque... Considerando la actitud de Boo y cómo había contestado, lo más seguro era que pasase olímpicamente del tema y siguiese a lo suyo. Por lo que, quisiese o no, me tocaba salir y comprobar que todo estuviese bien.
Aprovechando que me encontraba en el cuartito de limpieza, agarré el palo de una escoba y me lo llevé a modo de arma por si acaso. Era plenamente consciente de que con eso no iba para nada protegida, pero por lo menos era mejor que no llevar nada. ¿No? Joder, si Reed tan sólo fuese un poco más colaborativa y pusiera de su parte... Podría considerarla un poco útil frente a estas circunstancias, pero no, la muy engreída tenía que llevarme la contraria con absolutamente todo. Si por lo que sea me ocurría algo mientras ahuyentaba a los intrusos, me aseguraría de que ella pagase las consecuencias más tarde... Por no haberme ayudado.
NARRA T/N
Aguardé escondida detrás de una de las columnas del pasillo mientras observaba a la desesperada de Sterling salir hacia el jardín trasero con un palo de escoba. Tuve que hacer un esfuerzo enorme por contener la risa ante lo patética y acojonada que se veía. ¿En serio pensaba que con esa cosa en las manos podría ahuyentar a Knox y el resto? Por favor, lo único que iba a conseguir sería convertirse en su nuevo objetivo de burlas.
Era una lástima que no pudiera estar presente para ver todo el show, pero debía aprovechar ese tiempo para investigar y encontrar qué coño escondía. Colé a unos cuantos amigos de Knox en el hotel para que me ayudasen a limpiar las habitaciones, pues esa iba a ser mi coartada para cuando doña estirada regresase. Les expliqué por encima lo que tenían que hacer, y aunque una persona con dos dedos de frente jamás se hubiera fiado de ellos, yo confiaba en el código de la calle. Mantener tu palabra ante los acuerdos era crucial, porque sin eso de verdad te convertías en un don nadie.
Así que una vez la situación estaba justo como yo lo necesitaba, me apresuré en subirme al ascensor en dirección al séptimo piso donde se encontraban las suites. Mientras ascendía, traté de inspeccionar a fondo el cubículo, pues no era normal la obsesión de esa idiota con que yo no lo utilizase. A primeras parecía un ascensor antiguo sin más, chirriaba un poco y la verdad es que iba bastante lento, pero a parte de eso... No había mucho que destacar, bueno sí, un cuadro horrible que la verdad no entendía muy bien qué pintaba ahí.
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El encanto del desacuerdo - Hailee Steinfeld x tu
FanfictionT/N Reed es una presa que encuentra una segunda oportunidad a través de un programa de reintegración social. Hailee Sterling es el estándar en cuanto a perfección y éxito. Ambas son polos opuestos pero por diferentes razones, sus caminos acaban entr...