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Narra Max:
Mateo: ¿Max que haces? ¿Por que usas pañal?
Me morí...
No podía creer que mi hermanito pequeño me estaba viendo de esta forma.
Fui tan tonto que pensé que me hiba a salir con la mía. Que mi hermano no me vería en esta posición. Pero muy dentro de mi sabía que no hiba a ser posible.
Beth: Pues veras Mateo amor. Tus hermanitos se portaron mal asique tienen un tiempo fuera de cinco minutos. Y Max esta usando pañales por que los necesita ya que se hace encima todo el tiempo.
Max: ¡hey! No es todo el tiempo...
Me voltee ofendido pero luego volví a mi posición de mirar la pared para mirarla fijamente y no meterme en más problemas.
Mateo: Oh...¿y yo también tengo que usar?
Pregunto confundido y yo estaba listo para evitar que Beth arrastrara a mi hermanito a ese mundo de un golpe si era necesario.
Beth: tu no cielo. Tu ya eres un niño grande que sabe ir al baño muy bien. Tus hermanitos necesitan algo de ayuda con eso. Pero no por eso te debes burlar de ellos ¿esta bien?
Cada palabra de esa mujer me hacía hundirme más en mi miseria.
Lo peor de todo es que no era con malas intenciones entonces yo no se que decirle.
Mateo: Lo entiendo...¡entonces yo los ayudare!
Dijo emocionado y determinado...al menos alguien era feliz por esto.
El tiempo paso y un cronómetro sonó. 
Papá y Beth se hacercaron a ambos y se agacharon para vernos a los ojos.
Papá: ¿aprendiste tu lección?
Asentí con la cabeza solo por compromiso ¿de que lección hablaba?
¿La de tener que ceder ante esta idea loca de que yo usará pañales?
Si claro que la aprendí.
Beth: ¿Y tu Max? 
Pregunto y mi acompañante de castigo se arrojo a sus brazos comenzando un leve llanto.
Max: perdón mami no lo volveré a hacer. Seré niño bueno.
Beth lo cargo y lo comenzó a mimar y a dar besos y abrazos.
Papá los miraba enternecido y luego volteo la mirada hacia mi esperando una reacción similar.
Jack: Eso no va a pasar. Voy a jugar videojuegos con Mateo.
Papá: Esta bien campeón. Pero llévate a Max contigo.
Rodee los ojos pero cedí.
Jack: Max cuando termines con eso ¿quieres jugar videojuegos?
Le pregunté y el se volvió a colocar su sombrero de vaquero.
Max: Claro que si. Iré por Chocola.
Mire confundido como salia corriendo
¿Chocola? 
Beth: Oh habla de su caballo de peluche no pueden estar ni un minuto separados . Aunque tu ya debes entender esto de los bebés y los peluches.
Ella me explico y yo me encogí de hombros no tenía idea honestamente. Hiba a negarme pero papá me interrumpió apoyándome una mano en mi hombro.
Papá: Si Max lo entiende. Antes estaba muy apegado a una Koala que el llamaba Kolala por que no podía hablar bien.
El me acaricio la cabeza y se burlo de mi.
Max: Si pero lo perdí o algo así. Realmente no me importa.
Rodee los ojos mientras recordaba al tonto peluche que mamá me dio de bebé. Pero luego perdí un día. 
Nada grave.
Nada que me hiciera recordarla todos los dias y extrañaría profundamente...
Jack: Ya volvi y Chocola vino conmigo. Estaba un poco molesta porque la dejé en la habitación.
Beth: Nada que un rato jugando no arregle.
Ambos nos fuimos al salón donde nos sentamos en la sala.
Jack: ¿y que estaban jugando?
Max: Solo un juego de carreras no es nada sangriento. No debes por que asustarte.
Arroje una pequeña carcajada pero al escuchar su suspiro de alivio me confundí.
¿Realmente se asustaría? 
Comenze a jugar mientras Jack se dedicaba a jugar con su caballo. 
Cuando termine de aplastar a mi hermano menor le ofreci un mando a el.
Max: ¿sabes jugar?
Jack: Claro que se. Te voy a vencer.
Eleve una ceja y me rei. No había forma en la tierra que el me ganará.
Jack: De que te ríes ¿piensas que no puedo hacerlo?
Max: Lo dudo mucho.
Jack:¿que tal si apostamos entonces?
Me sonrió mientras acomodaba su sombrero y dejaba a su caballo en el sillón.
Max: ¿que es lo que quieres vaquero?
Jack: Si yo gano debes jugar conmigo a los peluches por todo lo que resta del verano.
Ahogue cualquier emoción negativa.
¿Peluches? Me hiba a matar antes de jugar con eso.
Pero confío en mis habilidades.
Max: Esta bien pero si yo gano jamas me lo pedirás.
Ambos nos dimos la mano e iniciamos la partida.
nos concentramos en jugar y en nada más.
Ignorabamos a todo a nuestro al rededor y cuando estaba apunto de ganar al último segundo Jack me rebasó ganando la carrera.
Jack: Ahora que no te queden dudas.
Me saco la lengua y festejo el haber ganado y yo suspire.
Había ganado justamente.
Max: bien jugado Jack. Te toca jugar con Mateo.
Le di mi control a mi hermano que estaba emocionado por jugar y yo simplemente me relaje viéndolos jugar.
Tenía que ahora jugar con los torpes peluches. Como un tonto bebé.
Me sentía avergonzado y algo humillado pero no creo que sea enseguida que jugemos.
Jack: Perdí...vamos a jugar a los peluches Max.
El me tomó del brazo, tomó su peluche con su otra mano y me llevo escalera arriba. Dejando a Mateo solo.
Algo no muy amable.
Jack: Okey como tu me prestaste tus legos yo te presto mis peluches.
Dijo mientras daba vuelta una caja dejando salir muchos peluches. Muchos caballos.
Jack: Oh ¿quieres ser un caballo? Podríamos ambos ser vaqueros o veterinarios de caballos o o o.
El se sobre emociono mientras me daba opciones y yo con tal de que se callara tome un caballo oscuro de melena blanca. 
Max: Seamos lo que tu quieras solo deja de ser tan molesto.
Jack: está bien seremos vaqueros. Yo seré el jinete de Chocola y tu el de medianoche.
Señaló al caballo y yo asentí.
Max: ¿medianoche? Por que no Sombra o algo más corto.
Sugerí pero el lo nego y me entrego un sombrero de vaquero como el suyo.
Jack: No,me gusta medianoche. Y juntos detendremos al malvado doctor-
Max: Eso es trama de superheroes. Los vaqueros luchan con ladrones o bandidos en trenes y cosas así ¿a que rayos has estado jugando todo el tiempo?
Interrumpi extremadamente confundido.
¿Así es como juegan los niños?
Estaba bien inventarse cosas pero era algo que aun así debía mantener lógica.
Jack: ¡no me dejaste terminar!
El infló sus mejillas y yo suspire.
Max: déjame adivinar. El malvado doctor inserte nombre estereotipado va a destruir la tierra si nosotros los dos vaqueros no lo detenemos.
Eleve una ceja y Jack se sonrojo.
Di en el blanco.
Jack: No... eso es bobo.
Bajo la mirada avergonzado y derramando un par de lágrimas.
Max: Estoy bromeando. Que tal si hacemos que el doctor sea...
Mire a mi alrededor rápidamente y tome el peluche de hamster vestido de doctor. Y le improvise un antifaz negro con cosas de Jack.
Max: ¡un bandido! Que...cura mal a la gente del pueblo apropósito para robarles su dinero.
Jack: ¡eso es muy malo! 
Max: Lo se. Por suerte hay un dúo de Sherriff y alguacil listo para detenerlo. Oh no...compañero.
Eso último lo dije algo asqueado. Pero de verdad me estaba esforzado al máximo por esto
Jack: Esta bien vamos alguacil Max detengamos a ese malvado doctor.
Comenzamos a jugar con los peluches y yo intentaba seguirle el ritmo a Jack pero...la vergüenza que sentía me hacía querer meter la cabeza a un hoyo y jamás volver a ver la luz del día.
Cuando finalmente encerramos en prisión al malvado doctor mejillas (nombrado por Jack) pude relajarme.
Jack: Buen trabajo Sheriff detuvo al malvado  y dejó sin médico al pueblo me alegro por usted.
Jack: ambos lo hicimos somos un equipo. El Sheriff Jack y su alguacil Max cabalgando juntos para encerrar a los chicos malos.
El comenzó a chupar su chupete de forma calmada y a buscar probablemente más peluches para crear una trama más compleja. Me canse de solo mirarlo.
Busque algo para hacer mientras el se ocupaba en eso.
Vi un montón de jugetes grandes y coloridos dentro de una caja y pese a mi instinto de chico grande fui en contra y comenze a verlo.
Eran jugetes suaves y de plástico. Algunos se veían más didácticos que otra cosa.
Comenze a jugar con estos concentrado en los brillantes colores y un poco avergonzado me lleve unos cuantos a la boca.
Me transmitían algo de felicidad. Y eran lindo solamente jugar y no hacer nada complejo.
Mateo: ¿que están haciendo?
Escupi cualquier jugete que tuviera en la boca y avergonzado mire a mi hermanito.
Max: nada.
No quería que el supiera que estaba haciendo algo tan vergonzoso como jugar con peluches.
Jack: está jugando con mis jugetes de bebé. mientras yo decido nuestra próxima aventura. Es mi alguacil.
Me quite el sombrero que había olvidado que traía puesto y mire hacia otro lado.
Max: no es cierto...
Negué una y otra vez aunque las pruebas eran irrefutables.
Mateo: Genial ¿puedo jugar?
El se emociono y yo me encogi de hombros entre mas seamos menos me molestara Jack pero el Sheriff nego con la cabeza una y otra vez.
Jack: Lo lamento pero no. No niños.
¿Alto que? Pero si estamos jugando con jugetes de bebes.
No veía el problema en que Mateo se uniera. 
Mateo: No es justo yo también quiero jugar con ustedes.
Se quejo inflando sus mejillas y mirándome en búsqueda de que lo defienda.
Max: Jack. Tal vez sea bueno que Mateo juegue. No puedo seguirte el ritmo.
Trate de hablarle suave mientras por dentro rezaba que ninguno de los dos comenzará a llorar teniendo que buscar a mi papá y a Beth.
Jack: no. No puede jugar. No niños.
Repitió con más insistencia y Mateo golpeo con su pie el piso.
Mateo: Pero...¡te voy a acusar!
Y se fue corriendo de la habitación.
Oh no...
Esto ya lo había pasado antes cuando era niño. No hiba a terminar bien.
Decidí minimizar mi castigo ante esto y me aleje de la situación.
Mateo volvió en brazos de mi papá acompañado de Beth quienes nos veían molestos.
Mateo: y luego dijeron que yo no podía jugar.
¿Dijimos? ¿En plural?
Papá: ¿Eso es cierto niños?
Max: Eemm ¿no? Yo no dije nada. Jack dijo que no podía jugar.
Beth: ¿y por qué dijimos eso Jack?
Indagó mirándolo seriamente a su hijo quien asustado miró el piso y comenzó a jugar con su ropa.
Jack: No niños mami. Sólo bebés. Max es muy pequeño y necesita de mi ayuda para jugar. Mateo se aburriría jugando cosas de bebés o iría muy rápido para Max.
Bueno hasta allí llegué.
 Fue un récord de tres días de pura amabilidad...
Esperaba menos honestamente...