CXXXVIII. Como la Variable-Tiempo es la Variable-Imaginaria

                                    

                                          
Pasó otra semana antes de que todo estuviera listo, lo bastante rápido como para confundir a Taehyung. SeokJin le dijo, con los labios calientes contra su garganta, que a ChanYeol y a Kai les gustaba ser puntuales. Más bien, uno hacía que el otro fuera puntual. Le habló de la vez que estuvieron de visita en Europa y amenazaron con volver a casa porque SeokJin no podía levantarse de la cama por culpa de la gripe. Iba a morir.
Pero al menos SeokJin tenía buenos amigos.
Y quiero que los conserve. Joder, no lo estropees.
A pesar del desastre que se avecinaba, Taehyung se sentía... feliz. Le iba bien en todas sus clases y el doctor Choi le iba a enseñar a hacer un soufflé. Taehyung era razonablemente bueno cocinando, así que pensó que sería una buena habilidad para la vida, hornear un soufflé. Dentro de unas semanas tendría noticias del programa de posgrado al que se había inscrito en marzo, por Dios, cuándo se había acercado tanto, y el club de astronomía estaba en pleno auge. Pensó que sería más difícil, llamando a SeokJin "Sr. Kim" y entregándole mapas estelares, fingiendo no ser más que la mascota del profesor. Pero no lo era. Era fácil.
—Gracias —decía SeokJin cada vez que se rozaban los dedos. Él sonreía, y Taehyung sonreía, y él se sentía cohibido pero seguro de que su secreto estaba a salvo. Era sólo un poco de contacto. Sólo un poco. Esta noche, regresaría con SeokJin y se acurrucarían en su cama y hablarían, sólo hablarían, de la manzana de Newton y de aquella canción de Schoolhouse Rock, de poesía que hacía que a Taehyung se le secara el sabor de boca, de victorias en partidos de hockey y de la primera vez que SeokJin miró a Taehyung y pensó: "Lo deseo tanto que me duelen los huesos".
—Así que hay galaxias ahí fuera que se están abrazando —dijo Felix, garabateando en la mano de HyunJin. —Dios mío, qué adorable.
—¿Quieres dejar de dibujar en mí? —rogó HyunJin.
—Esperen a nuestra próxima excursión —les dijo SeokJin —Les enseñaré algo increíble.
(Ya lo has hecho, pensó Taehyung, muy tranquilo, muy seguro).