No. 62. Querer y amar son dos cosas tan diferentes

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El tiempo pasó, (nadie murió), el mundo se estabilizó poco a poco, dejaron de sobrevivir y empezaron a vivir. Choi Jung Soo conoció a una mujer, agradable, hermosa y amable, el tipo de mujer que su madre habría deseado como nuera.

Se juntaron, se conocieron, ella se enamoró de él.

...y Jung Soo se sentía solo.



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A veces, nos horrorizan las cosas que hacemos por soledad.





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Choi Jung Soo sonreía suavemente, había una mirada dulce en sus ojos, de alegría desbordante.

"Levanta la cabeza", Kim Rok Soo espero hasta que Jung Soo desnudó la garganta hacia él, estiró los brazos y acomodó el moño en el cuello del traje de su mejor amigo.

El hombre aún lo observaba, sonriente, como si nada que ocurriera, podría quitar esa sonrisa de su boca. "¿Luzco guapo?".

"Te bañaste", halagó Rok Soo con un asentamiento.

Jung Soo no pudo resistir y se rió, inclinándose hacia adelante, acercando la cabeza a la de su dongsaeng. Era hermosa la forma en que se reía, melodioso, fragante, Choi Jung Soo se reía con todo su cuerpo.

Rok Soo no le devolvió la sonrisa, ni siquiera ablandó la tensión de su cuerpo, pero lucía más tranquilo, un poco menos alerta, no como si, en cualquier momento, algo fuera a explotar. Descansó las manos en los hombros de este tonto, observandolo reír. Quiero proteger esto, pensó, tensando los dedos. Quiero proteger tu felicidad, me alivia que hayas encontrado felicidad.

Jung Soo había estado tanto tiempo solo que empezaba a preocuparlo.

¿A quien esperas?, Quiso preguntarle, luego de seis años de soledad. Dime su nombre, lo traeré por ti.

Choi Jung Soo siguió encorvado, sabía que si se movía, Rok Soo se apartaría. Cuando lo miró, había una alegría juguetona en sus ojos. "Me caso hoy, ¿Es todo lo que tienes que decir?", preguntó con humor.

Rok Soo Inclinó la cabeza y le dió un suave beso en la frente. Fue algo momentáneo, rápido, pero duró lo suficiente para que la sonrisa de Jung Soo muriera y una mirada atónita la reemplazara. "Hyung", la palabra, extraña y torpe, sonaba tan dulce de los labios de Kim Rok Soo. "Ten una buena vida y se feliz en ella", una sonrisa, pequeña y tan luminosa, curvo los labios de Rok Soo. "Eres más guapo cuando eres feliz".

Thump.

Thump.

Thump.

Jung Soo olfateó, con los ojos cristalizados y la garganta ardiente, una sonrisa acuosa y tambaleante jugó en su boca. "Eres...eres tan...", lágrimas cálidas se deslizaron por sus mejillas y se rió, golpeando suavemente su frente contra la de Kim Rok Soo. "Maldita sea", se rió, feliz, demasiado feliz.

Una felicidad forzada tan practicada que parecía sincera.

Miró a su hermano, sus ojos estaban tan empañados que no podía enfocar ese hermoso rostro. Y-Yo quería ser feliz contigo...

Rok Soo frunció el ceño y sacó un pañuelo del bolsillo de su saco. "...Soo Hyuk dijo que te dijera algo feliz para calmar tus nervios antes de la ceremonia", murmuró con confusión, limpiando con premura las mejillas mojadas de Choi Jung Soo. "¿Lo hice mal?".

Jung Soo apretó los dientes, conteniendo la dolorosa expresión que casi rompe su máscara, su sonrisa se deformó, solo un poco, no lo suficiente para que Rok Soo lo notara. Con sus manos sudorosas, tomó el rostro de Rok Soo y juntó sus frentes, sonriente, siempre sonriente, una feliz sonrisa, una plástica sonrisa. "Te amo".

Parpadeó, algo sorprendido, más relajado ahora que dejó de llorar. "Tambien se amo".

Jung Soo cerró los ojos y apretó sus labios en una sonrisa tensa. No lo entiendes...

Un rechinido los distrajo, juntos, se enfocaron en la puerta. Lee Soo Hyuk, en un elegante traje negro, entró en la habitación. "La ceremonia va a empezar, es hora de salir", informó, con una sonrisa tranquila.

Al verlo, Jung Soo apretó su agarre en Rok Soo, soltandolo cuando lo escuchó dar un pequeño siseo de dolor. "Lo siento", murmuró. "Solo...estoy nervioso".

"Está bien", negó Rok Soo, alejándose de él para caminar hacia Soo Hyuk. "Vamos ahora".

Jung Soo asintió, pegó su mejor sonrisa y alisó las arrugas invisibles de su traje.

Rok Soo lideró el camino fuera de la habitación, cuando Choi Jung Soo paso por la puerta y su mirada se encontró con los ojos oscuros de Lee Soo Hyuk, casi se encogió, evitando verlo.

"Es un día feliz para ti, dongsaeng", le dijo, con una sonrisa extraña. "Sonríe", ordenó, ampliando su propia sonrisa. "Cómo sonreías en mi boda", levantó la mano para acomodar el gemelo en su manga, mostrando el anillo plateado en su dedo, el mismo anillo que adornaba la mano de Rok Soo. "Estamos tan feliz por ti".

Y Jung Soo entendió la advertencia.

"Hyung...", las palabras se atascaron en su garganta, y luego vislumbró a Rok Soo por el rabillo del ojo, esperándolo en el pasillo. "G-Gracias por tus bendiciones".

La sonrisa de Soo Hyuk se suavizó. "Si, sonríe así, hoy es tu día feliz y ella es una buena chica".

La sonrisa plástica de Jung Soo se hizo más grande, más adecuada. Eres tan cruel conmigo...

¿El amor los hará crueles a todos?







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