Todo el mundo sabe que el Demonio Sparda tuvo hijos gemelos, Vergil y Dante. Sin embargo, sin que todos lo supieran, Sparda tuvo un tercer hijo con otra mujer. T/N T/A, un hombre que pasa sus días como cazador de demonios. ¿Qué pasará cuando su medi...
Casi inmediatamente después de la visita del extraño que se hacía llamar Arkham, el suelo de repente comenzó a temblar violentamente. Sin embargo, no tuve problemas para mantener el equilibrio y pronto me dirigí hacia la ventana.
Mis ojos se abrieron en shock cuando vi una torre gigante y de aspecto antiguo comenzar a emerger, brotó del centro de la ciudad, la estructura continuó extendiéndose hacia arriba hasta que se elevó muy por encima del horizonte.
Instantáneamente me di vuelta cuando escuché ruidos extraños detrás de mí, me encontré con múltiples demonios menores, todos los cuales empuñaron sus guadañas. Aunque había unos cuatro o cinco de ellos en la habitación.
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Una sonrisa apareció en mi rostro mientras alcanzaba mi espada Eclipse. Adquirí esta espada hace muchos años cuando me convertí por primera vez en Cazador de Demonios, aparentemente fue un regalo de mi madre y era la única clave para mi verdadera herencia.
T/N: Ahora, comencemos.
Corrí hacia adelante e instantáneamente corté a uno de los demonios, matándolo instantáneamente. Girándome rápidamente, corté otro, ambos se desintegraron instantáneamente.
Otro demonio intentó atacarme por detrás, sin embargo, empujé mi arma hacia adelante y la empalé en el pecho. Saqué la espada antes de realizar un movimiento de corte lateral, cortando efectivamente al demonio por la mitad en la cintura, sin embargo, se desintegró tan pronto como golpeó el piso.
Rápidamente me ocupé de los dos demonios restantes con facilidad y solo miré dónde estaban todos. Sabía que estaban vinculados con esa torre misteriosa y tuve la sensación de que Arkham también estaba involucrado.
La mejor opción sería dirigirme hacia esta misteriosa torre, ver si podía obtener alguna respuesta. Salí de la habitación y una vez más fui emboscado por dos demonios más, aunque al igual que antes, los corté sin un momento de vacilación.
Salí y comencé a recorrer la ciudad hasta la Torre. Continué por un callejón y salí a un cruce muy transitado, antes de que pudiera continuar mi camino, aparecieron más demonios, aunque algunos de ellos eran idénticos a los que había encontrado antes, otros parecían notablemente diferentes.
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Estos Demonios no eran muy diferentes del último tipo que encontré, corrí hacia adelante, Eclipse se mantuvo detrás de mí, preparándose para atacar. Corté al Demonio más cercano a mí y salté hacia arriba para esquivar los cortes de dos más.
Salté hacia arriba antes de hacer un corte hacia abajo a otro demonio y lo corté por la mitad, las dos mitades cayeron antes de desaparecer en la nada. Contuve el aliento y los miré a todos.
T/N: Maldita sea, ¿cuántas de estas malditas cosas hay?
Fue todo lo que pregunté antes de negar con la cabeza y continuar por las calles de la ciudad que se acercaban a la Torre.
Entré a una especie de club y fui emboscado por más demonios, estos eran una mezcla de los dos tipos que había encontrado antes de este punto y los enfrenté con la misma facilidad. ¡Finalmente, FINALMENTE me encontré en la calle que conducía hacia la Torre misma!
Antes de que pudiera acercarme sin embargo, realicé una voltereta hacia atrás, esquivando por poco una cascada de proyectiles azules con forma de flechas. Aterricé en el suelo y miré hacia arriba para encontrarme con un nuevo tipo de Demonio, este estaba parado sobre cuatro patas y tenía un solo globo ocular grande, disparaba más flechas desde púas en forma de hélice en el extremo de sus patas.
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Esquivé la segunda ola de flechas antes de agacharme rápidamente y sacar mi segunda arma, una pistola a la que llamé 'Cinder'. Esta la compré cuando me convertí en Cazador de Demonios.
Al abrir fuego instantáneamente contra los Demonios, apunté directamente a los grandes ojos en el centro de ellos e incluso logré sacar uno de ellos de esta manera. Sin embargo, para el segundo salté, disparé más tiros a su ojo antes de lanzarme hacia adelante y cortarlo por la mitad.
Una vez que aterricé en el suelo, me giré y miré hacia la Torre justo frente a mí. No había más demonios en mi camino. Di un paso adelante y entré a la torre por la puerta grande.
Aunque no noté que alguien me observaba desde una azotea cercana...
