Ya los tres días de descanso terminaron, y con los Yakuza todavía no se ha descubierto la localización del laboratorio. Aunque bueno, ni se esperaban que un trabajo tan complicado como ese se resolviera así de veloz, ya Itsuka tiene cuatro días patrullando en las calles con la heroína dragón. Ha atrapado uno que otro criminal, sin embargo nada relacionado con los Yakuzas, hasta hoy.
Un tipo trató de dispararle a Ryuko por la espalda, e Itsuka que por suerte miraba en ese momento empujó a la dragona para evitar eso —¡Son las balas antiquirks!— Dijo Itsuka.
—Intentaron borrarme mi don— Ryuko iba a tomar acción, pero a su izquierda aparecieron más criminales —un ataque directo, van con todo contra nosotras—
—El tipo se escapa, iré por él—
—Itsuka, espera no te vayas sola— intentó seguirla, pero también las vidas de los ciudadanos corrieron peligro con los otros criminales —tengo que hacerlo rápido para seguirla— y sin más alternativas tuvo que enfrentar esa docena de villanos que aparecieron de la nada...
Por otra parte, Itsuka alcanzaba al tipo que le disparó a su maestra, y es superior en velocidad así que no fue complicado para ella. El criminal dobló en un callejón y para mala suerte de él sin salida, sus manos temblorosas apuntaban a Kendo con su arma.
—Detente, o te voy a disparar—
—Hazlo no me importa— dice con simpleza.
El hombre disparó, pero se quedó con la boca abierta cuando ella lo esquivó solo moviendo la cabeza —¡Qué diablos! ¿Qué clase de quirk tienes que te permita esquivar una bala? —
—Se llaman reflejos idiotas— dijo mientras le daba un fuerte puñetazo en la boca del criminal.
Este gritaba del dolor, sus labios sangran por ese golpe directo. Es la primera vez en su vida en que él recibe un puñetazo tan pesado.
—Malditos héroes, con sus particularidades tan geniales— decía con lágrimas en sus ojos —la mía solo me da una patética velocidad temporal de un solo maldito minuto—
—Oye ¿Acaso ves que me importa?—. Preguntó por la peli naranja mientras preparaba su siguiente golpe.
—Todos, todos, todos los malditos héroes deben morir— Kendo retrocedió cuando éste sacaba algo de los bolsillos, pero no era otra arma si no una gran jeringa.
Ella se puso en guardia, no sabe qué era eso o para qué, pero el tipo la inyectó en su cuello y poco a poco entraba en un estado de euforia.
—Con mi quirk mejorado voy a matarte a tí y a la heroína Top Díez—
Era veloz, e Itsuka solo veía como este hombre saltaba en pared en pared como si fueran trampolines. Entendió rápidamente que lo que sea que este hombre se inyectó le dió un tremendo boots a su quirk, recibió golpes rápidos no fueron la gran cosa, lo problemático era que las cosas continúen así...
—Ahora voy a clavar mi cuchillo en esos lindos ojos que tienes, despídete de ellos—
Kendo movió su cuerpo como si bailara mientras evitaba cada ataque —ciertamente eres rápido— ella se quitaba sus brazaletes mientras continuaba eludiendo todos los ataques —ahora que me quité las pesas iré con todo— y puff, Itsuka dió un puñetazo tan rápido que ni siquiera el hombre sabe qué lo golpeó, y así con ese mismo golpe ella lo clavó al suelo creando un cráter por eso —eres rápido, pero solo eres una copia barata de Melissa, ella es más rápida y yo puedo atraparla—
Así quitó su puño de la cara del hombre, su mano goteaba algo de sangre le dió un poco fuerte —los guantes de Hatsume funcionan de maravilla, aunque no los necesito para tipos como ellos— e Itsuka nuevamente se puso sus pesas y recogía la jeringa de ese hombre desmayado.
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Daño Colateral
FanfictionJapón está gozando de su mayor momento de paz en la historia, la nueva generación es considerada la más prometedora para ser héroes. Pero poco a poco van notando que la sociedad no está tan segura como se presume, y los alumnos de la U.A tienen que...