Cap 28

                                    

                                          
La risa del peli verde le daba un escalofrío a los estudiantes, es la primera vez que lo ven reír de esa forma —I-Izuku—. Melissa menciona ese nombre con un tanto de miedo, y no quiere pensar que él tenga que ver con este ataque.
—Todos ustedes están en el rango— decía el peliverde, parando de reír.
(Siempre supe que había algo extraño en ti, pero no te veía como un traidor. Me equivoqué, siempre fuiste tú Mdiroya) Kendo hubiese sacado a Izuku en su lista de sospechosos, grave error piensa ella.
— ¿Qué diablos? — Decía Muscular sentía algo que se enrollaba en sus piernas, y se cayó por esas cosas que jalaron sus pies.
En consecuencia, soltó a Kendo y dejó caer a Toga y Jiro. Los látigos negros de Izuku tomaron a Kyoka antes de caer y la cintura de la peli naranja y las jaló. Lanzó a Jiro en los brazos de Ochako para que usara su quirk e Itsuka fue atraída hacia él siendo sostenida por los brazos del pecoso.
—Oye ¿Estás bien? —Preguntó el peliverde mientras la cargaba como princesa.
—Midoriya, tú me salvaste— parece que Kendo, mejor dicho todos, fueron engañados por el anterior comportamiento de Izuku —s-si, estoy bien gracias—
El chico puso su mano en el rostro de la peli naranja... —Estas sangrando— dijo de una forma seria —¿Puedes mantenerte de pie? —
—Si— confirmó.
—Bien— este la bajó —yo me encargo desde aquí—
—Ellos vienen por mí, me quieren secuestrar y matarlos a ustedes— daba la información que recolectó.
—Tranquila, no te preocupes por nada yo me encargo, estas segura ahora— el pecoso miró a los criminales —liga de villanos, me presento me llamo Izuku Midoriya supongo que me conocen— decía el chico —sinceramente estos ataques como que son muy recurrentes ¿No creen?—
El pecoso empezó a reír, algo le pareció gracioso —ya entendí el problema aquí, no hay respeto ¡Eso es! No nos respetan y creen que pueden atacarnos cuando quieran sin consecuencias. Entonces hablemos de respeto ¿Ven esa chica de allí? — Señalando a Itsuka — ¿Ven sus heridas? Para mí eso es una gran falta de respeto, así que voy a implantarlo ahora—
Midoriya sonreía de forma sádica y levantó dos de sus dedos —dos de ustedes, a dos de ustedes lo voy a matar. Serás tú—señalando a muscular—y a tí—señalando a Dabi—los otros solo los dejaré en estado vegetal. Así se acaba el problema ¿Cierto? —reía el chico—con eso la liga de villanos no tratará algo más ¿Verdad? ¿O tengo que matarlos a todos? Cuénteme—
—¿Qué mierda está hablando ese niño?— se preguntaba Muscular.
—Sobre el respeto, todos ustedes aquí recordarán por qué deben respetarme— Izuku estiró su mano y los látigos negros formaron una mano y se estiraron hasta agarrar la cabeza de uno de los villanos, seguía de largo destrozando algunos árboles y luego lo atrajo a él —por feo te agarré de primero— y con eso colisionó la cabeza del hombre con el suelo. Éste era Moonfish. Izuku creó una espada con sus látigos y la clavó en el hombro del villano mientras la giraba.
El grito de agonía era tétrico de ver. Izuku sonreía y puso un pie en la cabeza del villano y le hacía presión hasta caer desmayado. No quitó su pie porque lo usaba de soporte —quiero a otro— e hizo lo mismo, esta vez con Mustard, el villano que controla el gas.
—I-Izuku, espera, esto es demasiado cruel—
—Cállate Melissa, estoy ocupado—
La rubia agachó su vista luego de esas palabras, y se encogió en sí misma —está bien, como órdenes—