Kentin se sorprendió al recibir la canción de Lysandro y Castiel, ni siquiera sabía que seguían haciendo música. Desconcertado, comenzó a escucharla. Al reconocer las referencias en la escuchar la letra, sintió como una presión en el pecho ¿Era aquello una provocación o una especie de burla? Contrariado, optó por simplemente eliminar el mensaje. Esa noche era su tercera cita con Candy y no permitiría que nada ni nadie lo estropeara.
Puntual, llegó a la casa de Candy con el casco en una mano y unas flores en la otra. Al abrir la puerta, ella sonrió asombrada por el detalle romántico de aquel chico tan guapo. A lo largo de aquella tarde de café y sofá, ambos disfrutaban del cariño compartido mientras se hacían reír el uno al otro o se escuchaban atentamente, intercambiando anécdotas entre miradas cargadas de anticipación.
Ambos sabían además que aquella era la tercera cita, tras una segunda que por poco no terminó con fuegos artificiales. Candy realmente tenía ganas de concluir aquello, pero sus propias inseguridades la frenaban a dar el primer paso. Kentin, en cambio, se moría por hacerla suya. Durante una de las conversaciones, cuando ya se ponía el sol, Candy notaba a Kentin distraído, con la barbilla apoyada sobre el brazo extendido en el respaldo del sofá.
—¿Pasa algo, Kentin?
Kentin la miró a los ojos y negó ligeramente con la cabeza.
—Me he prometido no hacer caso a los clichés y dejar que las cosas vayan como tengan que fluir —murmuró.
Candy sonrió algo cortada.
—Sé lo que estás pensando, la tercera cita. Y no puedo evitar pensar en nuestro último momento juntos...
Kentin se acercó un poco más a ella.
—¿Quieres que dé yo el primer paso? Porque me muero por hacerlo, Candy... —confesó mientras sus dedos escalaban por los muslos de ella— Me muero por hacértelo.
—Tú... ¿Has estado con muchas chicas antes?
—He estado con chicas, sí, pero no recuerdo haberme sentido como contigo. Si supieras cuánto te deseo, cuánto quiero tenerte cerca... —sus dedos ya acariciaban su muslo, aventurándose por debajo de su falda.
—Kentin... —Candy se mordía el labio, sintiendo una corriente de deseo que le atraía magnéticamente a él.
[🔞]
—Me encanta cuando susurras mi nombre —suspiró él, acercándose para besarla—. Eres mi fantasía hecha realidad.
Kentin la tomó en brazos y la llevó a la habitación, hasta la cama. Ambos se miraron a los ojos por un momento, dejando que el deseo y el amor se acumularan en el aire entre ellos. Candy le sonrió, deslizando su mano por su torso a través de la camiseta. Kentin la atrajo hacia él y comenzó a besarla apasionadamente, sintiendo su cuerpo caliente contra el suyo. Sus manos se movían con urgencia, explorando cada rincón de su piel y quitándose la ropa.
—Eres la mujer más hermosa y sexy que he visto en mi vida —susurró Kentin mientras acariciaba sus senos.
A pesar de sentirse como en el cielo, Kentin sentía cierta presión sabiendo que Candy había estado con tres hombres a la vez, pero estaba decidido a hacer todo lo posible por complacerla. Se centró en explorar su cuerpo, descubriendo todas las zonas erógenas que la hacían gemir y estremecerse de placer.
Despacio, fue bajando hacia su sexo, comenzando a lamerla con cuidado. Candy se estremecía y movía sus caderas al ritmo de la lengua de Kentin, pidiendo más. Kentin fue poco a poco aumentando la velocidad y la intensidad de sus movimientos. Candy se retorcía de gusto y se aferraba al pelo de Kentin, empujando su cabeza hacia su sexo con fuerza.
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Melodías prohibidas, pasiones compartidas | Fanfic Corazón de Melón [🔞]
FanfictionEn este fanfic de Corazón de Melón, unos años después de graduarse en el instituto, Candy se reencuentra con su ex Castiel y sus compañeros Nathaniel y Lysandro. A pesar del paso del tiempo, las emociones se reavivan tras la huella que ella dejó en...