XLI

94 10 0
                                    

HELEN HABÍA APRENDIDO que el dolor de una perdida no se supera.

Se paraliza.

Durante esos ocho meses la chica había memorizado bien esto. Se había visto obligada a hacerlo para no acabar con su vida de una buena vez.

El primer mes veía el rostro de Maddy hasta en la más mínima gota de agua. El segundo pensó que sería mejor olvidarla de una buena vez, solo para darse cuenta, al tercer mes, que sería completamente imposible. Fue entonces cuando decidió encontrar un trabajo para mantener ocupada su mente. Al cuarto mes trabajaba en una biblioteca. Al quinto Helen llegaba tan cansada a casa que apenas podía soñar. En el sexto, luego de adaptarse a su horario, volvió la depresión de Helen al encontrar una rosa roja marchita dentro de las páginas de uno de sus libros favoritos. El séptimo mes casi pudo haber seguido adelante...

El octavo mes la volvió a ver...

✧✧✧✧


Me gustaría decir que volvieron a reencontrarse en el día que habría sido su aniversario de haber seguido juntas, o en el cumpleaños de alguna de las dos.

Pero no fue así.

Se reencontraron en un día normal, en un lugar normal.

ESE DÍA ESTABA SIENDO  completamente normal para Helen Carter

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ESE DÍA ESTABA SIENDO  completamente normal para Helen Carter.

Llego a la biblioteca a las nueve junto a Jane, su jefa, McKay, a quien su padre había echado de casa una semana después de la gran golpiza de Helen (A la cual, por cierto, no había vuelto a tocar ni por error) y Jules, que seguía en su plan "Acosemos a Helen Carter" después de todos esos meses, aunque McKay parecía suplicarle que se detuviera día a día para evitarse problemas.

Es completamente extraño como la gente que no debe estar junta, de alguna forma, siempre termina estándolo.

Como aquel fue un día normal, estuvo las primeras tres horas poniendo orden en la biblioteca y guiando a los visitantes hacia sus búsquAnas. Como los visitantes eran pocos a esas horas incluso le dio algo de tiempo para leer algunas páginas de un nuevo libro antes de que Jules se acercara.

Jules: Buenos días, Carter...

Helen: No de nuevo, por favor. Mei está a punto de confesarle su amor a Yuzu.

Jules: Solo quería decirte que te ves muy sexy leyendo ─Dijo sensualmente, arrebatándole el libro de las manos y acercándose a ella, tal vez demasiado.

Helen: Jules, ya te dije que no estoy interesada en ti ─Susurró enojada, alejándose de la chica rubia y acercándose a una estantería al azar, como si los libros construyeran una barrera a su alrededor.

Jules: ¡Vamos! ¡Dame una oportunidad! ¡Estás soltera desde hace ocho meses!

Helen: ¡Has silencio! ─Reclamó a la rubia. Realmente no le interesaba no haber salido con nadie en todos esos meses. No era como si le interesara salir con alguien más que no fuese Maddy Pérez─. ¡Jane va a descontarnos dinero de la paga si te escucha!

"La chica de la ventana" - | Maddy Pérez |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora