Capítulo 188: Las 10.000 personas de ABO odian a las 10.000 personas

                                    

                                          
Ouyang Mingtang pensó que su retiro del ejército era la peor situación, pero no esperaba que a la mañana siguiente, Zhuang Li publicara una carta de un abogado en Internet, demandándolo por el delito de dañar mascotas.
El tribunal actuó muy rápido, enviando la citación a Ouyang Mingtang a las 9:30 de la mañana y ordenándole que acudiera al tribunal por la tarde para responder.
Con prisa, Ouyang Mingtang ni siquiera tuvo tiempo de contratar a un abogado, por lo que tuvo que ir a la demanda. Cuando llegó a la puerta de la corte, descubrió que Zhuang Li había solicitado una audiencia pública como lo hizo la última vez.
Es decir, durante el proceso de juicio del juzgado, siempre que se pida cita previa, cualquier particular o medio de comunicación puede entrar en la tribuna y presenciar todo el proceso. Esto es desnudo, desnudo, perseguido y perseguido, y Ouyang Mingtang ni siquiera puede mantener la última pizca de dignidad.
Cuando los micrófonos de los reporteros golpearon su rostro, Ouyang Mingtang apenas pudo contener su ira.
Alguien levantó la voz y le preguntó: "Sr. Ouyang, ¿cómo se siente estar con el perro? ¿Te gusta?"
Alguien más preguntó: "Sr. Ouyang, ¿por qué desarrolló ese pasatiempo? ¿Tiene algo que ver con la experiencia de su infancia?"
Más personas especulan hoscamente: "Sr. Ouyang, además de los perros, ¿le gustan otros animales?"
Las agudas críticas, las maliciosas calumnias y las sucias especulaciones hicieron que Ouyang Mingtang se tambaleara al borde del colapso y la erupción.
No esperaba ser golpeado hasta la muerte, solo ha pasado medio mes y la situación entre él y Zhuang Li se invirtió por completo.
El juicio comenzó. El juez le preguntó a Ouyang Mingtang si se declaraba culpable. Negó con la cabeza y dijo: "No me declaro culpable. En ese momento, cuando olí la fragancia del cuerpo de Chen Jingliu, corrí hacia ella. Esta fragancia condujo Estoy loco. Su excelencia, si tiene sentido común, entonces debe entender que un perro no puede oler así. Zhuang Li manipuló al perro, confundió mi percepción ".
Después de decir esto, miró hoscamente al asiento del demandante, con los dientes apretados.
Esta vez, Zhuang Li todavía estaba sentado en la misma posición, apoyando la frente con pereza, mirando a Ouyang Mingtang con una media sonrisa. Cuanto más enojada esté la otra parte, más profunda será la curvatura de su boca.
Ouyang Mingtang no pudo soportar el dolor de esta furia incompetente y finalmente miró hacia otro lado.
El abogado de Zhuang Li refutó a Ouyang Mingtang con solo una oración: "Por favor, muestre evidencia para demostrar que mi cliente ha manipulado al perro".
Ouyang Mingtang sacudió la cabeza con torpeza.
Evidentemente, no tiene pruebas.
Sin embargo, el abogado de Zhuang Li sacó un informe de la autopsia y se lo entregó al juez: "Su Majestad, este es el informe de la autopsia de ese perro. El médico forense puede demostrar que no tiene nada de malo. La causa de su muerte fue que Ouyang Mingtang mordió la nuca".
El informe de la autopsia con el sello oficial de los militares no puede ser cuestionado por nadie. El juez miró atentamente y asintió con frecuencia.
Ouyang Mingtang tuvo que rogarle al juez que permitiera que varios de sus amigos testificaran ante el tribunal: "Todos olieron a Chen Jingliu en ese momento, de lo contrario no se volverían locos".
Sin embargo, ninguna de estas personas estaba dispuesta a ponerse de pie y testificar a favor de Ouyang Mingtang. Sus cargos siguen ahí, mientras sean trasladados a la frontera por unos años, ¿quién se acuerda todavía de sus escándalos?