HELEN NO PUDO resistirse. Al levantarse esa mañana solo había querido abrazar a la chica de ojos marrones. Olvidó el dolor que estaba sintiendo a causa de los golpes recibidos el día anterior y el hecho de que conocía a la chica desde hacia tan solo dos días.
Bajó corriendo sabiendo que ya no había nadie en casa, desayunó y con rapidez sacó la vieja escalera de mano que Henry guardaba en el cobertizo. Procurando que nadie la viera, colocó la escalera bajo la ventana de Maddy Pérez y subió. La ventana estaba abierta, así que le fue sencillo entrar. La chica no estaba allí. De repente, escuchó la voz de una chica gritar: ¡OJALÁ TE GUSTEN MIS TOSTADAS, MADDY!... Debía de ser su hermana.
Maddy había mencionado tener dos hermanas mientras hablaba con ella. "Maddy" Pensó, y un suspiro escapó por sus labios. El sólo hecho de pensar en ella la hacía sentir cosquillas en su estómago y unas inmensas ganas de reír.
Mientras esperaba a Maddy se tomó un tiempo para examinar el ambiente. Paredes blancas y vacías, solo cubiertas por un calendario y un par de fotos de paisajes.Un escritorio bien organizado, una cama excelentemente tendida con sábanas negras, un piso completamente limpio y una mesa de noche con un montón de frascos de medicinas allí. Comparada con su habitación de paredes rosadas y repletas de fotografías, su cama desordenada y su escritorio con libros hasta el techo, el lugar era bastante aburrido. Pero Helen no se había imaginado la habitación de Maddy de otra forma.
Lentamente, Helen se acercó al calendario.Lunes: Diálisis
Martes: Clases de piano.
Miércoles: Cardiólogo.
Jueves: Diálisis.
Viernes: Psicólogo.
Sábado: Diálisis.
Domingo: Clases de piano (Opcionales)
Solo había ropa negra, gris, blanca, azul o marrón. Ni rosa. Ni amarillo. Ni naranja. Solo esos simples colores. Tenía solo tres pares de zapatos dentro. Dos pares eran tenis blancos, y los últimos eran zapatos de tacón alto, también negros. Parecían casi nuevos. La chica tenía también montones de sombreros, gorros y beanies, todos de los colores antes mencionados. Excepto uno.
Era un beanie morado, oculto entre los otros. Lo tomo entre sus manos y lo saco del armario procurando no desordenar los demás.
Helen sonrió y lo coloco sobre su mano, examinándolo fijamente. Entonces lo vio. En la parte delantera del beanie se encontraban unas palabras escritas con los diferentes colores del arcoíris. Helen sonrío al leerlo."Soy un unicornio"
Helen: ¿Tu también, chica de la ventana?
Jamás se había sentido mejor. Sus ojos estaban iluminados y una gran sonrisa ocupaba su rostro. Lo cierto era que Helen ya había intuido que Maddy podía ser lesbiana por lo que le había dicho el día anterior sobre sus pechos, pero ese beanie, morado y distinto a los demás, lo confirmaba.
Se pregunto por que Emma no se lo habría dicho antes. La respuesta llego claramente en su cabeza: tenía miedo.
No podía culparla. Ella también había sentido miedo al descubrirlo.Fue entonces cuándo escucho unos pasos en la escalera. Asustada y pensando que podría tratarse de la madre de Maddy, Helen cerró el armario rápidamente y se escondió bajo la cama aún con el beanie morado en la mano. Se sorprendió al encontrar una vieja patineta allí abajo junto con un viejo casco negro.
Sonrío. ¿Cuántos secretos escondería la chica de la ventana?
Fue entonces cuándo la persona de los pasos entro a la habitación. Lo primero que vio fue un par de largas medias con calaveras. Sonrió. Maddy Pérez estaba allí. La vio sentarse en el borde de la ventana, y en serio se veía hermosa. No hermosa como una niña de cinco años ni hermosa como las actrices de televisión. No. Ella era más hermosa que eso.
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"La chica de la ventana" - | Maddy Pérez |
Randomര Maddy Pérez es un imán para las enfermedades ര ര Helen Carter es un imán para atraer a Maddy ര 益 → Historia con Maddy Perez | Euphoria | 益 → Puede que algunos personajes sean inventados. 益 → Esto es solo una adaptación, no me pertenece. Todo...