No. 79. La crueldad del humano...

                                    

                                          





¿Quien quiere un fanfic de Cale convertido en niño ?
\(^ヮ^)/
Pues aquí está 
☆*:.｡.o(≧▽≦)o.｡.:*☆





















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(Cale es obligado a hacer un trato con el dios de la muerte para salvar su dimensión que se desmorona).





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"¿Me voy a ir?".
"Lo siento".




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"¿Por qué es pequeño?", Murmuró Raon, ladeando la cabeza y observando con cuidado al pequeño humano.
"Es tan pequeño", Dijo On en voz baja, asombrada.
Cale, totalmente tranquilo, solo los observó, gravando cuidadosamente sus caras.
Hong fue más temerario, agachándose a su altura para mirarlo y sonreírle. "¿Te puedo cargar?", Preguntó con amabilidad.
Cale guardó silencio, observandolo, entonces se inclinó más cerca, estiró su pequeña manito y tocó la mejilla de Hong, quería recordar este tacto.
Alberu, que los cuidaba, se tensó ante esa pregunta. "No", dijo, sobresaltado a Hong, que se alejó del tacto de su padre para mirar al emperador. El hombre le sonrió, cómo si su voz no hubiese estado cargado de hielo. "Es muy pequeño y es frágil, apretarlo demasiado fuerte podría lastimarlo".
La expresión de Hong cayó. "Oh", musitó, desanimado.
On le dió una palmadita en el hombre, intentando reconfortarlo un poco, miró a Cale. "¿Tienes hambre, papá?".
Raon inmediatamente sacó una porción de pie de manzana de su espacio, ofreciéndole con sus pequeñas manos humanas de doce años.
"Raon, eso no", dijo On. "Hará que le duela el estómago".
"Oh, perdón", se disculpó. "¿Que quieres comer, humano?".
Los adolescentes giraron toda su atención al pequeño niño de cuatro años sentada en la enorme cama, rodeado de mullidas almohadas rellenas de plumas de ganzo, cubiertas de las sedas más suaves. El niño inexpresivo solo los había estado observando en silencio. Cale los miró a los tres con cuidado, grabando sus rostros, sus felices expresiones, la luz brillante que uminaba sus ojos, Cale memorizó la nueva entonación de sus voces, cuan alta era On, cuan bonito sonreía Hong, cuan inteligentes eran los ojos de Raon. Cale lo memorizó todo; él abrió la boca y dijo.
"Quiero que me abraces".
Alberu sintió que no podía respirar.
Un mal presentimiento estrujó su corazón, impidiéndo que respire, fue su instinto, advirtiéndole de una amenaza que no podía ver.
On parpadeó sorprendida, entonces una gran sonrisa curvo su boca, ella se subió a la cama y lo abrazó, siendo tan delicada, cuidando de no apretarlo tan fuerte y de no plastarlo, era tan suave y fragante, abrazar está pequeña forma, como un pequeño bollo blando y aromático, la llenó de tanta felicidad que sintió que su corazón podría explotar. Hong también se subió a la cama y compartió espacio con su hermana al abrazar a Cale, restregó su mejilla contra el cabello esponjoso de su padre.
Tan suave, pensó con alegría.
Cale los amaba, pero no era excesivamente amoroso, al menos no de la forma tradicional. Cale los reconfortaba, los hacía sentir seguros, cómodos, los consolaba y aún, a pesar de que casi eran adultos ahora, aún les dejaba abrazarlo por las noches si tenían pesadillas. El amor de Cale era discreto, pero tan inmenso que nunca sintieron si quiera por un momento, que él no los atesoraba.