6. Caramelos.

                                    

                                          
Nerissa.
Dias después de volver de esa hermosa estadía en el crucero (y que se note el sarcasmo, por favor), hubo varias juntas para poder armar un plan sólido.
Viajar a España era algo extraordinario, en el sentido de que salir del país sería complicado y fue por varias razones, ya que algunos agentes no estaban familiarizados con el idioma.
Como yo, pero pasan que cosas.
El cuartel autorizó el viaje y varios agentes estuvieron implicados en él.
Los más importantes, como Kairi, Gala, Max y yo, fuimos lo más rápido posible para tener terreno ganado.
Llegar a un acuerdo fue difícil, y más con Gala en el caso.
Pensé que sería una mujer fácil de tratar, pero detrás de ese cabello rojo y esa sonrisa; hay una mujer difícil de convencer.
Nos encontramos en un avión del cuartel, rumbo a España y planeando lo que haríamos al llegar.
—Patrullaje, eso será lo principal —dijo Kairi y asentí—, no tenemos mucho tiempo y buscar con la mirada nos retrasará, pero es lo único que tenemos.
—¿Y las cámaras? —pregunté y me removí en mi asiento, sintiendo la mirada seria de Kairi en mí.
—¿Piensas que no tenemos más de diez agentes corroborando eso? —suspiró y apreté los labios.
—Soy el encargado principal en ese tema —habló Max a mi lado—, y por el momento las acompañaré físicamente, pero no es mi fuerte. Creo que eso responde a tu pregunta, ya que no hace falta más gente revisando cámaras.
Asentí sin decir nada y segundos después, Gala tomó la palabra.
—Estamos noventa por ciento seguros de que Gaile estará ahí —dijo y dejó una tableta sobre la pequeña mesa que nos separaba—, patrullar no será lo único que haremos ¿Estás consciente de eso, Lester?
—Totalmente —afirmó.
Nunca había visto a un cadete tan astuto y bueno en su trabajo, y para ser sincera cuando lo ví por primera vez en el caso, pensé lo que Kairi seguramente piensa de mí:
Que era un inútil.
Pero no, en el poco tiempo que había trabajado con él, demostró ser bastante inteligente.
Y más en su fuerte, la tecnología.
—Esta noche tene... —Kairi iba a hablar, pero se vio interrumpida por un agente que apareció por el pasillo estrecho del avión.
Recen por él...
—Agente Jones —llamó distraído y se percató de la falta de respeto que habia cometido-, lo siento, Teniente. —dijo llevando la mano a su espalda, completamente recto, y bajó la cabeza.
—Tienes que estar más atento la próxima —dijo la pelinegra simplemente.
Me sorprendió que no lo asesinara.
—¿Qué necesitas? —preguntó Gala, con un semblante bastante serio.
—Tenemos un pequeño problema atrás —dijo y suspiré.
—Bien —habló la pelirroja, con unas notables pocas ganas de saber cuál era el problema—, ven, Lester.
El pelinegro alzó las cejas y se levantó después de unos segundos, siguiendo a Gala y al otro agente.
La Teniente y yo quedamos solas frente a frente, separadas solo por esa mesa pequeña.
Aún tenía los labios apretados por lo de las cámaras, así que traté de relajarme.