Bird abrió los ojos en la mañana de su cumpleaños y sintió un vacío enorme en su pecho. Dieciocho años, aun no podía creer lo lejos que su existencia había llegado. Se quedó en silencio contemplando el techo y oyendo la regadera a lo lejos, puso ambas manos sobre su estómago y esperó paciente los siguientes minutos hasta que la puerta principal de su habitación fue abierta.
Se sentó en el colchón y vio a Scorpio entrar luciendo impecable y listo para un nuevo día de clases mientras ella estaba aun en pijama y con el cabello revuelto. En una de sus manos trae muchos globos de helio negros y en la otra un ramo de rosas rojas nuevo. Flotando detrás de él venia un pastel de chocolate de glaseado negro con dieciocho velitas rojas que ya estaban encendidas, flotaban también aproximadamente diez cajas con regalos de diferentes tamaños envueltos en papel negro y listones rojos.
Su hermano comenzó a cantar feliz cumpleaños en rumano mientras más se acercaba a la cama y le extendía rosas. Bird forzó una sonrisa cuando el pastel se posicionó aún flotando frente a ella y los regalos fueron bajando uno a uno a su alrededor.
Scorpio ató los globos en una esquina de la cama y revolvió el cabello de su hermana cuando terminó de cantar.
—Pide un deseo, draga mea.
Ella cerró los ojos y sopló las velas hasta apagarlas todas. No pidió un deseo, nunca lo hacía.
Ambos sabían que era demasiado temprano para comer dulce de chocolate así que Scorpio hizo que el pastel hiciera su camino al escritorio de Bird junto al libro que Olivia le había regalado horas atrás.
—Debería haber una regla de no ir a clases en tu cumpleaños —Bird bostezó.
Scorpio chasqueó los dedos y una taza de porcelana con café humeante apareció frente a su hermana, ella la tomó de inmediato, eso es lo que en realidad necesitaba para despertar del todo.
—Pero lastimosamente no la hay y debes comenzar a alistarte. Pedí a la chef Johana un desayuno extra especial para hoy, así que nada de no querer salir de la cama.
Bird bebió un poco del líquido caliente y miró de reojo los regalos.
—¿Por qué compraste tantas cosas?
—No compré todo, tres de ellos son de nuestros padres, los enviaron hace semanas y estuvieron escondidos en mi habitación.
Sus padres, Bird sabe que en su celular ya deben haber mensajes por parte de ellos y demás familiares, pero no iba a revisarlos aún. No estaba despierta del todo.
Olivia salió del cuarto de baño minutos después ya uniformada, no encontró la motivación para maquillarse y cubrir las pequeñas bolsas moradas que se formaron debajo de sus ojos, pero hizo un esfuerzo en su cabello ya que lo ató en una coleta. Scorpio se levantó de la cama a la misma vez que Bird, él fue hasta Olivia para darle un beso y su hermana hizo una mueca de desagrado antes de cerrar la puerta para tomar una ducha.
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Idem Per Idem [✔️]
FantasyLos hermanos Márquez tienen un secreto y Olivia no se detendrá ante nada para descubrirlo. ----- Bird y Scorpio Márquez tienen una sola regla: mantener una distancia de un metro con ellos. Cuando Olivia se transfiere a una nueva Academia de Contro...