A pesar de haberme dicho veinte minutos se tardó una hora desde el club hasta el hospital, me preocupé en su momento pero el tramo desde allí hasta acá es largo y más bien fue rápido, en la madrugada no es que haya mucho tráfico. Cuando Gretta llegó al área de emergencias esperé verla agitada o asustada pero no, llegó como si se paseara por un sitio cualquiera. Avanzando con ligereza y su postura erguida se detuvo frente a la entrada, en el umbral me miró con su seriedad tan característica y me levanté de mi sitio cuando una de las enfermeras se acercó para preguntarle qué deseaba.
—Yo me encargo, señorita Wallace.
Ella asiente y se retira, con las manos en los bolsillos de mi bata me detengo frente a ella. Gretta luce algo cansada, su piel canela un tanto pálida pero se ve tan misteriosa y poderosa como siempre. La siento más alta y, al admirar sus pies, veo que lleva plataformas blancas con detalles de medias lunas bordadas a hilo dorado, lo cual hace juego con un vestido blanco ajustado por otro corsé.
Veo que le gustan los corsés... Y a mí también me encanta que los use.
Como sea, esa no es la ropa con la que le vi irse a trabajar, incluso se tomó el tiempo de ir a cambiarse. Enarco una ceja, no parece preocupada en lo absoluto.
—Si quieres pasar desapercibida deberías de dejar de verte como la realeza —le digo—, porque tu sola presencia ya llama bastante la atención.
—Te dije que...
—Que dejarías de ser tú —completo su frase—, pero la idea es esa, que te conviertas en alguien más para que no te atrapen, lindura.
—¿En dónde está? —me ignora.
—Sígueme.
Así lo hace, camina a mi lado hasta el elevador robándose miradas del personal y los familiares en la sala de espera. Cuando las puertas de la cabina se cierran y estamos solos me siento más tranquilo, ahora que sé de qué se trata el lío que la envuelve, me causa inquietud cuando ella se expone de esta manera.
—Está estable, iban a hacerle una cirugía para determinar si algún órgano vital fue perforado pero tuvieron que hacerle una transfusión sanguínea. Me recordó a ti, después de que la transfusión se realizó quedó como nuevo y la herida ha estado respondiendo bien al tratamiento.
—¿Con qué lo hirieron?
—Un pica hielo, también tiene hematomas en otras partes del cuerpo que asegura no le duelen y una pequeña lesión de tobillo que ya fue tratada... Supongo que no estamos hablando de un humano.
Gretta miró con disimulo a todas partes, como si asegurara de que nadie nos estaba espiando.
—La falta de sangre es mortal para un vampiro, es de esperar que una vez alimentado sane por sí solo —asiento, las puertas se abren y avanzamos— ¿Dio sus datos?
Me encantaría saber quién es ese chico, pero ni siquiera ella parece estar segura.
—Ni siquiera su edad.
Me detengo frente a una puerta, a pesar de recibir noticias sobre él mi lugar está en urgencias y este paciente ya ha pasado a ser un ingreso del hospital. Le otorgaron una habitación para monitorear su caso hasta estar seguros de que puede irse, incluso la policía ha venido para interrogarlo pero de alguna forma logró salvarse solo de responder todas las preguntas, alegando que nadie lo asaltó y tampoco se apuñaló solo. Al abrir la puerta también esperé verlo recostado en su cama y conectado a la vía intravenosa en el dorso de su mano pero no, está de pie viendo por la ventana. Se ha atado bien la bata azul claro así que no puede verse nada desde atrás.
Nota mental; no esperar nada de estos seres para no llevarse sorpresas como estas.
Dejo que ella pase primero y cierro la puerta detrás de mí para observar la escena formándose. El chico sigue de espaldas, no se inmuta ante nuestra presencia pero creo que sabe que estamos aquí.
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Bloody Mary #1
VampireGretta es la última sobreviviente de la dinastía Khöning, la casa real representante de toda una especie. Y con la misteriosa muerte de su familia se revelan varias verdades que ella no sabía que ya conocía. Con la ayuda de un humano noble y sus ami...