Cap. 4

                                    

                                          
—Para ser un modelo vienes a comer  aun lugar bastante... ordinario.
JongWoon pateó a su amigo por debajo de la mesita de madera. ¿Por qué tenía que hacer ese tipo de comentarios ahora?
—Kyu—. No era un sitio ordinario, era sencillo y estaba en la calle, pero eso no le restaba méritos a la invitación de Siwon. 
—Eso no quita que la comida sea buena— el modelo contratacó al castaño mientras la joven mesera dejaba los platos con comida en su mesa. 
—Ya veremos—Cho tomó los palillos y comenzó a comer. 
—¿Siwon, desde cuando eres modelo?—. Se apresuró a cuestionar Kim, con la intención de que esa tensión se disipara un poco. Siwon le sonrió con amabilidad.
—Desde los catorce años. Sólo que me tome un tiempo, y ahora quiero volver a trabajar con algo más novedoso. Yunho me...
—Sólo te preguntó por el tiempo— comentó con la boca llena de fideos. 
—Kyu, basta—. El peligris estaba comenzando a irritarse con la actitud de su amigo. Su mirada lo decía bastante claro, Kyuhyun levantó los hombros. 
—De acuerdo, sólo decía—Siwon mantuvo su actitud pacifica ante los evidentes ataques—. ¿Qué hay de ti JongWoon?
—Bueno, es mi primer semana de trabajo pero me ha gustado mucho.
—Yunho es muy amable.
—Demasiado y, ¿conoces a Heechul?
—Sí pero—pausó mostrándose un tanto avergonzado—... él una vez tocó mi trasero y prefiero evitarlo desde entonces—Jong asintió.
—Oh, ya veo—Jong tomó un bocado, en verdad estaba bueno. Y dado por las expresiones y los sonidos al comer que emanaba su mejor amigo, era claro que después todo, Siwon había tenido razón.
—Sí, dijo que fue un accidente, preferí dejarlo así.
—¿Por que hablamos de traseros mientras comemos?—volvió a interrumpir el castaño.
—Sólo es una anécdota, Kyu—volvió a levantar los hombros en actitud despectiva.
—Como digan. 
La mesa se convirtió en una tensa situación silenciosa. O no tanto, el lugar tenía mucho ruido, había varias personas y Cho comía como si no lo hubiera hecho en días. 
—¿Quieres que te traiga algo de beber?—ofreció Siwon al de cabellos grises con una amplia sonrisa. 
—Por favor.
—Yo quiero una coca cola—le pidió el castaño, rompiendo una vez más la atmosfera de atracción que existía entre los contrarios. Y aún así Siwon asintió con amabilidad.
—De acuerdo.
Apenas Choi Siwon se alejó de ellos, JongWoon se giró hacia su amigo lanzándole una mirada de molestia.
En verdad tenía suerte de que lo quisiera o de lo contrario, lo habría estrangulado. 
—¡Cho Kyuhyun, dijiste que serías amable!—soltó entre dientes.
—Dije que lo intentaría. Pero luego empezó a hablar—a Cho le valió por completo lo que su amigo reclamara en ese instante. Siwon no le inspiraba confianza, y eso era todo.
—¿Qué?—preguntó impactado por su respuesta—. Ni siquiera tiene sentido—bajo la mano, y por debajo de la mesa tomó con fuerza el muslo del castaño, haciendolo gemir de dolor—. Escúchame bien, Cho-endemoniado-Kyuhyun, este chico me agrada y no voy a dejar que arruines mis planes. 
La amenza sirvió cero, cuando Cho siguió comiendo como si nada.
—¿Y cuales son tus planes, angelito? ¿Casarte con el modelo del trasero toqueteado?