Capítulo. 24

                                    

                                          

Misaki no le ha dicho nada a nadie ni a su hermano Takahiro ya que puede perder al bebé por ser un beta.
Hay días que se ilusiona en tener una niña que se parezca a su esposo Ryuichi oh a él, o mejor a ambos.
Pero los resultados de los estudios clínicos a veces no son alentadores. Por eso come por depresión y dolor que le causa esa noticia.

Asami últimamente viaja mucho por negocios, Byacuya pasa por Sayuri y por Yuki a la escuela y los deja en la casa de Asami.
-sé que no es de mi incumbencia, pero, es mejor que le digas Asami lo que te está sucediendo, Misaki.
-yo... el... está muy ocupado... no quiero causarle molestias.
- ¡eres su esposo, no! Conociendo Asami él está esperando que hables con él. Eso no se puede ocultar por más tiempo.
Byacuya dirige la mirada a su abultado vientre de Misaki quien trata de tapar con sus manos mientras su rostro se sonroja.

Takahiro disfruta a sus dos hijos Akihiko cuida a los tres, cuando sale de viaje por sus novelas, Takahiro se muda a la casa de Misaki hasta que regrese Usagi de viaje. Se mantienen en contacto ya que Usagi le cuesta estar separado de su familia.
-sería bueno que vayan juntos a sus eventos ahora que los niños están pequeños. Cuando crezcan se olvidarán de uno.
-lo eh pensado, pero me preocupa Sayuri ya que pasa más tiempo con su padre cuando no sale de viaje y tiene tiempo para él.
Y si vamos los tres sin él se sentirá.
-creo que Sayuri entiende la situación a pesar que es un niño pequeño, sabe lo que paso con él cuando era un bebe de meses, y también sabe que no lo dejaran de amar si pasa tiempo con su padre biológico y ustedes pasan tiempo conviviendo solo los tres.
No pasara nada malo ni tan poco los dejara de querer al igual ustedes no lo dejaran de querer, aunque sea un hombre y tenga familia.
Takahiro se sorprendió al escuchar a su hermano menor hablar así, ¡cuando fue que maduro tanto!
Lo que más le sorprende es que Misaki no deja de comer cosas que no le agrada ni soporta comer y se ve más pachoncito que antes.

Ya tiene cinco meses de embarazo Misaki al parecer su bebé está estable, debe tener mucho cuidado durante los próximos meses restantes. 
Cuando sale del consultorio se alegra mucho su emoción es grande que pasa a comer pollo frito.
Estando satisfecho desea ir a la oficina de Asami para darle la noticia, pero aún no sabe cómo dársela.
Al llegar al edificio mira con ojos grandes al ver cuántos pisos debe subir.
En frente de él se para un carro muy lujoso, todos voltean a ver quién es. Los murmullos de la gente hacen que voltee a ver.
Mira a una mujer muy elegante bajar del auto, paso a su lado viéndolo insignificante. Eso molestó mucho a Misaki que por alguna extraña razón sintió ganas de golpear a la mujer.
Misaki está esperando poder entrar a la oficina de su alfa, ya que está en una junta muy importante.
Mientras espera saca unos dulces de su bolso para comer, la secretaria amablemente le ofreció un jugo de naranja el cual se terminó hasta la última gota.
La secretaria solo se ríe de ver a Misaki comer tiernamente.
Kirishima sale de la oficina para decirle que Asami se encuentra en la sala de juntas que puede pasar a verlo.
Misaki asiente y se levanta del sillón, camina por el pasillo por el cual le indico Kirishima para llegar a la sala de juntas.
Su nariz se volvió más sensible con las feromonas que despiden las personas en general, ya ni cuando estaba embarazado de Yuki.
Así que la feromona de aquella mujer que bajó del auto hace rato ahora se percibe en el aire, y viene más fuerte de la sala de juntas.
Al igual se percibe la feromona de su alfa, y por el aroma amargo Asami no se encuentra de buen humor.
Así que, da pasos más largos y de repente abre la puerta de golpe...

- ¡¡¡¡ASAMI RYUICHI...!!!! Tu eres el único culpable de convertirme en esto... AHORA HAZTE RESPONSABLE.
Misaki grito con toda la ira posible que tiene acumulada por dentro ya que sabía bien qué clase de lagartija es esa mujer quien está seduciendo a su alfa.
La mujer se quedó petrificada sin saber qué pasaba, ya que se había levantado de la silla para acercarse más a Asami y poseerlo de una vez por todas; ya que creía que soltando sus feromonas de omega Asami caería a sus pies y la haría suya en ese mismo momento y marcarla como suya.
Jamás espero ver una escena de esa índole. Menos espero que fuera rechazada directamente por aquel alfa que nadie ha podido conseguir.
Asami se levantó de golpe de la silla al ver a Misaki entrar de esa manera, que sintió su corazón saltar de felicidad.
Miro el abultado y desnudo estómago de Misaki que se movía mucho, ya que se había quitado el suéter y se subió la playera que vestía, para enseñarle a que se refería.
Dio zancadas largas para cubrir el estómago de Misaki ya que es propenso a resfriarse.
-¡¡¡MISAKI...!!! Claro que me haré responsable de ti y de nuestro Hijo. Amor no quiero que te enfermes.
Asami cubrió con delicadeza a su amado Beta con su propio saco que estaba en el respaldo de la silla solo tiene las feromonas de Asami.
Enseguida entraron los hombres de seguridad para sacar la basura de la sala de juntas.


****Gracias por leer esta pequeña historia.****