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El médico me observa y empieza a hablar.
—Padeces hipotiroidismo, es una afección donde la glándula tiroides no hace su trabajo adecuadamente y requiere un empujoncito para que sus niveles se normalicen. Esta glándula libera hormonas específicas que viajan por el cuerpo para regular funciones vitales como el metabolismo, la temperatura corporal, la presión arterial e incluso el estado de ánimo entre otras y en parte es responsable de que ahora tengas 18 kilos de sobrepeso. 
¿Sobrepeso?, bueno, la verdad es que estaba convencido de que era un chico obeso, aun así, estoy en shock y el médico parece notarlo.
—Tranquilo Jimin. Para bajar tu peso hay que regular la función de la tiroides. Deberás tomar un medicamento, aunque será de por vida, éste mantendrá todo en orden. Solo deberás llevar un control cada determinado tiempo para verificar que todo marche correctamente. Esto no es tan común en hombres, pero tú eres uno de esos cuantos.
Ahora puedo entender porque ninguna dieta me daba resultados a largo plazo.
—Todos los demás estudios están en los niveles adecuados.
Asiento mientras continúo poniendo atención.
—Te voy a indicar la levotiroxina —escribe en un papel— este medicamento lo deberás tomar en ayuno y esperar media hora antes de ingerir algún alimento —firma la hoja y me la entrega— Te daré un régimen alimenticio donde por el momento deberás evitar varios alimentos —teclea en su computadora y me entrega varias hojas que salen de una impresora.
Tomo las hojas y doy un vistazo rápido a lo que me entregó.
—Durante el día, te voy a enviar por correo más información sobre el hipotiroidismo. ¿Tienes alguna duda?
Me quedo pensando y la verdad son demasiadas, pero creo que primero debo asimilar el hecho de que todo este tiempo estuve enfermo y yo mismo lastimé mi cuerpo con todas esas dietas restrictivas.
—Creo que la información que me enviará será de gran ayuda para entender esta enfermedad.
—Bien, te veré en dos meses para volver a realizar los mismos exámenes que hicimos hoy. En ese tiempo, la función de tu tiroides debe empezar a normalizarse. El proceso es largo, pero estoy seguro que esos kilos que ahora tienes de sobrepeso, desaparecerán rápido y tu cuerpo pronto estará fuerte y sano.
—Gracias doctor, en verdad no tiene idea como le agradezco todo esto.
—Estoy para servirte y por favor, si tienes alguna duda, llámame o envíame mensaje. ¡Ah!, y por lo pronto solo has ejercicio de bajo impacto, más adelante, podrás hacer actividad física intensa si así lo deseas. Además, es mi obligación sugerir que consultes con un psicólogo, eso et ayudará como no tienes idea en este proceso.
—Está bien doctor, así lo haré. Nos vemos en dos meses —me despido.
—Suerte Jimin.
Hago una reverencia olvidando que estoy en otro país y salgo del consultorio.
Tengo muchos sentimientos encontrados y la verdad me hace sentir un poco triste el hecho que debo tomar un medicamento de por vida, pero por otro lado estoy feliz de saber el porqué de mi sobrepeso.
—¿Cómo te fue? —pregunta ansioso Tae.
—Muy bien —comienzo a platicarle la conversación que tuve con el médico, mientras nos dirigimos afuera del consultorio donde nos estaba esperando el chofer.
—Vamos a una farmacia y un supermercado, por favor Luca.
—Por supuesto señor.

                            

                                
                            
                              
                                  
                              
                              
                                
                                  
                                  
                                
                              
                             
                            
                            
                          
                          

OCHO MESES DESPUÉS...

El tiempo se ha ido volando. La academia de modelaje ha sido la experiencia más fabulosa que he vivido en mi vida, no sé porque no la había contemplado antes. He bajado los 18 kilos que tenía de sobrepeso y tengo más energía que antes. La ropa que uso se me ve fantástica, mi guardarropa es muy diferente ahora, aunque aún sigo usando el color negro. Amo esta nueva versión de mí. 
Tengo muchas admiradoras y hay varios chicos que me han invitado a salir, pero no quiero hacerlo, creo que no es el momento. Además, ninguno me atrae como para acelerar mi corazoncito, que, para colmo de males, el muy tonto sigue latiendo por ese idiota de cabello negro y tatuajes que se quedó en Corea del Sur. Sí, he dejado el pasado atrás, me he perdonado y he comenzado de nuevo, pero sigo dispuesto a hacer que se arrepienta de esas palabras que me hicieron pedazos el corazón hace ocho meses. Cada vez que me llevo un bocado a la boca, me ejército y estudio en la academia, pienso en la cara que pondrá al verme tan sexy, porque sí, ahora luzco de esa manera. 
No puedo esperar la hora de regresar a Corea y empezar a trabajar como modelo profesional allá. He asistido a varias pasarelas, mi desempeño les ha encantado, dicen que tengo una belleza diferente a las demás, tan así, que hasta he aparecido en varias revistas de moda. Se siente raro, pero es padrísimo tener las miradas fijas en ti.
Los controles médicos continúan y la función de mi tiroides está bajo control. Ahora puedo comer de todo midiendo las raciones de los alimentos, por fin entendí que cambiar de hábitos era mil veces mejor que hacer dieta. Camino diariamente y hago un poco de pesas, estoy a un paso de tener ese abdomen que tienen los que modelan la ropa interior. Regularmente tengo sesiones con una psicóloga y hasta ahora me doy cuenta de la falta que me hacía la terapia.
Tae es otra historia. Está saliendo con Luca desde hace varios meses, resultó amor a primera vista. Quién diría que encontraría el amor del otro lado del mundo, los veo felices y me alegro por ellos. Hemos tenido comunicación constante con sus padres y con Namjoon, me han visto por videollamada y aún no pueden creer el cambio que he tenido.
Ya no existe el regordete Jimin, ahora soy un chico seguro de sí mismo, fuerte emocionalmente y con muchas ganas de vivir.