Capítulo 28

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“No iba a dejar que me quitaran a mi flor azul”.

Jeon Jungkook.

Tres semanas, un día, cuarenta minutos y nueve...diez...once...doce...trece segundos desde que me arrancaron de las manos a mi motor de vida.

¿Cómo se suponía que debía vivir ahora?

Cuando ya había probado sus labios, tocado su piel e incluso estado dentro de ella. Mi mayor anhelo, mi mayor deseo, la tuve y la perdí.

Estaba en un declive que parecía no tener fin. No puedes tocar el suelo cuando no hay fondo.

— ¿Qué es lo qué está haciendo aquí, señor Jeon? —Jiyong me miraba con cierta mueca de preocupación— Se supone que debería estar en cama.

— Vengo a reintegrarme —miré vacilante su oficina— Yo...extrañaba enseñar —lo miré— Me siento bien, tal vez no me vea así...pero me siento bien, puedo regresar a mis labores.

— ¿Esta usted seguro? —asentí de inmediato.

— Muy seguro. ¿Puedo irme ya?

Jiyong paso una mano por su cabello e hizo un leve asentimiento de cabeza.

— Claro, siempre será un honor tenerlo aquí. Aunque debo exigirle que si se siente mal abandone la institución. Primero está su salud y después todo lo demás.

— Está bien, gracias, director —giré sobre mis talones, antes de salir de la oficina murmure un  "adiós".

Mientras recorría los pasillos mis ojos iban escaneando cada centímetro que pudiera. Algunos estudiantes me miraban sin disimular ni un poco. Si, lo sabía, los moretones que tenía se podían ver incluso con el maquillaje que me aplique, incluso llevando gafas oscuras.

Mi auto literalmente quedó destrozado.

Fue un milagro que sobreviviera. En realidad no me importaba demasiado lo que me había pasado, mi problema estaba en el contexto de ese incidente.

Conocía a JB, de hecho estudiamos juntos en la universidad. Siempre fue el típico chico bully que se metía en problemas. Me invito a salir, lo rechacé alegando que no me interesaban los hombres, me acoso un par de veces y Wonho le dio su merecido en todas ellas. Me sorprendí al  verlo ese día en la gasolinera. Digo, ¿Qué probabilidades habían?, cuando Lisa fue al baño me pidió dinero para mantener la boca cerrada. El día del choque se supone que iba a sacar efectivo del banco para entregárselo pero el tenía otros planes para mi e hizo que me volcara en el camino.

Tal vez pensó que me había muerto, pero aquí estaba, buscando entre todos estos rostros uno en específico. Luego me ocuparía de JB. Tenía otras cosas más importantes que hacer.

No sabía si había vuelto a la escuela o si sus padres decidieron que volviera a estudiar en casa. No sabía nada más que lo que decian en las noticias; "Lalisa Manobal ha sido encontrada por un hombre cerca del bosque Gam y ahora se encuentra a salvo" No tenía que romperme la cabeza para concluir que ese hombre era JB, tampoco tenía que pensar demasiado en que solo lo hizo para obtener el dinero de la recompensa.

Disfrutaría demasiado mutilandolo vivo una vez diera con él.

Me detuve en el ventanal que daba a la clase de artes. Recordé el primer día en que la conocí, cuando había arrojado esa pintura roja sobre mí, Nunca podría haberme imaginado todo lo que pasaría entre nosotros, lo que me obligaría a hacer.

En realidad siempre he sabido que había algo malo en mí, pero ella fue el detonante de todo.

Me moví de un lado a otro para ver a los estudiantes que estaban dentro. Reconocía a algunos pero no estaba segura si ellos estaban en la clase de Lisa o no. Mi memoria parecía haber borrado casi todo. Mis recuerdos estaban acaparados por Lisa; Lisa sonriendo, Lisa besándome, leyendo, jugando con Bam, tomando fotografías, tratando de resolver el cubo de rubik, desnuda gimiendo mi nombre.

OBSESIÓN  18 [LISKOOK] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora