#chapter 33

                                    

                                          

                            

                                
                            
                              
                                  
                              
                              
                                
                                  
                                  
                                
                              
                             
                            
                            
                          
                          
— No puede ser. — dice Pope. — Estamos en el lugar correcto, siento que... 
— ¿Qué se nos pasa algo? — pregunta JJ subiendo al techo de la camioneta. 
Kiara sube tras él observando el gran agujero que hay en el árbol. 
— Se parece al dibujo de la sala de la isla. — comenta Kiara, sorprendida. 
— Habrá que probar, ¿no? — pregunta JJ antes de mirar a Kiara. — Adelante. 
— Ni loca meto la mano ahí. — responde la chica dando una mirada a Brooke. — ¿Te recuerdo quiénes se metieron a la alcantarilla? 
— Tiene un punto. — asiente Pope. 
JJ suspira y mete la mano dentro del agujero mientras los demás lo miran expectantes. 
— Hay algo... — murmura el rubio antes de empezar a gritar de dolor. 
John B y Pope intentan subir a la camioneta a ayudarlo mientras Sarah y Brooke se miran asustadas antes de que JJ comienze a reírse. 
— ¿Eres idiota? — pregunta Brooke, molesta. 
— Que gracioso. 
— Vuestras caras. — se burla el rubio. — Pero enserio, aquí hay algo. 
JJ saca la mano del árbol con una especie de bote de metal. 
— Déjame verlo. — Pope lee lo que pone. — HMS Royal Merchant. 
— Dáselo al capitán. — JJ se lo entrega a John B quien enseguida lo abre dejando ver que era un catalejo. 
— Has llegado hasta aquí, no pierdas el aliento, la cruz está en el altar del Liberto. — Brooke lee la frase que había tallada en el metal oxidado. 
— ¡La cruz está en la iglesia! — exclama Pope. 
— ¿Y por qué seguimos aquí? 
Todos suben a la camioneta pero el agua acumulada en más ruedas impide que el vehículo se mueva. 
— Mierda, la marea ha subido. — se queja John B, frenando el auto. 
— No aguantará. — dice Brooke obvia cuando John B vuelve a arrancar la camioneta con intenciones de seguir el camino.
Cuando van por la mitad del camino lleno de agua y barro, la camioneta resbala y se tuerce a un lado del camino frenando en seco. 
— Os lo dije. — murmura la chica Smith. 
— Habéis calculado un poco mal. — dice Pope. 
— ¿Sólo un poco? — ironiza Sarah. 
Todos bajan de la camioneta. El agua llegaba por las rodillas de Brooke. 
— Qué asco. — la morena hace una mueca viendo como sus vaqueros negros de llenan de barro. 
— Podemos seguir andando. — sugiere Pope.