Suspiró profundamente, se quitó la corbata y dejó su maletín en un sillón, le pareció extraño no ver a su omega en la sala o cocina, tal vez estaba descansando. Se lavó la cara y tomó un vaso de agua, pero a mitad de ello, su nariz inhaló unas intensas feromonas que enloquecieron a su alfa interno, se agarró del lavado para intentar calmarse pero le resultaba imposible, el aroma lo estaba alterando.
Se apoyó en la pared y bajó lentamente hasta quedar sentado, intentaba controlarse pero el celo del omega pedía a gritos a su alfa que viniera.
Al parecer a Usa se le acabaron los supresores, olvidó comprar nuevos.
─ Rusia~ te necesitó...por favor, a-alfa... ─ fue lo que mediante el lazo pudo sentir.
Las feromonas poco a poco lo estaban volviendo loco.
Sus ojos se tornaron levemente rojos, su alfa lo estaba dominando.
Se puso de pie y caminó directo a su habitación compartida, Rusell no se encontraba en casa debido a que estaba en clases. Al abrir la puerta se encontró con su omega tirado sobre la cama cubierto por sabanas, al oír el rechinar de la puerta se giró, sonrió al ver de quién se trataba.
Descubrió su cuerpo desnudo, alzando sus brazos esperando a que el eslavo estuviera entre ellos.
Y así fue.
. . .
El nudo finalmente bajó, Rusia salió cuidadosamente del omega que soltó un chillido cuando el intruso abandonó su entrada, el ruso remarcó su lazo en su nuca cuando el clímax llegó. El eslavo se acostó al lado, el estadounidense se puso sobre su pecho.
Ambos regulaban su respiración y temperatura.
El alfa había fecundado al omega.
─ Tienes que tomar una pastilla...
─ ¿Por qué? Yo quiero tenerlo ─ dijo con tristeza. Depósito sus manos en su vientre, las manos del mayor se posicionaron sobre las suyas. ─ Rus...
─ No confundas mis palabras, a mí también me hace ilusión tener a otro cachorro pero no creo que estemos listos ─ besó el dorso de las manos del omega. ─ Rusell es un niño, necesita atención. Un bebé necesita de mayores cuidados, piensa en ti y en nuestro hijo.
─ Pero...
─ Por favor, estrellita, cuándo nuestro pequeña sea más grande podremos tener otro cachorro ─ besó los labios del menor, este correspondió.
─ Bien...
Sin embargo, Usa olvidó comprar las pastillas anticonceptivas cuando fue a recoger a su hijo, esté le comentó que su maestra les pidió hacer una maqueta del cuerpo humano, el estadounidense puso primero a su pequeño y olvidó completamente lo primero.
Cuando se enteró de su embarazo ya no podía hacer nada, no tenía el valor para acabar con él, decidió tenerlo pero primero debía decírselo a su pareja.
Él lo entendería, estaba seguro.
La omega llevó al alfa a un restaurante lejano, poco a poco estaba confundiendo al primogénito del eslavo y, en esta ocasión, lo iba a romper.
Después de todo, él protege a Rusell, a Rumika no.
─ ¿Quieres algo más?
─ No, gracias.
Rumika convenció a sus compañeros de trabajo de que lo dejarán ir con la fémina, ellos estaban indecisos de dejarlo ir, se lo permitieron con la condición de que mandará mensajes para estar calmados. Rumi era mayor de edad pero estaba bajo la supervisión de otros mayores que él.
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❝ Nacitav ❞ ─ RusAme
Fanfiction𝐍𝐚𝐜𝐢𝐭𝐚𝐯. ─ Recuperar a tu omega puede resultar difícil cuando otro alfa entra en escena. Y más cuando ese alfa es tu hijo.