El deseo es lo que los juntó, pero su problema surge al momento de querer entablar algo serio y darlo a conocer
El miedo del plomero de vestimenta verde se negaría a dar a conocer que quería algo con el rey de los Koopas
Mientras que el orgullo sepa...
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—no, no quiero, no debo— mencionó el menor sin hacer contacto visual con el rey que le negaba lentamente su libertad por el deseo de placer sexual
Admitamoslo, ambos querían hacerlo, en el primer momento que se vieron, alguno de los dos habrá pensado "oh, no, esta bueno" pero al ya reconsiderar las cosas y enfriar sus hornys hormonas pensaron (más bien Luigi pensó) que una sola noche con el más alto, se llevaría su reputación al caño.
Una parte de el decía "hell, yes" y otra decía "no, tarde o temprano le soltaré la sopa a Mario" no sabía en qué momento dejó de pensar para cortar la distancia que tenían ambos, y empezar una primera ronda de besos y caricias íntimas que ejecutada en la cama de un cuarto de visitas del castillo de la futura cuñada de el castaño
Mario no sabía que su hermano estaba escondido con un "desconocido" haciendo algo impuro, pequeños gemidos eran apenas si audibles.
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3 a.m. casa de Mario y Luigi
El hermano menor de los dos plomeros italianos no conciliaba el sueño, Bowser y el habían acordado en irse justo después de terminar, en la oscuridad de su cierto, aún recordaba las reglas que debía seguir tras el haber decidido por la impulsividad del momento tomar la oportunidad de ser prácticamente tomado sexualmente hacia el rey enemigo
Aún con el rostro sonrojado y mirando al techo, se repetiría como un eco en su mente la voz ronca de Bowser
"—no le dirás a nadie del reino champiñón sobre nuestros encuentros, solo estaremos juntos cuando yo lo decreté y no tienes permitido enamorarte de mí—"
—agh, Luigi, tu sei un stupido— el chico soltó un quejido el chico, realmente no creía poder seguir tres simples reglas, y no creía poder sobrevivir sin contarle a nadie en todo el reino
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