Brooke había tenido una vida relativamente normal durante toda su vida, a pesar de que no se llevaba especialmente bien con madre. No fue hasta ese verano que toda su vida se empezó a venir abajo.
Lo que empezó como una pequeña aventura con un grup...
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Esa noche, Brooke estaba viendo una serie en su habitación cuando, de repente, escucha unos golpes en el cristal de su ventana.
Ella frunce su ceño mirando al lugar, no sabía quien era y sólo llevaba una camiseta grande que le cubría las rodillas. Pero enseguida distingue la cabellera rubia del mayor de los Cameron.
Brooke deja escapar un suspiro antes de apartarse de la ventana, señal de que está esperando a que el chico suba.
— Vale. — dice Rafe acercándose a ella. — Escúchame, Brooke, ¿si? Siento haberle pegado a ese Pogue, pero le apuntaron con un arma a Topper, ¿sabes?
— Sí, lo sé. — responde Brooke cruzada de brazos. — Y él no fue.
— Sé que no es excusa, ¿vale? — insiste Rafe. — Estaba muy enfadado por la pelea que tuvimos en la fiesta, sigo tratando de recuperar el dinero, yo... la ira me cegó, pero mejoraré eso, ¿si? Te echo de menos.
Brooke sabía perfectamente que realmente no se arrepentía de lo que le había hecho a Pope, si no que sentía que ella se enfadase.
Para Rafe, Brooke era peor que la droga, no se imaginaba una vida en la que su chica no estuviera. Porque, a pesar de que no eran pareja oficialmente, ella siempre había sido su chica, y no quería que eso cambie.
Brooke siempre había acudido a los brazos de Rafe cuando un problema la acechaba o no la dejaba dormir tranquila. Cuando peleaba con su madre, cuando se estresaba en el instituto. Siempre acudía a Rafe, y él siempre estaba para ayudarla y protegerla.
Él la necesitaba tanto como ella a él.
Así que cuando Brooke escuchó esas palabras salir de los labios del chico, no dudó en abalanzarse sobre él y abrazarlo. Brooke olió su perfume y pudo sentir como los latidos de su corazón estaban acelerados.
— Te amo, Brooke. — murmura Rafe haciendo que ella lo mire.
— Sabes que yo también te amo. — responde ella.
Rafe sonríe de lado observando los ojos verdes de la chica. — ¿Qué estabas viendo?
— Pretty Little Liars. — dice Brooke volviendo a su cama, pero esta vez con Rafe a su lado.
— Que veas esa serie podría explicar muchas cosas. — comenta el rubio, recibiendo golpe el brazo como respuesta.
Después de ver unos capítulos más, Brooke se levanta a lavarse los dientes dispuesta a irse a dormir, pensando que Rafe ya estaba durmiendo, ya que a él no le gusta ver series.
— Por cierto. — la voz de Rafe hace que la chica salga del baño cuando termina de lavarse los dientes. — No sabía que eras amiga de los Pogues.
Aunque había intentado disimular, Brooke sabía que esa frase llevaba rencor en ella.
— ¿Y qué? — pregunta Brooke, tratando de restarle importancia.
— No, nada. — Rafe se encoge de hombros. — Aunque me gustaría saber qué hacías con JJ la noche en que peleamos.
Eso descolocó completamente el rostro de la chica. ¿Cómo sabía Rafe que había estado con ellos?
— ¿Qué?
No entendía a qué venía eso ahora. Pensó en cómo Rafe se pudo enterar y fue entonces cuando recordó que Kelce pasó por su lado cuando hablaba con JJ en el campo de golf y seguro que los escuchó hablando de la noche en el restaurante.
— No te hagas la tonta, Brooke. — Rafe se levanta de la cama tranquilo.
— Kelce es idiota. — interrumpe Brooke mirándolo. — Y no tengo que darte explicaciones porque no eres mi novio.
Brooke supo que esa última frase, a pesar de ser cierta, a Rafe le había dolido. Y sabía que para Rafe, dolor era igual a enfado.
Antes de que el rubio dijera algo, Brooke se adelanta. — Pero aún así, te diré, que después de pelear, esos Pogues como tú les llamas, hicieron que me sintiera mejor.
Pero en la cabeza de Rafe solo estaba el pensamiento de ella con JJ. La inseguridad de perder a la única persona que lo quería se apoderó de él.
— Sólo quiero saber si pasó algo con JJ...
— ¡No!
— ¡No me mientas! — exclama él, acercándose peligrosamente a ella.
— ¡No me hagas una maldita escena de celos! — grita Brooke.
El silencio reinó en la habitación. Ambos se miraban a los ojos, Rafe analizaba lo que había dicho y Brooke sólo tenía su ceño fruncido.
Es entonces cuando Rafe toma el rostro de Brooke entre sus manos y une sus labios en un beso hambriento. Ella no tarda en seguirle el ritmo y lleva ambas manos al interior de la camiseta del rubio.
— Idiota. — murmura Brooke contra sus labios llevando ambas mientras él deslizaba sus manos por sus piernas para levantarla.
Brooke rodea su cintura con ambas piernas, quedando entre la pared de la habitación y el cuerpo de Rafe. Él baja sus besos a su cuello mientras ella suelta un jadeo, pasando sus manos por su cabello.
Cuando la mano libre de Rafe se cuela por debajo de su camiseta, Brooke no puede evitar apretar sus piernas alrededor del chico haciendo que él gruña y haga más fuerza en el agarre de su muslo.
— Rafe. — suspira Brooke.
— ¿Mm?. — murmura Rafe desde su cuello.
— No vuelvas a hacerme una escena. — dice Brooke cerca del oído de Rafe, provocando que él se tense y los pelos de sus brazos se erizen.
Brooke sonríe sabiendo el efecto que tenía en Rafe Cameron.
Nota de la autora. 🪐
•Buenooo, este capítulo es un poco más corto, pero lo he hecho para que veáis un poco más de la "relación" entre estos dos.
