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📸: rinoplastia ❛ you wanting me tonight feels impossible ❜ ─taylor swift.
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Agarró el papel con fuerza y salió de la clase. Había salido la última por culpa del libro que estaba leyendo, necesitaba terminar la página. Cuando llegó al pasillo, estaba totalmente desierto, así que corrió hasta el exterior y lo primero que vio fue el puño de Logan impactar contra la nariz de aquel chico.
El momento se inundó de risas de Chad y Logan, que se chocaron la mano por encima de Sam, que por el golpe estaba en el suelo.
Cleo se llevó las manos a la boca y se quedó viendo como él se levantaba y se llevaba las manos a la nariz. Siguió caminando como si nada.
ᅳ¡Oye! ᅳexclamó ella. Corrió detrás de él y se puso a su lado, él no dejó de caminarᅳ. Tienes la nariz un poco...
Se detuvo al ver como él le acribillaba con la mirada.
ᅳ¿Puedo ayudarte? ᅳintentó relajar el ambiente con una media sonrisa.
ᅳNo ᅳsentenció él, y siguió caminando.
Cleo le siguió.
ᅳPor favor ᅳle agarró el brazo, lo que hizo que se pararan en seco. Él miró el brazo y luego a Cleo, ella hizo lo mismoᅳ. Tengo agua oxigenada en mi bolso, déjame ayudarte. Por favor.
Esta vez él no lo dudó, asintió y se dejó guiar por Cleo hasta los baños de chicos.
ᅳ¿No crees que se escandalizaran al verte aquí? ᅳse rió un poco.
ᅳQue va ᅳdijo, también sonriendoᅳ. Cuando toca el timbre apenas queda nadie en el instituto. No creo que nadie se escandalice.
Sam no dejó de sonreir en ningún momento. Observaba sus hoyuelos mientras sacaba un par de cosas de su mochila.
ᅳ¿Debería preguntarte porque tienes algodón, agua oxigenada y tiritas en tu mochila?
ᅳNo ᅳCleo se rascó la nariz mientras mojaba un trozo de algodónᅳ. Puede que te escueza.
Con cuidado, Cleo fue dando pequeños toquecitos en la zona. Cada vez que el algodón le tocaba, Sam soltaba un quejido.
ᅳEs mejor hacerlo pronto, para que no se te infecte, ¿sabes? ᅳdijo sin parar de dar toquecitos.
ᅳSí ᅳfue lo único que Sam pudo articular. Le miró a los ojos, estaba concentrada en su herida. Con los labios y el ceño fruncido, buscando algún indicio de si la nariz está rota.
ᅳHas tenido suerte, no está rota ᅳle sonrió, mientras tiraba el algodón ensangrentado.
Sam se dio la vuelta y miró a su narizᅳ Pues está horrible.
Cleo no pudo evitar reirse, Sam la miró solo para poder ver sus hoyuelos y ella pudo ver el brillo de sus ojos.
Desvió la mirada y se apoyó en uno de los lavamanos, mirando directamente hacia Cleo.
ᅳ¿Por qué me has ayudado?
Era algo que quería saber, no entendía como en un instituto lleno de gente antisemita, ella no lo fuera.
ᅳLeí lo que te escribieron Logan y Chad, en Matemáticas ᅳCleo se miraba los piesᅳ. Y luego vi como te pegaban, no sé... era como una necesidad.
ᅳ¿Ayudarme?
ᅳSí ᅳcontinuóᅳ. Escuchar en clases esas risas y darme cuenta de que no son por mí... creo que me dolió el doble.
Sam ladeó la cabeza. No entendía como a alguien tan sumamente hermoso le molestaran igual que a él.
ᅳ¿Por qué te molestan a ti? Eres, literalmente, un prototipo de chica americana ᅳse llevó la mano a la boca tras haber dicho eso y haber visto como ella desviaba ligeramente sus ojosᅳ. Yo... lo siento, no quería... no quería llamarte básica, ni nada por el estilo. Al contrario, pienso que eres alguien muy...
Se detuvo antes de empeorarlo.
ᅳNo te preocupes, te entiendo. Incluso yo me doy cuenta ᅳsonrió con algo de incomodidadᅳ. Pero la gente se da cuenta de que yo soy británica tan rápido como se dan cuenta de que tu eres judío. Y es una puta mierda, la verdad.
Sam apretó los labios y asintió.
ᅳGracias por esto.
ᅳNo es nada, compañero ᅳdijo Cleoᅳ. Me caíste bien...
ᅳSammy ᅳse detuvoᅳ. Sam. Sam Fabelman. Sam. No Sammy, Sam. Por favor.
Cleo ahogó una carcajadaᅳ Un placer conocerte, Sammy.
Sam intentó no reirse y puso sus ojos en blanco. Salieron juntos hasta la entrada del instituto.
ᅳTengo coche, ¿quieres que te lleve? Así tus padres sabrán quien cuidó de su hijo y de su nariz ᅳCleo arrugó su expresión por el sol y volvió a sonreirle.
ᅳNo hace falta, vivo a unas calles de aquí.
ᅳ¿Seguro?
ᅳSegurísimo ᅳcontestó.
ᅳEstá bien, Sammy ᅳse fue alejando.
ᅳSam.
ᅳNos vemos mañana, compañero ᅳse despidió ella, agitando la mano.
Sam se rio para si mismo, era tan británica. Y eso le encantaba. Le encantaba en sonido de su voz, como no pronunciaba las erres y como a veces no entendía lo que decía. Toda ella le encantaba, y ni siquiera sabía su nombre.
Cleo encendió la radio y pensó en su nombre. Sam Fabelman. Le sacó una sonrisa. Estuvo todo el camino a casa pensando en sus ojos, en su perfil y en su forma tímida y graciosa de hablar. Todo él le encantaba, y apenas sabía su nombre.
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