XVI. 𝑹𝒆𝒅 𝒍𝒂𝒅𝒚

                                    

                                          




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- XVI -
❝【 𝑹𝒆𝒅 𝒍𝒂𝒅𝒚 】❞
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Quackity:
Notaba rara a _____. Es de esas veces que ves a una persona y se ve bien, normal, pero que aún así sientes una intitució, una inquietud sobre que algo no esta del todo bien.
Su estado de ánimo podía seguir siendo el alegre y tranquilo que conozco, pero suele estar distraída, más distraída de lo de acostumbra al menos.
Por ejemplo, hoy en la mañana lo único que había hecho era no apartar la vista de su celular mientras ambos comíamos un huevito con jamón.
Notaba el silencio porque ella no hablaba. Y es en este punto es en donde me doy cuenta lo mucho que ha cambiado mi vida desde que se mudó a vivir conmigo. Antes no notaba el silencio, ahora sí cuando ella no habla.
— ¿Planeas hacer algo hoy?
— ...
Silbé y mire a los lados por la incomodidad que sentí porque no me contestó, luego volví a llevar el tenedor a mi boca para masticar más del desayuno... en completo silencio.
Mientras masticaba, pensaba en que decirle o que preguntarle para llamar su atención y que no volviese a hacer incómodo.
— Te noto extraña. — dije, algo directo. — ¿Estás bien?
Primero sus ojos se movieron hacía mí, luego apagó su celular y lo puso a lado de su plato, posteriormente sonrió.
— ¿Yo? Claro, estoy bien. — respondió, intentando sonar tranquila. — ¿Por qué no lo estaría?
— Es solo que te notó... ¿preocupada? — contesté no muy seguro. Miré de reojo su celular, haciendo referencia a que ese aparato la mantenía algo aterrada cada que lo revisaba. — ¿Te funaron por twitter?
Se echó a reír por mi pregunta que seguro no se la esperaba. Sonreí ligeramente cuando vi como la había vuelto un poquito más feliz. 
Es una persona muy buena, es normal que quiera su felicidad porque se la merece.
— Solo son pendientes de... — el hilo de voz que mantenía pareció desaparecer. Su nariz se arrugó poquito en un gesto involuntario, pero algo tierno, haciendo que sonriera un poco más al presenciarlo.  — ... México. Sí, México. Tengo que ir en unos días, escuela y esas cosas.
— ¿A poco también estudias? — pregunté con una risa burlona, a lo que ella me miró mal. — ¿Qué estudias? ¿La carrera de dormir-ología?
— Administración de Empresas . — contestó, cruzándose los brazos y sonriendo. — Sí estudio, tonto Quacks.
— ¿Quacks? — pregunté. Muchos me habían dicho así, pero _____ nunca.
— Sí, Quacks. — volvió a asentir, pero esta vez mirándome inquisitivamente. — ¿No te agrada
— Al contrario, me gusta.
_____ no dijo nada más, tampoco yo. Solo nos dedicamos a seguir comiendo de nuestro plato. 
Esta vez el silencio no era incómodo, era reconfortante. Estaba comiendo a gusto, hasta que me atraganté con un pedacito de huevito.
Tosí desesperadamente, mientras _____ se reía y me decía "manos arriba", y yo como pendejo le hacía caso antes de tomar agua.