🐺 Capitulo 47 🐺

                                    

                                          
Narrador Omnisciente
El olor a sangre y pólvora penetra demasiado que algunos tienen que taparse la nariz para poder respirar un poco más.
Eddye no puede evitar sonreír al sentir la victoria tan cerca como nunca lo a estado. 
Marina y Ethan entrelazan sus manos sabiendo lo que viene, Violet por más que intenta averiguar y pedir refuerzos no logra comunicarse con nadie, apenas Marina está controlando sus poderes para hacer que algo la termine destrullendo a ella misma. 
Iver le asegura a Carla que estará bien por su lazo pero ella como su pareja eterna confía y aún así está preocupada por él. 
Por otro lado el corazón de Cristian parece querer romperse y dejar todo, ya nada me importa pues todo lo que quería se me terminó yendo de las manos desgarrando su alma que solo quería a su pareja eterna. 
Luz aunque le duele verlo así sabe que no podrá hacer nada, supo desde un principio las consecuencias que tendría al unirse a Eddye y está dispuesta a vengar a su familia así sea lo último que haga.
No tan cerca de ellos una joven los está observando, su alma está arrepentida de todo el daño que causó anteriormente y la muerta de su hermano le hizo darse cuenta de muchas cosas. 
Los primero hombres sin pensarlo un segundo más van hacia el ataque contra la guardia real que no duda en ponerse enfrente de su Alpha y de su Luna. 
Al ver a sus guardia pelear el Alpha no duda en luchar con ellos, golpes por todos lados y algunos gruñidos de dolor se escuchan alrededor de la pequeña pelirroja que no puede controlar sus sentimientos encontrados.
Rabia, miedo, un mal presentimiento la hace confundirse por unos instantes pero eso no lado detiene para luchar. 
— aeris volu —susurra ella 
Al instante un gran tornado aparece haciendo que algunos salgan corriendo del terror y otro esperan el impactó cuando lo ven cerca. 
Logra llevarse a algunos cuantos y su preocupación vuelve cuando se da cuenta que los siguen superando en números. 
En uno de los refugios el pueblo está preocupado por lo que pasará sabiendo perfectamente que no tienen muchos guardias.
— No podemos quedarnos de manos cruzadas —alega un joven 
— Tenemos familia —intenta persuadir una señora con un bebé en brazos—, ¿Que pasará si algo les sucede? 
— El Aplha y la Luna también lo tienen —de levanta otro joven—. Yo no me quedaré de brazos cruzados viendo como ellos luchan para que  nuestra manada siga en pie. 
Esas últimas palabras entro en la cabeza de muchas personas que decidieron salir a pelear, tomaron lo primero que veían, palas, hachas, algunos tenían un arco y estratégicamente y sin ser detectados empezaron a rodear el bosque. 
Por más que Cristian intenta hacercarse a lo una vez fue lo más hermoso que tuvo ella no duda en lanzar algunas flechas hacia su dirección que el logra esquivar. 
Iver es alguien fuerte y tiene un gran entrenamiento pero pelear con cuatro a la vez es algo a lo que nunca pensó enfrentarse, dos logran tomarlo por la espalda y así los otros aprovechar y comenzar a golpear y cortar su cuerpo. Marina al darse cuenta no duda en ir a ayudarlo.
— Scutum 
Un campo lo rodea y avienta a los otros no tan lejos pero así Iver logra tomar un poco de aire.
— Sanatio 
Las cortadas empiezan a sanar así como su respiración y fuerza vuelven a la normalidad. Iver le regala un guiño en modo de agradecimiento.