—¿Y que piensas hacer?

La Martell estaba enterada de todo en King's Landing y era claro que los bandos estaban definidos.

—¿Sobre que?— se mostró confusa.

—La Reina Verde— pronunció con severidad—. Tu me dijiste que tú lealtad estaba con tu hermana mayor y harías lo que fuera para que llegara al trono.

—Y no me he retractado.

Saerys dejo la copa en la mesa para centrarse en su amiga, ella parecía algo molesta porque no captará lo que intentaba decir.

—Esos niños pueden ser ahora unas criaturas preciosas y adorables, Saerys— musito—. Pero pronto crecerán, con ello su influencia y reclamo lo hará también— Morgana aclaro su garganta—. Si Otto Hightower logro manipular a su hija para convertirla en su reina títere, ¿Que crees que hará con sus nietos de aspecto Targaryen? Sin contar que la Reina Verde aún es joven y puede parir más hijos.

Los ojos púrpura de Saerys se oscurecieron notablemente.

—Son unos niños, no pienso ser una asesina de parientes— siseo—. Mi padre sigue con vida como para derramar sangre por el trono.

—No hablo de asesinarlos, al menos no por ahora— expreso Morgana correspondiendo su tono sombrío—. Puedes amarlos y pasar tiempo con ellos, pero debes ser conciente que en algún momento ya no serán tus hermanos, si no los cachorros que crío una Hightower.

Saerys sabía que Morgana tenía razón. Pero el solo pensar que su madre no querría que odie a esos niños, compartían sangre al menos del lado de su madre.

Pero por otra parte también lo hacían con el ambicioso y desagradable de Otto Hightower.

—Justo ahora hablas como la señora de Lanza del Sol—La targaryen intento aliviar la tensión.

Fue el turno de Morgana para servir el vino Dorniense.

—Bueno...— ríe un poco—. Los bastardos de mi padre eran mis hermanos hasta que quisieron robarme el puesto, ahora ni siquiera tienen una tumba.

—Si hubiera un conflicto... ¿Dorne...?

Morgana sonrió divertida mientras tomando su mano amistosa. Por los informantes que tenía, el cariño del pueblo hacia la princesa Rhaenyra era bastante.

—Dorne ya ha danzado con dragones antes, Saerys.

—Y preferiría dormír con escorpiones— continúo la princesa.

—Pero si es necesario, El sol de Dorne ayudará al dragón negro— acotó con suavidad—. Me encantaría conocer a tu hermana, Saerys, aquella que llaman la delicia del reino.

—Juro que te cortaré la lengua si le dices a mi hermana así de nuevo.

Morgana soltó una risotada. Tratando de calmar el ambiente. Pero ese golpe de realidad para Saerys le disgustaba más de lo que demostraba.

(...)

Las mozas terminaron de ayudarle con su camisón rojo oscuro con los bordes luciendo un encajé de hilos dorados de Myr. Su cabello bajaba delicadamente en su espalda siendo peinado por Danea.

Antes de mandar a sus mozas a dormir en los dormitorios asignados, la puerta se abrió dejando ver a Ser Arryk, con la vista agachada por el hecho de que su su princesa estaba en camisón.

—Princesa— ella giro la cabeza en su dirección con el cabello liso—. Lady Velaryon está afuera.

Saerys se quiso negar a su visita. Tenía tantas cosas que pensar mayormente lo que había hablado con Morgana y la molestia de que tuviera razón, pero en ese momento la joven Velaryon entro justo detrás de el.

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒-𝐋𝐚𝐞𝐧𝐚 𝐕𝐞𝐥𝐚𝐫𝐲𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora