Capítulo 6

                                    

                                          
Al día siguiente le tocaba abrir a Taehyung, pero Jungkook volvió a llegar temprano a la tienda y esta vez entró por la puerta principal con un café y unas donas balanceándose en una mano. Taehyung, que había estado sentado detrás del mostrador trabajando en un boceto, levantó la vista y le sonrió cuando Jungkook se acercó al mostrador.
"Gracias" dijo cuando Jungkook le entregó su café. "Pero probablemente deberíamos dejar las donas pronto. Este es el tercer día seguido"
"Bueno, está bien si no las quieres, supongo que me las comeré todas" dijo Jungkook, tirando de la caja hacia sí y abriendo la tapa.
Taehyung hizo un ruido de protesta y cogió la caja. "No dije que no quisiera..." Cogió una dona glaseada con miel de la caja y le dio un mordisco. "Mmmm..." gimió, "qué rico..."
Y de repente llevar donas le pareció una jodida mala idea porque el gemido de Taehyung fue directo a su ingle. Lo que lo hacía peor era que Taehyung no lo había hecho para ser descarado o divertido o incluso seductor, había sido completamente inconsciente, solo el tipo de ruido que la gente normal hace cuando se mete algo delicioso en la boca. Las donas estaban muy buenas.
Pero ahora los labios de Taehyung estaban resbaladizos por el glaseado azucarado y Jungkook no pudo evitar imaginárselos resbaladizos por otra cosa, se preguntó si los labios de Taehyung estarían así de rosados y brillantes después de hacerle una mamada. ¿O se verían así si Taehyung estuviera teniendo sexo, con la boca abierta, babeando un poco porque lo estaban follando demasiado bien? Jungkook podía follárselo así, no le cabía duda de que podía hacer que Taehyung se desmoronara, que perdiera el control, que gritara su nombre...
"Um..." Dijo Taehyung, sacando a Jungkook de sus pensamientos. "¿Estás bien?"
Jungkook se dio cuenta de que había estado mirando fijamente a Taehyung durante los últimos treinta segundos, viéndolo comerse la dona mientras él estaba distraído, con la mente ocupada dirigiendo su propia película pornográfica, protagonizada por Kim Taehyung, alias el 'Provocador de erecciones incómodas'.
Ese sería un buen título, pensó, 'Una erección incómoda'.
Jungkook se aclaró la garganta. "Sí, estoy bien" dijo, intentando sonreír, "solo un poco decepcionado por no haber visto una de tus increíbles coreografías esta mañana"
"Bueno, en realidad te lo perdiste" dijo Taehyung, dedicándole una sonrisa pícara, "Esta vez estaba haciendo un striptease completo. Acababa de volver a ponerme la ropa cuando entraste". Apoyó el codo en la encimera, apoyando la barbilla en la mano. "Si hubieras llegado antes, me habrías visto desnudo..." Luego le guiñó un ojo a Jungkook y su sonrisa se volvió sensual.
Jungkook sintió que se le calentaba la cara. Okay, eso no estaba ayudando en absoluto. Ahora estaban coqueteando, no había forma de que pudiera confundirse con bromas amistosas o bromas inocentes o cualquier otra cosa. Probablemente estaban a pocas frases de empezar a hablar sucio. Jungkook no estaba seguro de cómo habían llegado a ese punto o de si Taehyung estaba coqueteando porque se sentía atraído por él o porque solo quería sacarlo de quicio, pero en cualquier caso, Jungkook decidió seguirle la corriente, ver a adónde los podría llevar...
Jungkook abrió la boca para decir que lamentaba mucho haberse perdido el pequeño striptease de Taehyung y que esperaba poder repetirlo en algún momento, pero entonces se abrió la puerta y entró el primer cliente del día de Jungkook.
Y entonces Taehyung tuvo una sesión de tatuado con uno de sus propios clientes y de repente estaban viviendo uno de los jueves más ajetreados que habían visto en mucho tiempo y apenas tuvieron oportunidad de decirse dos palabras, mucho menos de continuar su conversación de coquetería de antes. Ni siquiera tuvieron tiempo de almorzar en condiciones, y ambos recurrieron a ir corriendo a la trastienda y devorarse una dona cuando consiguieron unos segundos de tiempo libre.